Muñequito |Larry Stylinson| (Omegaverse)

Capítulo 7

Capítulo dedicado a:

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Eran las nueve de la noche de ese mismo día en que llegaron y Harry estaba completamente aburrido. Había dormido algunas horas y después de que despertó se había puesto a ver un poco de televisión, solo que Harry Styles no es precisamente una persona que le guste estar mucho tiempo quieta. Él es curioso y aventurero.

El evento se realizaría hasta el día siguiente por la tarde, así que él y el señor Tomlinson tenían todo ese día y parte del siguiente, libre. Entonces, para des aburrirse un poco decidió que sería buena idea ir al club del hotel por un par de tragos, y quien sabe, hasta podría bailar un poco.

Emocionado por la idea, el omega se levantó rápidamente de la cama y comenzó a quitarse la ropa que traía puesta, que en realidad solo era sus bragas blancas y su bata de seda color rojo.

Ya completamente desnudo, entro a la ducha, abrió la llave de paso y su cuerpo comenzó a mojarse con el agua caliente ya anteriormente regulada. Harry amaba bañarse con agua caliente, relajaba su cuerpo y esa sensación cálida recorriendo su piel le quitaba todo el estrés que acumulaba durante el día.

Tomó su shampoo y comenzó a esparcirlo por su cabellera ondulada, sus dedos acariciaban su cuero cabelludo haciéndolo abrir un poco sus labios por el suave masaje que relajaba las facciones de su rostro. Posteriormente a eso, agarró una esponja de fibras suaves y le echó un poco de gel de ducha con olor a vainilla, lo esparció bien por la superficie levemente rasposa de la esponja y comenzó a pasarla por su piel nívea. No era ningún secreto que a Harry le gustaba oler bonito en todo momento, lo hacía sentir más feliz y sobre todo lo hacía olvidar su pasado, en esos tiempos donde era un niño huérfano de diez años que vivía en la calle, sucio, sin poder bañarse y con las costras de mugre cubriendo su bonita piel. Él todavía lo tenía muy presente porque a pesar de que habían pasado muchos años, eso lo seguía atormentando ya que había sido la época más infeliz de su vida.

Esa época donde habían muerto sus padres y él había vivido a la intemperie por más de un año, comiendo de las sobras en los botes de basura de los restaurantes, o pidiendo limosna solo para poder sobrevivir.

Cuando ya estuvo completamente limpio y seco, salió del baño desnudo. Caminó hacia su maleta de dónde sacó unas bragas color rosa, un pantalón negro ajustado y una camisa de tela trasparente de color hueso que dejaba un poco a la vista su piel desnuda y por consecuente sus tatuajes.

Comenzó poniéndose sus bragas, después su camisa, posterior a eso se puso sus pantalones tratando de no caerse, y por ultimo calzó sus pies con sus mocasines negros con el pequeño arcoíris enfrente. Él amaba esos mocasines. Ya completamente vestido sacó un espejo de mano, su delineador rosa brillante y su iluminador favorito.

Alzó el espejo a la altura de su rostro y destapó el delineador en líquido para comenzar a ponerlo en uno de sus ojos con una habilidad que solo se ganaba con previa experiencia, y luego en el otro ojo hasta que estuvo contento con el resultado. Colocó con una brocha el iluminador en sus altos pómulos para darles mayor realce y por ultimo pasó por sus labios una fina capa de bálsamo labial con sabor a avellana y sin color.

Tomó un poco de dinero y decidió no llevar celular, no lo creía necesario. Ya completamente listo y despampanante como siempre, salió de la habitación en dirección al elevador en donde marcó el último piso y éste rápidamente lo llevó a su destino.