C u a t r o e m p a n a d a s

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— ¡JIMIIIIIIIIIIIIIIIIIIN! —
Gritó el castaño, corriendo en dirección a la persona que indicaba en sus palabras.

— Marico ¿tan por la mañana? —
Respondió el rubio, cansado de la weboná.

Era temprano aún, ambos estaban en el patio del liceo esperando que sonara el timbre para que pudieran ingresar a sus aulas.

— Es que le dije... le dije que me gustaba y ahora me arrepiento. —
Lloriqueó SeokJin, con la cara más roja que una pumalaca.

¿Estaba a punto de llorar?

— Eres marico ¿verdad? —

—... —

— No tienes que responder a esa pregunta. —

Ambos se pasaron toda la primera hora hablando del tema; SeokJin le contó el Beethoven de principio a fin, sin siquiera pararle bolas a la clase de castellano. El castaño buscaba consolación en JiMin, quien estaba dispuesto a reconfortarlo con sus palabras.

La momento del receso había llegado, siendo anunciada por el timbre que hizo que el par se diera cuenta de la hora y el lugar.

Ya tendrían tiempo para pedir la tarea, según ellos.

— ¿Ahora qué voy a hacer?... Si antes no tenía oportunidad, ahora menos. —

— 'Erga loco, tienes razón. Nadie te manda a gafito, pero si te sirve de consuelo hay chamos más bellos por ahí. —

— 'Telajeta, estúpido. —
Cerró el tema, cruzándose de brazos.

A pesar de que paseaban por el patio y hablaban sobre temas sin mucha importancia, aún la mente de cierto chamo estaba en las nubes; pensando en NamJoon.

"Coñoelamadre ¿por qué tengo que ser tan boca'bierta?" Pensó.

— Jáblenme, llaves. —
Saludó un chamito en particular, con las greñas teñí'as de castaño claro; TaeHyung.

— Hola vale. —
Saludó JiMin, dándole la mano con confianza.

Los anteriormente mencionados iniciaron una conversación, mientras SeokJin los miraba con los ojos entrecerrados, algo confundido por la interacción.

Se conocían, eran panas, pero no tanto así.

— ...Bueno, a lo que vengo realmente es para hablar con este chamito. —
Dijo Tae de forma repentina, señalando al otro castaño.

"Mielda ¿yo polqué?" Pensó.

— No señales, indio. —
Replicó el rubio, riendo a la vez.

— Ajá, bueno, lo que quería decirte era que NamJoon dijo que quería verte. Kike lo esperes en la salida. —

Ya va, QUÉ.

Desbórralo, menor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora