V e i n t i t r é s e m p a n a d a s

1.6K 313 97
                                    

Era jueves por la mañana y JiMin iba camino al liceo, esta vez sin ninguna compañía. Llevaba todo el camino pensando el verguerío loco de cosas que habían pasado en tan poco tiempo.

Respiró profundamente, recordando la caida de jeta de Cuco y pensó: sapegato garabato.

Hablando claro, el pana estaba azara'o, le picaba la lengua pues ya quería decirles a los demás el beta de Jin, además de que quería saber si a la final el cabeza 'e webo de Jungkook se fue con papi Chiabe o quéloqué.

Cuando el carro se paró ese salió dispara'o de esa vaina: tenía que encontrar a los demás.

— ¡MAAARICOS! —
Exclamó, a pesar de que estuvieran lejísimo'.

Corrió hasta donde estaban reunidos "los mala junta", es importante destacar que llegó mama'o porque era un pingue 'e patio.

— Háblame, mi pana, ¿dónde 'ta Jin? —

El primero en saludar fue NamJoon, qué coincidencia.

— No lo van a dejar salir por un mes, nisiquiera pa'ca. —
Soltó el bollo de una.

— ¡MIEEELDA! ¿¡QUÉ!? —
YoonGi representaba a todos en ese momento, tenía la boca abierta y se podían ver sus diente' e plancha.

— 'Chacho, cierra la boca que hay mosca' —
Añadió Tae.

— Ajá, sigo contando: el vigilante vio todo lo que pasó cuando a Kook se le rajó la cabeza, lo más cumbre es que el coñoemadre ese ni nos ayudó. —

— Deberíamos caerle a plomo por bruja. —

— 'Telajeta, José Octavio, tú ni tienes bicha. —

— Coño sí, ya habló el pran de Perro seco. —

— NamJoon, pa' los panas. —

— ¿Y si dejan la peleadera y me dicen que coño hacer para sacar a Jin de esto? No lo veremos por un largo tiempo. —

Ahí como que le tocaron la tecla a Nam, reaccionó rapidito.

— Güeno, yo veo como me infiltro hoy mismo en la noche. Les aviso cualquier vaina, si es seguro nos llegamos pa'lla. Ah, JiMin, dile que esté pendiente del teléfono. —

— Se lo quitaron. —

— Bueno, que él vea como resuelve su peo. —

Casi por arte de magia, el timbre sonó y los mandó directico pa' la formación a cada uno.

El día transcurrió burd'e lento para el rubio, pues no tenía a su panita para hablar paja y chismear durante la clase.

[...]

← NamJoon pv→

Ya eran como las ocho y pico de la noche, ya estaba prepara'o para aplicar mis habilidades malandristicas trifásicas y meterme para la residencia sin que me vieran.

Ajá, pasé lentico, tú sae', sin que se me quedara pega'o el culo en el alambre kike para protección, es gracioso, porque me estaba metiendo en esa verga de lo más relaja'o.

El mamawebo vigilante no estaba ahí, por supuesto, porque nada más servía pa' sapiarle a la mamá de Jin, parecía medio marico. Seguramente el poco 'e viejos que vivían en esa vaina estaban dormidos, así que por eso no iba a preocuparme.

Pasé por el estacionamiento como Pedro por su casa y me paré al frente de la casa del bembu'o ese, casi parecía que venía a tocarle una serenata.

— Agarra el teléfono, paju'o... —
Dije bajito, marcándole al mencionado.

— ¿Aló? —

Naweboná, nunca nadie me había respondido tan rápido, nisiquiera los cuadres.

— Baja, que ya llegué. —

Ñelda, eso sonó marisquísimo, corté esa vaina.

— ¿NamJoon?... JiMin me dijo que tuviera el celular encima, pero no sabía que era para esto; lo siento si me veo mal. —

Estaba algo apenado, pero aún con el pijama que cargaba se veía bien, no parecía un mamarracho. Era común verlo impecable y todo, pero ese día se veía... diferente.

¿El marico este se peina para dormir? Ni yo pues.

— Vine a ver qué pasó contigo y tú mamá, JiMin nos contó la vaina, ¿cómo te sientes con eso? —

— Ah, sí, ella me castigó por no decirle que ustedes iban a venir. Lo dijo de una manera horrible, sonaba más preocupada por el regaño que le iban a dar los dueños que por lo que le pasó a JungKook, yo quedé como que "esta si es arrecha". —

— No es por nada, pero desde lo que pasó cuando conocí a tu pure no tengo tan buena impresión de ella. —

— Coño, hasta yo... ¿Cómo está Kookie, le dieron de alta? —

— Sí, ya salió, como que también le va a tocar quedarse en su casa tanto como tú. —

— Aún me siento culpable... —

— Conchale, pues. Creo que fuiste demasiado pana al invitarnos, en serio, fue algo súper fino, ya lo que haya pasado no es tu culpa; no fue intencional, deja el trauma. —

  Me sentía un poco mal por Jin, estaba psicotea'o por una vaina que nisiquiera él causó, nunca lo había visto con esa expresión que de algún modo... ¿me inquietaba?

— Agarra ahí pue', para que dejes la webonada.—

Y esa es la historia de como le solté sendo Cocosette al marico de SeokJin; lo había comprado pensando en él.

  No, no me estoy volviendo marico.

— Muchas gracias, Nam.—

Bueno, quizás un poco.

Desbórralo, menor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora