La pálida mano de Sasuke se encontraba frente a mi prometido esperando ser tomada como respuesta a un sí.
La gente dentro del recinto sagrado nos miraba atónitas, incrédulos de lo que sus ojos presenciaban, mis ojos se volvieron llorosos.
Entonces volví mi atención a Sasuke
—Escribamos nuestra propia historia, ¿confías en mí Naruto?— sus palabras causaron daño en mi corazón.
— ¿Es broma tonto? Claro que confío en ti — Naruto estiró la mano y sello todo acuerdo romántico con Sasuke Uchiha
"El cielo que jamás podré tocar"
Con 24 años Sasuke Uchiha tenia bajo su responsabilidad continuar con el legado y el honor de la familia. Su padre Fugaku Uchiha tenia resuelta la vida de sus dos hijos, como hijo Fugaku fue un ejemplo y el orgullo de sus padres, como esposo fue caballeroso y un excelente proveedor, como padre fue estricto e implacable. Sus hijos debían continuar con esa linea de honor, tal como él había hecho, no permitiría que las cosas bajo su mando y techo fueran de otra forma.
Pero el curso de sus planes se vio torcido cuando el orgullo que sentía hacia su hijo mayor se rompió al confesar sus inclinaciones sexuales. Decidió darle una oportunidad de conservar el apellido con dos sencillas peticiones. Largarse a Tailandia donde debía hacerse cargo de su empresa y jamás hacer publica su preferencia sexual, podía tener cuantas parejas deseara pero jamás ser visto con alguno, era eso o causarle dolor a su madre cuándo él mismo hiciera pública su situación al sacarlo del árbol genealógico ante los buitres de los medios de comunicación
Asi fue como Itachi salio del seno familiar. Deseo darle un explicación que pudiera consolar su madre y no las mentiras que su padre le dijo "nuestro hijo desea establecerse de manera permanente en Tailandia para hacerse cargo de nuestra empresa, ¿no te sientes orgullosa Mikoto?"
La mirada afligida de su hermano pequeño le hizo sentirse peor que una basura, estaba conciente que su pequeño hermano no buscaba el reconocimiento de su padre, si no el suyo como hermano mayor.
—¡Prometiste estar aquí, para observar cómo es que te superaba ¡eres un mentiroso!— Itachi vio a su hermano de diecisiete años correr por las escaleras, quiso darle alcancé, explicarle las razones, pero se contuvo, sabía que de hacerlo las cosas serían difíciles de soportar a una edad tan pequeña.
Esa misma tarde Itachi se fue de Japón.
Fugaku fue el único que le despidió en el aeropuerto.
Después de graduarse de una de las mejores escuelas de Japón en economía, Sasuke obtuvo pase directo a la vicepresidencia de "Sensō No Ichizoku" fue en ese lugar donde conocio al hijo de uno de los inversionistas de su padre y aunque al principio le costó acostumbrarse al inusual carácter que el rubio poseía término por hacerse su amigo.
— Señor el joven Uzumaki está...
— Teme voy a entrar— la secretaria sonrió cuando un gruñido se escucho por el intercomunicador, era su deber anunciar a quien solicitaba un minuto del tiempo de su jefe, pero estaba claro que para el joven Uzumaki esa regla pasaba a ser invalida.
— Gracias Koharu, ¡oh! Por cierto lindo pasador el que llevas hoy en el cabello, te hace lucir más joven.
La anciana se ruborizó por el cumplido, era una mujer casada pero aquel enérgico joven era muy apuesto con metro setenta y nueve de altura, cabellos rubios con un estilo bastante desordenado y corto, piel bronceada, ojos ciruleos tan únicos que no existía comparación alguna entre el azul gentil del cielo y el azul del poderoso y enorme océano, los de Naruto eran incitadores, además de tener un cuerpo espectacular, la ropa parecía rendirle homenaje pues la tela se ceñia caprichosa y orgullosa en esa dorada piel, pero el broche de oro de aquel rubio y espontáneo chico era su sonrisa, capaz de alumbrar el camino hacia la felicidad
—Koharu, has el favor de mover mis últimas citas para mañana temprano, sabes que cuando viene Namikaze no hay más opciones— Sasuke colgó
Koharu sabía que Sasuke tenía toda la razón, para ella Sasuke era como su nieto, lo había visto crecer desde los siete años, cuando ella era la asistente de Fugaku Uchiha, el pequeño visitaba a su padre junto con Itachi — siempre pensé que serias tu Itachi quien ocupará esa oficina, después de todo era tu tiempo y no el de su hermano pequeño— susurro con tristeza cuando sus pensamientos se vieron invadidos por el mayor de los Uchiha, le agradaba Sasuke pero al tomar la responsabilidad en el lugar de su hermano le había convertido de a poco en alguien más hostil, serio y la sonrisa que lucía de niño se mostraba muy poco...— hasta que apareció Naruto Uzumaki Namikaze — Koharu cubrió su boca al darse cuenta que los pensamientos habían salido en voz alta, la anciana observaba la interacción de ambos jóvenes desde lejos y la sabiduría producto de los años le mostraba cosas que una mente joven se negaba a ver, cosas que la sociedad despreciaba, pero se mantenía callada por qué su "niño" fue el primero en abrir los ojos.
—Que quieres Naruto, estoy ocupado y tú deberías estar en tu oficina haciendo lo mismo, firmando papeles o que sé yo, no aquí quitándome el tiempo — Sasuke hablo en cuanto escuchó a Naruto cerrar la puerta
—Buen día para usted también su real magnificencia— se burló el Uzumaki — rayos ¿es que tú te levantas de mal humor todos los días Teme?
— ¿Y tú es que acaso no tienes a alguien más para molestar? Y deja de decirme Teme, Dobe. — esta vez Sasuke dejo los papales que revisaba, estaba claro que el rubio no le iba a dejar tan fácil continuar con su trabajo, suspiro — me vas a decir que rayos quieres o vamos a jugar a las adivinanzas — dijo fastidiado el azabache.
—Quiero que vayamos a desayunar, me muero de hambre tebayyo— dijo con una sonrisa
Sasuke rodó los ojos para disimular el cosquilleo en el estómago que le provocaba la sonrisa del despistado rubio.
—Son las diez de la mañana Naruto, el café lo tome hace media hora y no tengo apetito, quizá debas llamar a tu prometida e invitarla a ella no a mí, tengo mucho qué revisar, ahora has el favor de salir de mi oficina— Sasuke tomo de nueva cuenta los papeles que anteriormente había dejado de lado
—Pero la cosa es...— Naruto le arrebató los papeles de las manos a sasuke quien por su puesto le miro feo— qué quiero salir contigo y no con Hinata, contigo me divierto y con ella pues— se rasco la cabeza — me aburro tebbayo, es tan...— Naruto elevó los ojos buscando la palabra adecuada— tan amable, tan sería, demasiado...
—No deberías hablar así de tu futura esposa— Sasuke estiro la mano en espera de los papeles que Naruto aún tenía en su poder, el rubio rodó los ojos y se los entrego.
—Ya dije que no quiero ir con ella, quiero ir contigo,prometo que no seré una molestia, que dices ¿me aceptas la invitación? Naruto estiro la mano esperando que Sasuke le ofreciera la suya.
—Esta bien— Sasuke se levantó tomando su saco,pasando aún lado de Naruto, dejandolo con la mano estirada, acción que provocó una carcajada en el rubio, quien sólo negó con la cabeza.
—¡Bien vayamos por ramen!
Sasuke cerro los ojos y contó mentalmente hasta diez — eso me pasa por no preguntar primero a donde me invitaba este usuratonkachi.
Koharu los ví salir y tomar el ascensor, Sasuke apretaba su tabique nasal con fastidio y Naruto le pasó un brazo sobre los hombros, antes de que las puertas se cerrarán en su totalidad el rubio se despidió de ella levantando la mano.
Ella solo suspiro y lanzó una plegaria por la felicidad de esos dos.
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Tan sólo tú
FanfictionDespués de que Itachi reveló sus preferencias sexuales y Fugaku lo despreciara, las esperanzas de la continuidad de su legado se volcaron en su hijo menor Sasuke. Sakura es la prometida de Sasuke pero no se aman. Kushina adora a Hinata y desea hacer...