❖【 CAPÍTULO 23 】❖

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Plis lean el final.

*Pov Narradora*

Habían pasado cinco meses, al fin estaba bien bueno aún era un poco temerosa. Pero estaba mejor.

Y finalmente estaban allí.

- ¿estás bien, Miruki-chan? - una de sus viejas amigas estaba allí.

- si, si, es solo que estoy muy nerviosa... - suspiro mirándose de nuevo en el espejo.

- que bien, me alegra mucho que finalmente estés aquí - hablo otra de sus amigas bastante alegre - y eso que siempre decías que nunca ibas a casarte.

- cállate, me pones peor - suspiro y cerró sus ojos - ¿Me veo bien?

- mejor que nunca - sonrió su mejor amiga poniendo su mano en su hombro - te dejaremos aquí un rato te esperamos afuera.

Ella asintió y vio a sus amigas salir, todas usaban los vestidos que elijo para sus damas de honor.

Acomodó un poco su cabello y siguió viéndose al espejo, nunca había estado tan nerviosa y feliz en su vida.

La puerta se abrió de nuevo dejando ver a una mujer rubia, su suegra.

- Miruki-chan - se acercó a ella sonriendo - ¿Cómo te sientes?

- fantástica, estoy feliz, nerviosa, un poco asustada, no se cómo explicarlo... Al principio creí que nunca me llevaría bien con el... Pero ahora... Lo amo más que a nada en mi mundo... - sus mejillas tomaron un leve tono carmín.

- toma, quiero que uses esto - saco de su bolsillo una pulcera - la use el día en que me casé con Masaru. Creo que trae suerte.

- muchas gracias - sonrió y de inmediato se puso la pulsera - es muy linda... En realidad, gracias por todo... Supongo que por tomar esta decisión, sin ustedes y sin mi madre, esto no hubiese pasado nunca...

La rubia solo asintió y le dió un corto abrazo a la chica antes de salir.

Tomo el ramo de flores entre sus manos y dió un largo suspiro, estaba lista, todo iba a empezar.

La música inicio indicando que debía salir ahora.

Trago saliva y las puertas se abrieron. Un pelirrojo estiró su mano para que ella la tomara.

Era Kirishima Eijirō, el mejor amigo de Katsuki. Lo había conocido hace unas semanas, realmente le tenía apego al rubio.

- ¿Estás lista? - ella asintió y tomo la mano del chico, sería el quien la entregara a Katsuki.

Katsuki se lo había pedido, claro.

Allí estaba, nervioso aunque no lo quisiera admitir, con incomodidad por la corbata que usaba.

Camino junto al pelirrojo hasta llegar al altar donde estaba el oji rubí.

- es toda tuya, hermano - estiró su mano que aún sujetaba la de la chica para entregársela al rubio - suerte... - susurró levantando sus pulgares mientras sonreía y se alejaba.

Katsuki la subió hasta el altar dejándola frente a él. Sabía a la perfección que siempre fue linda, pero ese día se veía simplemente tan fantástica.

Sus ojos brillaban como nunca antes lo habían hecho. El maquillaje no era exagerado pero la hacía ver demasiado linda. Sus labios se veían gruesos, brillantes y rosados.

Y aquel vestido de novia que usaba, lo hacía pensar en Miles que cosas.

Era el mejor día de su vida.

Matrimonio Kosei (Katsuki Bakugou X Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora