Merecemos Amar - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 8

Ayer Erick terminó por quedarse dormido, no iba a presionarlo si estaba cansado.

Hoy desperté antes que él, me quedé esperando hasta que abra sus ojos ya que me gustaba verlos.

- ¿Cómo dormiste? - acomodé su cabello en lo que despertaba.

- Mmm...muy bien, calentito - se abrazó a mi cuerpo.

- ¿Hay ensayos hoy?

- Sí.

- Entonces tendremos que ir apurándonos.

- ¿Vas a ir? 

- Sí, no quiero quedar atrás con los ensayos porque después reclaman que me vivo equivocando.

Estuvimos un rato más acostados en lo que a Erick se le pasaba un poco la pereza, lo notaba un poquito cansado. Al menos era viernes y ya tendríamos dos días libres.

Mientras estaba en la ducha me puse a pensar como sería bañarme con él, nunca lo habíamos echo, necesitaba encontrar un momento para poder hacerlo.

Como era de costumbre bajamos a desayunar, este día estaba algo helado.

Los ensayos transcurrieron bien, no me equivoqué tanto como pensaba y me sentía como nuevo, como si no hubiera estado enfermo.

Quería invitar a algún lugar a Erick, pero no sabía a donde llevarlo sin que nadie sepa nuestra ubicación. Por más que buscaba lugares no encontraba alguno que me convenciera así que lo llamé.

- Erick ven a mi habitación, te espero.

Fue lo único que le dije y colgué porque de seguro me haría mil preguntas de para que quería que venga. Cuando llegó estaba más confundido que yo buscando un lugar para irnos juntos.

- ¿Qué pasa?

- Quiero invitarte a salir.

- ¿Y eso?

- Para que no estemos aquí encerrados, el problema es que no sé donde llevarte - no despegaba mi mirada de la laptop, estaba fracasando en esto. Sentí que comenzó a reír, lo miré enojado - ¿de que te ríes?

- Te estás complicando demasiado Chris, podemos hacer cualquier cosa.

- Pero yo quiero sacarte a otros lugares.

- Hagamos algo - se sentó a mi lado - cuando vayamos a otro país en el tour podríamos ir a otro lugar, en Ecuador por ejemplo.

- Falta mucho para eso aún.

- No falta tanto exagerado, pero aprecio que quieras estar conmigo - se sentó en mis piernas esta vez - se viene tu cumpleaños.

- Supongo que ya sabes que quiero de regalo.

- Sinceramente no - rió - te dejo, nos vemos más tarde.

- ¿Por qué? ¿Vas a salir?

- Sí, Joel me pidió que lo acompañe al centro comercial.

- ¿Y no puede pedirle a otro que lo acompañe?

- ¡Ay Christopher! Va Pepe también, no vamos solos.

Me molestaba que cada cosa que tenía que hacer Joel, le pedía ayuda a Erick. Y yo como idiota buscando a donde llevarlo para que se vaya con otro.

- Bueno anda, nos vemos mañana - le di un corto y frío beso.

- ¿Mañana?

- Sí, saldré en la noche y no sé a que hora llegaré.

- Mmm...está bien, te cuidas - dijo antes de salir por la puerta.

Por un momento pensé que se molestaría, al parecer era más importante irse con Joel. Es mi amigo pero me daba celos la cercanía que tenía en algunas ocasiones con Erick, lo tendría entre ceja y ceja cuando se acerque a él, ese chico es mío.