← SeokJin pv→
" — Ya va, que olvidé agradecerte. —"
Esa oración se repetía sin cesar en mi cabeza, ¿por qué había hecho eso? Todo iba tan bien entre nosotros y tuve que venir yo a cagarla como siempre. Me odiaba a mí mismo por creer que NamJoon correspondería, también por confundir con amor la amistad que llevábamos.
Debería rendirme, nunca voy a gustarle.
Mis ojos estaban húmedos y la nariz me picaba, ya sabía lo que significaba. Aún estaba parado en la entrada, inmóvil, como si esperara que él volviera y me dijera que lo que había pasado no era real.
¿Cómo lo vería a la cara después de eso? Seguramente nisiquiera desearía acercarse a mí. Sollozaba en silencio y mi gesto era el mismo, sólo que ahora tenía el rostro lleno de lágrimas que no parecían querer parar.
Siempre me apresuraba cuando de amor se trataba, pero en todos los casos resultaba mal.
Caminé hasta la puerta y a duras penas la empujé con la punta de mis dedos; las escaleras hacia mi habitación se sentían interminables, mi propio cuerpo no parecía pertenecerme y mis pies se movían casi por inercia.
Y así, cubierto de la misma melancolía, esperé la visita de NamJoon durante los siguientes días, a pesar de que algo me decía que ya no vendría.
[...]
Un mes transcurrió, ya mi tiempo de aislamiento había acabado.
No había visto a NamJoon después del incidente, no volvimos a hablarnos. Quizás había sido para bien, pues de este modo no me ilusionaría con cosas que no iban a pasar jamás; pajaritos preña'os, como decía mi presidente intergaláctico.
La imagen de Chiabez con una papeleta 'e leche en la cabeza logró alegrarme un poquito la mañana, no sonreía desde... bueno, creo que no hacía falta echarle sal a la herida otra vez.
Me miré al espejo rápidamente antes de salir, ya JiMin había llegado a buscarme e incluso se había bajado para recibirme; me dio un abrazo que parecía que me iba a ahogar el pajuito ese.
— ¡MARICO, NO PUEDO CREER QUE YA SALISTE DE ESTA CÁRCEL! ¡TENGO TANTOS CHISMES QUE CONTARTE! —
La calle estaba solita a esa hora, ese leco se había escuchado de aquí a Pekín, de vaina si no venía un malandro a tirarnos un quieto.— ¿Y si mejor nos subimos y me cuentas? Es que si nos quedamos aquí se nos va a ir la hora, papá. —
— Ya me hacía falta que me dieras un golpe de realidad, te quiero tanto, vale. —
— Ajá, súbete pues. —
Durante todo el camino ese me contó los betas del liceo al derecho y al revés; putería, jalones de greñas y otro poco de vainas, no sé si había procesado del todo cada cosa...
— Chao, mamá. —
Se despidió el rubio cuando llegamos, yo también me despedí y de paso agradecí la cola.— Mira, ahí están los chamitos estos, ¿vamos a saludarlos? —
Ahí fue donde me tocaron la tecla. Nisiquiera respondí, únicamente aceleré el paso e intenté no ser visto...Fallando, claramente, pues era obvio que se darían cuenta ya que había faltado por un mes entero.
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Weeeeenas, tiempo sin verlos, panitasEste es un capítulo un poco más serio, ¿por qué?
PORQUE NAWEBONÁ A JIN LE ROMPIERON EL CORA:(
Mi creatividad va en decadencia, no me odien por traer capítulos cada vez peores ;;
CHAO, BESOS EN LA QK
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Desbórralo, menor.
Fiksi PenggemarEsta es la historia en la que Kim NamJoon vende empanadas y Kim SeokJin se lo quiere chancear. Maricoteo intenso.