Capítulo 18

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Hinata levanto la mano y sin controlar sus impulsos le dio una bofetada a Naruto.

El blondo por supuesto no dijo nada, aunque si le sorprendió la reacción de su prometida.

Hinata salio de su asombro y se miro la mano ahora roja por la palmada,luego miro a Naruto arrepentida. — Na-naruto yo, yo no quise...

—Esta bien Hinata, yo me excedí, creo que necesitamos calmarnos y hablar luego, por ahora vete, tengo mucho trabajo — Naruto regreso a su lugar y comenzó a revisar papeles sin siquiera dirigirle una mirada más. Hinata tomo su bolso y salió de ahí.

...

Sasuke se alejo rápidamente en cuanto escuchó al rubio despedir a Hyuga. No sabía que rayos estaba sucediendo entre esos dos pero ahora sabia que parte de esos problemas entre ellos era debido a su participación involuntaria. Pero que podría hacer él. Sentir culpa no era una opción, después de todo sus sentimientos eran suyos y el blondo ni siquiera estana enterado de ellos, así que si Naruto sentía o estaba confundido con respecto a ellos dos, era también problema del Uzumaki. Un problema que debían solucionar sólos. 

Sasuke decidió entonces actuar como lo estaba haciendo normalmente, tampoco es que quisiera presionar la situación, ni tomar ventaja. Seria honesto y si las cosas salían bien (Que esperaba que asi fuera) seria por la línea derecha.

Ahora mas que nunca tendría que hablar con Sakura cancelar su boda o de lo contrarió tendría que buscar un modo nada amable para terminar con esa situación.

Sasuke espero unos segundos más para salir de nuevo hacia la oficina del rubio y continuar con sus planes anteriores de invitarlo a salir a comer y de paso descubrir  el por que estaba buscando un departamento, aunque probablemente el rubio estaría ahora mismo molesto pues no había sido una platica muy amable la que sostuvo con su prometida.

Sasuke llamó a la puerta, esperando paciente y con un ligero dolor de estómago, nunca o casi nunca veía al rubio molesto.

Pero no. Naruto lo recibió con su típica sonrisa y él dudó sobre si realmente había escuchado aquella conversación un tanto agitada. Pero hubo algo que llamo su atención. La mejilla roja y ligeramente hinchada del blondo. ¿Hinata lo había golpeado? Arqueo una ceja.

—¿Estabas dormido Dobe?

Naruto frunció el entrecejo — No, ¿por qué lo dices?

—Porqué tienes la mejilla roja, como si hubieses estado recargado en ella todo este tiempo.

Naruto se llevo la mano hasta la mejilla señalada por el azabache y un pequeño escozor le hizo arrugar el gesto.

—Ah, no, es que hace poco estuvo Hinata aquí, discutimos y bueno supongo que me lo merecía. — Naruto encogió los hombros y volvió a sonreír y cambio el tema — ¿ya te dio hambre y vienes a invitarme a comer?

Sasuke entendió el cambio de conversación — No voy a invitarte nada, cuentas separadas.

Naruto soltó una carcajada y agarró su abrigo — Eres un tacaño Uchiha.

—Y debido a eso tengo mucho dinero. — se burló el pelinegro.

....

Sakura miraba la ventana nerviosa, necesitaba ver a Lee y contarle sobre sus planes de fuga,tenia dinero ahorrado y conociendo a Lee sabia que él también por lo que podrían comprar boletos de avión para salir de Japón y vivir bien por algún tiempo.

Se pego a la ventana cuando vio a Lee en la acera y le sonrió.

Lee elevo la mano para saludarla y a base de señales le dijo que esperaría en el parque a dos calles de su casa.

Sakura se mordió la uña, tenía que buscar una manera de escapar de su madre. Su padre por fortuna le entendía y le había dado las llaves del patio trasero, su padre a pesar de todo amaba a su esposa y sabia que cuando entrara en razón iba a necesitar un hombre en el que apoyarse. La oji-verde por supuesto que entendía y admiraba ese amor incondicional de parte de su padre. Ojalá algún día su madre pudiera entender que no era necesario un lugar alto en la sociedad para amar. Por que el amor no se fijaba en esos detalles. Y ella amaba a Lee,su chofer y él la amaba a ella. Y con eso bastaba.

Sakura bajo la escaleras descalza, intentado averiguar donde es que su madre se encontraba sus irises verdes miraban finamente, rastreando de manera rápida cada rincón

—¿Señorita?— Sakura dio un salto en su lugar asustada y suspiro cuando vio que solo era la chica del aseo.

—Me diste un buen susto, ¿sabes donde esta mi madre?

Ella sonrió —Salio al salón de belleza, así qué tiene dos horas para salir.

Sakura le sonrió de vuelta y la abrazo por qué jamás imaginó recibir ayuda de la gente que trabajaba en su casa.

—Vayase, ya señorita, si su mamá llega antes pondré un listón blanco en la ventana de su habitación.

Sakura entonces salió por la puerta principal a su encuentro con Lee. Sólo esperaba qué el accediera a sus planes.

Tan sólo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora