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Era lunes por la mañana. Tenía que ir al colegio, vaya mierda. Eran las 6 y media, por lo que, aún estaba oscuro. Me levanté con pereza, sin ganas de nada. Me vestí, me aseé y me puse a desayunar leche con galletas. No soy de esas personas que se levantan con el mayor ánimo del mundo, además que no tengo razones para ello. En el colegio me hacían bullying por mí físico, siempre llevaba sudaderas y ropa ancha para disimular mis curvas.
Mi vida siempre ha sido así, por lo que ya estaba acostumbrada.
Todos me tenían asco, menos 4 amigas... Mis únicas amigas. La más bajita de ellas se llamaba Àngels. Era curioso, tenia baja estatura a pesar de ser la mayor de todas, con diferencia de 3 años.
La segunda, más rellenita, era Maholy. Ella era mi mejor amiga con diferencia, ya que desde que estábamos en primaria nos conocíamos, sólo que, cuando estuvimos en 5º y 6º curso fue cuando ya nos hicimos amigas íntimas. Me encantaba su nombre, era muy original. Era igual a mí en todo, menos en físico, ya que ella era más morena, con el pelo negro y más delgada que yo.
La tercera era la más alta. Se llamaba Aura. Me gustaba su nombre, aunque siempre me burlara de el. Pero ella sabe que lo hago con cariño. Es lo mismo que rubius, "I troll you with love ".
La cuarta era con la que más mal me caía, pero seguía siendo amiga mía. Sofía. Sus padres eran rusos, y ella tenía una nariz más grande que los demás. Nunca me burlé de ello, ya que yo también tengo mis defectos.
Por último, yo. La más gorda y, según mis amigas, la más divertida. Yo tenía el pelo castaño, al igual que Àngels. Ella y yo teníamos los pelos más bonitos, desde mi punto de vista.
Llegué al colegio con el autobús, junto a Aura, que también vivía en mi pequeño pueblo, Cala en Porter. Nuestro colegio estaba a kilómetros de nosotras, por eso, el colegio nos proporcionaba un autobús totalmente gratis. Estábamos esperando a que las demás del grupo llegarán y empezarán las clases, pero como siempre, mis "amiguitos" se adelantaban.
-¡Gorda!- Dijo uno.
-Nunca tendrás novio, con lo fea que eres.- Contestó su amigo.
Yo ignoraba sus comentarios. Àngels me había enseñado a ser más fuerte. La verdad, le tenía envidia. Ella era preciosa y amiga de todos, por lo tanto, si me insultaban, ella me defendía y me dejaban en paz. Las demás no hacían lo mismo, Sofía no tenía motivo alguno, Aura era demasiado tímida y Maholy sabía que yo me las podía arreglar sola.
Cuando me ponía a pensar en ello, era verdad. Me las podía arreglar solita, tenía la fuerza física suficiente para dejarlos a todos en el suelo, pero me faltaba fuerza psicológica. Yo era incapaz de dañar a una mosca, por muy "agresiva" que yo pareciera. Nunca había pegado a nadie por miedo de que me castigaran, pero ese miedo se desvaneció cuando llegué a esa nueva escuela.
Aquel día, Aura quiso hablar conmigo.
¿Qué quería ahora? Le dije que se esperara hasta que fuese la hora del patio. Y así lo hizo.
Aura era la chica más alta que había conocido nunca. Tenía unas gafas hipster y el pelo largo, con un flequillo muy peculiar que le tapaba toda la frente. Su pelo era color marrón fuerte, al igual que sus ojos. Siempre lo llevaba suelto.
En el patio, se acercó a mi.
-¿Qué me tenías que decir, Aura?- Le pregunté un poco curiosa.
-____... ¿No crees que esos tíos ya se están pasando un poco?- Dijo con la cara más seria que le había visto jamás. La verdad esa cara me intimidó un poco.
Pero, efectivamente, se estaban pasando. ¡Incluso en Facebook me molestaban! Pero... ¿Qué le iba a hacer? La última vez, cuando iba a primaria, me quejé a los profesores, pero lo único que hacían era castigarles, y eso hacía que cuando les quitaban el castigo, vinieran a por mí.
*FLASHBACK*
-Dios, que gorda estás, se te mueve la grasa cada vez que te dan un toque- Dijo el chico inglés que más se metía conmigo, al que llamaban "Sidney".
Ese chico, de verdad, me gustaba. Su físico me encantaba, y en ese entonces me gustaban los rebeldes. ¿En que coño estaría pensando?.
-Déjame en paz, nadie te ha pedido tu opinión.- Le dije, de la forma más seria que pude.
-Oh vamos, tú siempre me estás mirando, sé que te gusto, así que eso es molestarme.
Mierda. Me había pillado. Me quedé unos momentos en silencio, pero para que no sospechara que era verdad, le di excusas.
-Eso no es verdad, y como sigas molestándome, vas a ir directo a las profesoras.
-No te atreves.
Odiaba que me dijeran eso. Así que, para joderle, se lo dije a las profesoras del comedor.
Si, estábamos en un comedor, mis padres me dejaban comiendo ahí para que luego, a las 3, el autobús nos recogiera para llevarnos a casa.
Las profesoras lo castigaron unos momentos.
Yo seguí comiendo, y al terminar, siempre nos dejaban irnos un rato al patio a jugar.
Pero, para mi mala suerte, después de unos segundos de estar en el patio, vino de nuevo él.
-¿Pero tú que te has creído, niñata?
Ese chico me intimidaba de verdad. No quería verlo, por lo que decidí "ignorarlo".
-No vas a pasar de mi tan fácilmente.- Entonces, me agarró del cuello con los brazos, estrangulandome. No podía respirar, pensé que me iba a morir.
-¿Me vas a volver a dar problemas?
-N-no...- Dije con el poco aliento que me quedaba.
-¿Segura?
-S-si, ¡Suéltame!- Ya casi no me quedaba oxigeno.
Me soltó, en ese instante caí al suelo. Casi me quedé sin oxigeno. Pensaba que me moriría... Pero estaba viva, menos mal.
*FIN DEL FLASHBACK*
Desde ese día, tenía miedo de decirle a algún adulto lo que me pasaba.
-¿Y qué le hago? No puedo hacer nada...
*FIN DEL CAPÍTULO 1*
Espero que os haya gustado... Sé que por ahora es un poco rollo, pero con el tiempo la cosa se pondra interesante xD
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La criaturita y su mundo [Elrubius y tú] {EDITANDO}
Fanfiction_____ Cortés, una chica de 18 años que vive en España y sufre de bullying día a día, esta harta de que se burlen de ella, pero no puede hacer nada por evitarlo. Sus padres saben lo de su bullying, por lo que deciden que en Menorca no podrá vivir nun...