Merecemos Amar - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 22

- ¿Mamá? - habló al ver que ella no decía nada.

- Lo siento si no le dijimos nada, pero teníamos miedo y queríamos estar seguros de que no era solo curiosidad - dije.

- ¿Y no lo es?

- Claro que no, es un tema que ya tenemos claro - le tomé la mano nuevamente a ella - yo lo quiero de verdad.

- No lo sé chicos - negó con la cabeza.

- Mamá por favor sé que es raro pero pasó, será difícil lo tenemos claro y solo queremos el apoyo de las personas que nos quieren.

- ¿Quién más lo sabe a parte de Renato?

- Richard, solo ellos dos. Queremos que se enteren los más cercanos a nosotros nadie más - respondió Erick.

- ¿Y tu mamá?

- Se lo diré cuando estemos en Ecuador.

- No Christopher, tiene que ser antes - dijo de pronto - hasta que ella se entere hablaremos de esto.

- Mamá...

- Brian ahora no.

No sabía que decir o que hacer. Erick se levantó y salió de la habitación. Salí detrás de él para que no esté solo.

- Ven - le tomé el brazo para atraerlo a mi cuerpo - entiende a tu mamá, debimos decirlo antes y mucho más a ella.

- Te dije que no lo aceptaría.

- Pero si no dijo nada flaquito, no interpretes las cosas a tu modo.

- ¿Puedo quedarme contigo hoy?

- ¿Quieres que mi suegra me mate? - reímos ambos - claro que sí.

Fuimos a la habitación, intentaba hacer cualquier estupidez para que se ría, no quería verlo triste o llorando. Últimamente ha estado muy sensible.

- Le diré a mi madre que venga.

- No Chris, esperemos.

- Claro que no, aun falta para que estemos allá y no quiero tener problemas con tu mamá.

- Prefiero que no.

- No te estoy preguntando - dije para tomar mi celular y llamarla.

Me costó convencerla, pero me escuchó tan angustiado que decidió venir, tendría que comprar sus boletos para tenerla lo antes posible acá.

En lo que hacía todo eso Erick se quedó dormido, lo tapé para que no le dé frío y aproveché para ir a hablar con su madre.

- ¿Podemos hablar ahora? - pregunté tímido y me dejó pasar.

- ¿Dónde está Erick?

- Se quedó dormido, está algo triste por lo de hace rato.

- De seguro no quiere venir - asentí.

- Mi mamá tiene vuelo en tres días, quiero hacer las cosas bien por eso la mandé a buscar.

- Me parece bien, esto algo que debemos hablar todos.

- No está de acuerdo ¿Verdad?

Guardó silencio un momento - lo hablaremos con tu mamá.

- Le juro que no le haré daño, sé que no tengo una imagen muy buena en estas cosas, pero a Erick lo quiero enserio - me miró con una pequeña sonrisa de medio lado. Acarició mi mejilla suavemente como solía hacerlo cuando yo la abrazaba y Erick me quitaba de ella.

- Que se quede contigo por hoy, yo hablo con él mañana.

- Gracias - la abracé sin esperar algún tipo de autorización y salí de vuelta a mi habitación.

No sabía que iba a pasar si no estaban de acuerdo, al menos por mi parte no dejaría ir a Erick, con o sin la autorización de nuestras madres estaría con él.