Capítulo 21

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Fui a disculparme con Joel, en un comienzo no me quisieron dejar pasar pero al final logré hablar con él arreglando todo.

Volví a la habitación donde me estaba esperando Erick. Nos quedamos abrazados en la cama, tenerlo así era suficiente para mi, si bien para mi el sexo era algo indispensable, con él muchas veces dejaba de importarme.

Después de mi madre, él era el único que me escuchaba, que era capaz de aconsejarme de una manera correcta, de darme esa paz que muchas veces no tenía.

Escuché un sollozo de parte de él, me acerqué un poco para ver que tenía y me encontré con que estaba llorando.

- Erick...

- Solo abrázame, no me preguntes nada - pidió.

- ¿Que pasa? - ocultó su rostro en mi cuello - Hey flaquito, mírame.

- Algo me dice que nos van a descubrir o algo, es como si fuera un presentimiento - puso su mano en el pecho.

- Entonces adelantemos ese presentimiento - me miró confundido esperando a que le diga algo más - quizás ya es tiempo de decirle a los demás lo que pasa.

- A quienes te refieres con los demás.

- A Zabdiel, Joel y tu mamá.

- Pero yo quería que mi mamá se entere junto con la tuya.

- No tenemos tiempo Erick, no quiero arriesgarme a que pase lo mismo de la vez pasada.

- ¿Y si mi mamá no lo acepta?

- Tu mamá es un amor de persona, de seguro como suegra es mejor aún - sonreí - yo estoy listo y lo sabes, pase lo que pase tomaré toda la responsabilidad yo.

- ¿Cómo lo haremos?

- Primero a tu mamá, luego a los chicos y de ahí que pase lo que tenga que pasar.

Traté de darle más seguridad antes de ir a la habitación que compartía con su madre. ¿Estaba nervioso? Sí, además porque me correspondía a mi pedirle la autorización para estar con él, no necesitábamos permiso de nadie para amarnos, pero más que nada por respeto y porque ella ha sido como una madre para mi.

Lo primero que me preguntó al llegar a su habitación fue si ya había solucionado el problema con Joel, era un encanto de mujer mi suegra.

- Mamá no estas ocupada ¿verdad?

- No ¿hicieron algo?

- No, solo que...

- Quiero hablar con usted - lo interrumpí para hablar yo.

- Dime.

- No sé como explicar esto ¿usted sabe que la quiero mucho y la respeto verdad? - asintió algo confundida, Erick solo guardaba silencio - no quiero que esto que le voy a decir cambien eso.

- ¿Christopher que pasa? - preguntó tomando mi mano.

- Amo a su hijo - la miré para verla a los ojos - me enamoré de él.

Nos miró a ambos, mi flaco no era capaz de levantar su mirada. Ella soltó mi mano de inmediato para llevarlas a su rostro que contenía impresión pura.

Estuvimos en silencio por varios minutos, era algo un poco incómodo.

- ¿Brian no vas a decir nada? - habló para su hijo.

- Con Christopher tenemos algo desde hace varios meses - comenzó a contarle - era algo que sabíamos solo nosotros dos hasta el día que nos encontró Renato y tuvimos que dejar todo. Ahora hace poco volvimos a retomar nuestra relación, no te voy a mentir mamá - al fin hizo contacto visual con ella - lo amo.

Eso había sonado muy lindo de su parte, ahora fácilmente demostrábamos lo que sentíamos el uno por el otro.

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Les tengo una pregunta, si yo hiciera una novela así más fuera de lo real entre los Chriserick, que les gustaría más, ¿un Christopher en faceta de malo o un Erick en faceta de malo?

Merecemos Amar - Chriserick (Segunda Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora