Caminé por la calle hacia mi casa. Estaba lloviendo, por lo que me estaba empapando. Escuché un ruido a mis espaldas, fue algo como un crujido de una rama, así que me giré inmediatamente. Las luces de las farolas eran tenues y de poca intensidad, pero logré captar una silueta en la oscuridad. La única característica que logré ver fue que era una persona muy alta, y con el pelo en punta.
La silueta se acercó corriendo hacia a mí, con un paraguas en la mano, y cuando estuvo a suficiente corta distancia de mi, me lo entregó. Entonces, supe quién era; Rubius...-Hey- Noté como su sonrisa augmentó.- No deberías ir así por la calle, podrías resfriarte.- Él estaba empapado, no sabría decirte si de sudor por correr, o si por la lluvia.
-Hm.- Yo estaba enfadada con él, después de lo que me hizo, no podía perdonarle.
-Oh, vamos. ¿Vas a seguir enfadada conmigo después de seguirte con un paraguas para que no te mojes?- No articulé palabra. No tenía el valor, sabía que si decía algo me pondría a llorar, y no iba a hacerlo. Al menos, no delante de él. Suspiró al ver que yo no le contestaba. Entonces, me cogió de la cintura, y me acercó a él, agachándose un poco para llegar a la altura de mi rostro.- Mira, lo siento. He sido un gilipollas, espero que puedas perdonarme...- Decidí no mirarle a los ojos, si le miraba directamente me ablandaría, le iba a perdonar, y no se lo merecía. Pero, lo que dijo en ese momento, me quitó el enfado en seguida, cambiándolo a sonrojamiento.- Te quiero.
"Te quiero, Cel. Te quiero..."
*BEEP. BEEP. BEEP.*
Desperté de un sobresalto en el sofá con mi pijama puesto, mi perrita más pequeña (Estrella) a mi lado, y mi pitbull (Ninja) en mis pies, muy acurrucada. Me notaba la cara muy caliente, quizá por lo que había sucedido en mis sueños, a pesar de que supiera que no había ocurrido en verdad. "Maldito despertador, ¿por qué me haces esto?" pensé para mis adentros. Miré la hora: Las 9:00 am. Tenía 1 hora y media para arreglarme y desayunar, tiempo de sobra. Yo no soy de esas mujeres que tardan 2 horas en arreglarse, soy más sencilla e informal. En verdad, no suelo cuidar demasiado mi cuerpo.
Me dirigí al baño, donde había un espejo que me mostraba el cuerpo entero. Primero vi mi pelo azul celeste, todo despeinado y desarreglado, parecía entremedio de una bruja y un zombie. Después, mis ojos marrón caramelo, heredados de mi madre... Como los echaba de menos. Cada día me acordaba de mis padres, pero intentaba ser fuerte, intentaba seguir adelante. A continuación, dirigí la mirada hacia mi barriga... Mi estúpida y fea barriga... La que me había causado tantos problemas en mi vida...
-¡AAAH!- Grité de rabia, dándole un puñetazo al espejo, haciendo que este se rompiera en mil trozos. Tenía la mano ensangrentada, pero no me preocupé por ello. En ese instante estaba más preocupada por mi salud mental. Las lágrimas salieron de mis ojos como chorros... Me senté en el suelo, un poco apartada de los cristales. Me tapé la cara con las rodillas, mientras lloraba sin parar. "¿Por qué, por qué?" era lo único que llegaba a decir.
Mis mascotas vinieron a ver que sucedía, y al ver que yo estaba deprimida, empezaron a darme lametones en la cara... Solo por ello, dejé de llorar y me animé. Gracias a ellas podía seguir adelante, eran como hermanas para mí... Eran la única familia que aún me quedaba.
Me levanté y me lavé la mano, me la desinfecté y me puse una benda. Fui a por la escoba y el barrendero, para recoger los cristales y que mis caninos no se hicieran daño en las patas. Después, me fui a mi habitación a ponerme ropa. Una camiseta azul en la que ponía "Supreme loving me"... No me sentía para nada identificada con esa camiseta, simplemente me la compré para intentar dar una imagen optimista de mí misma. Después, unos pantalones tejanos azul fuerte con un descolorido en las dos piernas, lo cual le daba un toque guay, y unas converse, ¿adivinan de qué color? Sí, azules. Era una obsesionada de ese color. Volví a mirar la hora: Las 9:30 am. La razón por la que tardé tanto fue por el incidente del espejo... Pero bueno. Me preparé algo rápido de desayuno: Unas tostadas con tomate, aceite y sal, y un vaso de leche con azúcar y Cola Cao. Me lo terminé en cuestión de un cuarto de hora.
ESTÁS LEYENDO
La criaturita y su mundo [Elrubius y tú] {EDITANDO}
Fanfic_____ Cortés, una chica de 18 años que vive en España y sufre de bullying día a día, esta harta de que se burlen de ella, pero no puede hacer nada por evitarlo. Sus padres saben lo de su bullying, por lo que deciden que en Menorca no podrá vivir nun...