Capítulo Veintiuno

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Ya habían pasado casi cinco años desde la última vez que Golden y Freddy habían visto a su hijo... Casi cinco años en los que Física y Henrick estaban por su cuenta en otro lado. No había comunicación, no había nada.

"Ten cuidado al llegar", había dicho él padre de Gold y Golden al despedirse de su nieto. Quién, debido a ciertos problemas, pidió terminar y volver a su casa con sus padres.

Allí estaba, bajando del aeropuerto, sus padres estaban allí, esperándole con sus ojos llenos de lágrimas. Él pequeño rubio no podía sonreír, se sentía demasiado egoísta hacer algo así, sonreírles después de tanto tiempo.

Sonreír sin siquiera merecerlo.

[ . . . ]

—E...Ella es tu hermanita...—Decía Freddy con una sonrisa nerviosa, teniendo en sus brazos a su hija, una castaña de cuatro años.

—… Si...

Susurró Física, tomando sus cosas y subiendo a su habitación. Así que... Una hermana...

¿Su abuelo tenía razón y le habían reemplazado? ¿Así de fácil?

Movió su cabeza negando, tenía mucho en lo que pensar, mucho que decir y hacer... Pero primero necesitaba poner en orden su cuarto. Era demasiado infantil.

Sus padres no habían entrado allí desde que él se había ido con su abuelo. Se preguntaba como estarían sus amigos, su primo...

Comenzó a llorar, arrodillándose frente a su cama, tomando con cierta molestia las sábanas. En esa misma cama juró amar a Gold Jr, se entregó a él... Y meses después, se entregó a su abuelo.

Tocó su vientre mientras lloraba, mordiéndose los labios. Ya no era el niño de antes, el de esa dulce sonrisa, el de inocencia. Ya no era el mismo de antes...

—Lo siento...

[ . . . ]

Freddy sostuvo a su hija para dejarla en el sofá, suspirando y sentándose al lado de esta, mirando a su esposo.

—Debemos hacer algo Golden...

—Lo sé... —Susurró el rubio, mirando nerviosamente a su pareja y a su hija.

Debían ayudar a su hijo, pero no encontraban algo o a alguien que pudiera llegar a hacer la diferencia, algo para hacer a Física volver.

Cerraron sus ojos abrazándose.
Tomaron aire y se vieron.
Con una sonrisa Freddy sacó su celular, llamaría a su hermano para que se juntasen ambas familias. Iba a dolerz pero debían ponerse de acuerdo en lo que iban a hacer.

Todos querían recuperar a Física. Incluso este mismo, quería volver a ser como antes...

Eran sentimientos encontrados.
¿Por qué desobedecer a su abuelo...?
Cierto...

[ . . . ]

—Adelante.

Dijo Golden, estaba en su oficina revisando algunos papeles antes de irse a dormir, quería dejar el trabajo listo para poder tener el día libre con su familia y su hijo cambiado.

Henrick Jr abrió la puerta, acercándose a él, alejó los papeles a un lado de la mesa, sentándose con sus piernas abiertas. Golden se ruborizó por aquello, pero también sintió el inmediato rechazo a lo que estaba sucediendo.

Lo malo, es que al negarse causó que su hijo recordase las ordenes de su abuelo. Temblando sacó un cuchillo y por detrás lo apuñaló.

—Y...Yo... Sólo sigo... Ó-Órdenes... De daddy...

Susurró cuando volvió en si, mirando el cuerpo de su padre. Freddy quien se había levantado por el ruido, pudo presenciar aquello.

Ese NO era su hijo...

Lazos de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora