✾『CAPITULO 7』✾

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*POV NARRADORA*

Miruki despertó, ya era de noche, sentía que sus ojos ardían aún se sentía dolida por lo de su madre, nunca lo superaría.

Se levantó de su cama y salió de su habitación, fue hasta la sala, allí estaba Katsuki, leyendo el periódico.

- Bakugou... - el levantó su mirada, tomó un poco de chocolate que tenía en una taza.

- que quieres? - serio regreso su mirada al periódico.

- me preguntaba si puedo hablar contigo... Sobre... Sobre la boda - se sentó junto a el en el sofa.

- de que mierdas quieres hablar? - su voz era más fría y cortante de lo normal.

- sobre todo relacionado a la boda, invitaciones, pastel, aperitivos, tu traje, mi vestido, todo... Supongo que es mejor comenzar ahora a planear esto... - se abrazo a si misma manteniendo su mirada baja.

- creó que lo mejor en este maldito momento es que conozcas a mis padres - dijo con simpleza.

- claro, cuando? - ella asintió, pues debía conocer mejor a los padres de su futuro esposo.

- en algún momento... - se quedaron callados aún era incómodo.

- Bakugou, cuando tendrás que regresar a tu trabajo entiendo que como héroe no es mucho tiempo de descanso que tienen, verdad? - el asintió y dejó su periódico a un lado.

- tendré que regresar mañana - suspiro cansado por la idea de tener que regresar a su trabajo.

- claro... - miró hacia la ventana comenzó a llover y ya había oscurecido por completo - creó que sería buena idea intercambiar números de teléfono, en caso de alguna emergencia.

Katsuki asintió y sacó su bolsillo de su teléfono. Al igual hizo ella e intercambiaron números telefónicos.

- llegaré tarde, así que lo mejor será que no me esperes despierta.

- si, entiendo... - se oía bastante desanimada, estaba distraída.

- que demonios te pasa? - se acercó a ella.

- es por lo de mi madre... - suspiro y cerro sus ojos - me siento cansada, desanimada y por alguna razón me duele la espalda...

Katsuki puso su mano en la mejilla de su novia y la miró con detenimiento.

Tenía ojeras, su rostro se notaba bastante cansado, parecía que no hubiese dormido en mucho tiempo. Vio como de sus ojos como comenzaban a salir lágrimas.

- la quiero aquí... Conmigo - mordió su labio inferior para evitar llorar.

Sintió como Katsuki la envolvía entre sus brazos en un abrazo cálido.

Ella desesperada por aquella situación correspondió el abrazo y lloró en el hombro de Katsuki. El sólo se quedó callado, intentando entender su dolor, le seco las lágrimas.

Después se separó. La vio a los ojos.

- no debes hacer esto por lástima... - ella gacho su mirada - tu mismo lo dijiste... No te interesó.

- callaté... Tal vez es verdad, no me interesas, pero supongo que debo preocuparme por ti... - se alejó un poco de ella y se cruzó de brazos.

- oh, claro, claro... - ella paso su antebrazo por su rostro secando sus lágrimas por completo.

- me iré a mi cuarto, deje comida en el horno - se levantó del sofa - descansa... - camino hasta su cuarto y cerro la puerta.

Miruki suspiro, realmente sería tan difícil congeniar con Katsuki? Se levantó del sofa y buscó la comida que Katsuki había dejado, ella sonrió levemente al ver la comida.

Eran burritos. Miruki probó la comida y cerro sus ojos, aquello tenía un sabor asombroso, por un lado parecía ser un poco dulce, pero de igual manera era picante, por un momento pensó en Katsuki.

A veces podía ser un chico tierno y amable, pero siempre tenía esa chispa explosiva que lo caracterizaba tan bien, ese toque que lo hacia único.

Cuando término, lavo su plato y apagó las luces, después se fue a su cuarto, pero se quedó unos segundos mirando a la puerta del rubio.

Tenía la sensación de querer entrar allí y hablar un rato con Katsuki, ya que escuchar la voz de Katsuki a veces le daba una sensación de seguridad.

Katsuki por su parte estaba frente a su puerta, debatiéndose entre si abrirla e ir a la habitación de Miruki, o apagar la luz e irse a la cama.

La sonrisa y la suave voz de la chica lograba tranquilizarlo en momentos. Su sonrisa le daba una sensación de positividad que era imposible quitarle.

- vamos Katsuki... Es sólo una chica tonta... Ve a dormir y ya... - Miruki logró escuchar aquello.

- Katsuki?... - ella puso su mano sobre la madera de la puerta - puedo pasar?

-... Claro... - chasqueo la lengua y abrió la puerta, ella le dedicó una leve sonrisa y se adentro al cuarto.

- esperó no te moleste, pero... Me agrada tu compañía - ella se sentó en la cama seguida de Katsuki.

- como sea... - se quedó unos minutos pensando en algún tema de conversación - una pregunta... ¿Que fue lo primero que pensaste de mi al verme?

Ella soltó una leve risa al recordar ese momento, se quitó los zapatos y subió sus pies cruzándolos.

El rubio la miró atentamente y se acomodo igualmente viéndola frente a frente.

- bueno, mi primera impresión sobre ti fue un chico molesto, tal vez demasiado, es que te ves demasiado rudo, pero en realidad eres amable - sonrió mientras se apoyaba en sus manos con una leve sonrisa - ¿y tu? ¿Que pensaste de mi al verme por primera vez?

Katsuki soltó una risa y comenzó a hablar.

- pensé que eras demasiado... Tímida cuando conoces nuevas personas, tal vez muy sonriente y demasiado habladora - confesó cerrando sus ojos.

Ella lo golpeó en el hombro mientras reía, el ambiente era agradable para ambos, se miraron a los ojos por un momento, los rubis de Katsuki desprendían un brillo especial, al igual que los de Miruki.

Pero ella desvío la mirada rápidamente, levemente avergonzada.

- ¿que demonios te pasa, fea? - la tomó de las muñecas.

- es sólo que... Aún no me acostumbró a esto - pluralizo refiriéndose a todo lo que conllevaba su matrimonio.

- entiendo eso... Pero tienes que acostumbrarte, fea - el suspiro frustrado, intentaba hacer todo lo posible para que ella aprendiera a amarlo, porque el poco a poco, aprendió a amar a la chica.

Así es, el se había enamorado, de sus ojos, de su sonrisa, de su cuerpo, de su alma, de todo lo que ella era...

Pero ella aún no lo amaba... No se acostumbraba aún a todo, y a pesar de que comenzó a acostumbrarse a la explosiva y gruñona actitud de Katsuki. aun no se había acostumbrado a como se sentía junto a el.

Miruki miro en su reloj, era tarde, bostezo cansada, Katsuki cerro sus ojos un segundo, y luego se dejo caer a la cama, abrazo a Miruki por la espalda y decidió dormir, por otro lado, ella solo suspiro e intento calmarse. 

"Acaso no se dan cuenta? ¡Están enamorados! Sólo que ella aún lo acepta"

Matrimonio Kosei (Katsuki Bakugou X Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora