Merecemos Amar - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 2

Tenía mis ojos cerrados por lo débil que me sentía aunque aún estaba abrazado con Erick.

Sentí su helada mano en mi frente - ¡Chris! Tienes fiebre.

- Tengo frío - me cubrí entero - necesito dormir.

- Na na na, tiene que verte alguien - me dejó de abrazar y se levantó.

- ¿Qué haces?

- Buscarte ropa, le diré a mi mamá que te sigues sintiendo mal - vi como revolvía mi ropa buscando algo para que me ponga.

A pesar de sentirme enfermo, me hacía feliz ver como aún se preocupaba por mi. Típico que cuando terminas con una persona las cosas no vuelven a ser lo mismo, pero él era tan distinto y eso era lo que me gustaba, además de sumarle que no habíamos terminado porque lo hayamos querido nosotros, si fuera por mi lo volvería a hacer mi novio.

Empezó por ponerme la polera, lo tenía tan cerca pero tan lejos a la vez.

- No soy un bebé - dije viendo sus ojitos verdes.

- Hehe no, pero apenas puedes estar sentado. Tu brazo - pidió para meter la polera. Prosiguió a ponerme el pantalón, esas malditas ganas de tenerlo conmigo eran imparables. Al ponerme la chamarra lo quedé mirando fijamente hasta que él también lo hizo.

- Falta algo - hablé. Me miró confundido analizando lo que era.

- ¡Oh claro! Una gorra - se levantó y cogió una negra - es la que más me gusta de todas las que tienes - peinó mi cabello antes de ponerla.

Los pocos centímetros que nos separaban era como una tortura, quería besarlo y no soltarlo más.

Nos quedamos mirando un momento, su mirada se posó en mis labios en lo que él medio mordía los suyos, tragué con dificultad ante eso. Me acerqué un poco para llegar a sus deseosos labios, pero se quitó.

- No te quedes dormido, ya vengo - lo vi salir más que rápido de la habitación.

- Esto cada día se me está haciendo más difícil - terminé por decir.

Al rato llegaron Renato quien fue a ver que tan mal estaba, la señora Daysi y Erick. Me fui con ellos dos, nos llevaron en auto hasta la clínica.

Tomaron mi temperatura que estaba un poco más elevada de la normalidad, esperé un momento y me atendió el médico quien confirmó que era gripe. Me dieron reposo absoluto por tres días en lo que se me pasaba ya que si no me cuidaba podía pasar a algo más grave.

Me recetaron algunos medicamentos, lo que más odiaba era eso.

- Y así no querías venir men - me apoyé en su hombro ya que aún mi cuerpo temblaba.

- Iremos por tus medicinas y no te quiero ver levantado Christopher - hablo mi querida ex suegra. Me sentía como regañado por ambos.

Llamé a mi madre para contarle, se quedó más tranquila al saber que estaba con la mamá de Erick, a ella ya la vería cuando vayamos a Ecuador.

Daysi se sentó adelante junto al chofer, yo me fui atrás acostado con mi cabeza en las piernas de Erick. Tomé su mano que estaba descansando en mi pecho para darle un beso en ella y posteriormente entrelazarla con la mía, solo se limitó a sonreír.