Desbórralo, menor.

D i e c i n u e v e e m p a n a d a s

— ¡MI AMOOOOOOOR PICIOSO!—

"Coñoelamadre." Pensó SeokJin, ante el escándalo con el que Jungkook saludaba.

¿No podía esperar a llegar en lugar de gritarle desde casi dos metros de distancia?

Tae salió fue esmanda'o de esa piscina, dejando huellas de agua por todo el estacionamiento; ese piso debía estar era burd'e caliente, pero al parecer no le importaba un coñoelamadre quemarse las patas.

— Hola, bebé. ¿Cómo estás? ¿En dónde te viniste? —

— Ay, TaeTae, tuve que venirme en autobús con este calorón que está haciendo, horrible. ¿No pudiste haberme pasado buscando con HoSeok? —

— No, mi amor, perdóname. No entrábamos, además, tú vives algo lejos. —

Jungkook estaba a punto de responder, cuando SeokJin interrumpió con una cara como si hubiera inhalado el violín de la gente con la que el más pequeño se vino en el autobús.

Demasiado cariño, para su gusto.

Ah, pero si se tratara de NamJoon...

— No es por ser corta nota y esa paja, pero ¿No sería mejor si dejan su conversación para cuando estén bajo el toldo? Nos pueden tirar un quieto en esta vaina. —

La pareja se miró a los ojos fijamente, mientras SeokJin abría la malvada puerta de una vez por todas.

— Ya, mariscos. Mátense a latas si les da la gana. —
Dijo, una vez que dejó entrar a kookie y cerró la puerta.

Los tres se fueron directamente hasta el área de la piscina, uno más rápido que los otros dos, pero igualito.

Esa gente se saludó y toda la vaina, mientras Jin se sentaba al lado de JiMin una vez más.

— Puede que esos dos chamos sean más empalagosos que'r coño, pero estoy claro que me gustaría estar así con Nam... —

— Y a mí con YoonGi. —
Respondió el rubio, mientras suspiraba y se preparaba para decir algo más.

— Sé que nunca pasará, porque tampoco es que planée alejarlo de José Octavio con quien parece muy feliz. Soy cuaima, pero de las finas, tú sa'e... —

Todo lo que había dicho JiMin, a pesar de no haber usado las palabras más conmovedoras, tenía un matiz melancólico. Veía atentamente la forma en la que esa pareja sonreía y se miraban el uno al otro, era algo que nunca pensaría en arruinar.

— Lo mío con NamJoon es... difícil. Cada día lo trato con normalidad y eso, pero la verdad es que con cada hora que pasa caigo más por él. —
En ese momento, SeokJin bajó la cabeza.

— Somos unos desconocidos, a pesar de que convivimos más que antes. Eso es lo que me preocupa ¿qué tal sí...? —

La interrogante de SeokJin fue ahogada con un grito, proveniente de la piscina en la que se encontraban los chamos reunidos.

— ¡JUNGKOOK! —
Exclama Tae con desesperación.

Naweboná.

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Hola, vale. No los había visto ahí B)

Mentira, ah qué.

HE RESUCITADO. Estaba muy ocupada, amixes, por eso no aparecí en 1000 años.

¿Meper? Yo los quiero.