Kara Danvers fue un error.

27. Normalidad

Ha pasado un mes desde la libertad de Lena, y ha sido de lo único que se ha hablado en las noticias y en los círculos sociales de Ciudad Nacional, pero desde su libertad nadie la ha podido ver, de ahí las dudas de la veracidad de la noticia.

Por su parte, Lena en todo este mes solo se dedicó a recuperarse de la golpiza que le había propinado Verónica. En realidad no tuvo mucha opción ya que ni Sam ni Kara le permitieron hacer otra cosa, en los únicos momentos donde tuvo un poco de libertad fue cuando Eliza intervenía por ella, pero de no ser así se podría decir que Lena continuaba en prisión, o al menos era lo que rondaba en su cabeza a veces. Ella sabía muy bien que solo lo hacían por su bien, pero realmente a veces creía que la sobreprotegían.

Lo único por lo que no se había vuelto loca era porque después de estar una semana encerrada en su penthouse le había dicho a Kara que ya no podía más, que necesitaba aire fresco, entonces después de una ardua negociación Lena había logrado que al menos se trasladasen a la casa de Kara, ahí tenía naturaleza a su alrededor y no se sentía como en una jaula.

_Kara creo es tiempo que regrese a mi vida normal, a como era antes de estos dos años.

_No crees que es muy pronto, apenas si te estas recuperando.

_No, ya la doctora Grey me ha dado de alta, y si continuo aquí es por la insistencia de Sam y tuya.

_No es nuestra intención mantenerte prisionera, solo queremos que te recuperes completamente.

_Si lo sé, y no me mal intérpretes yo se los agradezco, pero necesito sentirme útil, después de tantos años lejos de lo que me gusta quiero hacerme cargo de mis negocios.

_Pero Lena no crees que sería mucha carga.

_Obviamente no me hare cargo de todos, para eso tengo a Sam, de hecho ya lo converse con ella, y solo me hare cargo de la última empresa que adquirí antes de entrar prisión.

_¿Y cuál es? -Pregunto Kara con curiosidad-.

_CatCo.

_¡Como... esa revista es tuya!... -le expresó con sorpresa y a la vez con un tono de desprecio-.

_¿Por qué lo dice así?

_Porque fue uno de los medios que más te ataco mientras te encontrabas en prisión, además siempre creí que pertenecía a esa periodista Cat Grant.

_Si pertenecía a Cat Grant, pero yo recién había cerrado el trato cuando fui encarcelada, fue mi decisión que no se supiera que yo la había comprado, además cuando converse con Cat lo primero que le hice ver era que ante todo estaba el derecho de los ciudadanos de saber siempre la verdad y estar informado.

_Pero como dices eso de saber siempre la verdad, si esa mujer se encargó de crucificarte.

_Si eso también lo sé, pero de haber actuado de otra forma le gente hubiera sospechado que algo extraño pasaba con la revista, además ellos solo se basaron en las pruebas que todo mundo tenía y que hasta tú misma creíste ciertas, no es culpa de nadie, mira que necesitaste de años para descubrir la verdad.

_Lo sé... -le respondió con pena-, yo hacía mi trabajo y por lo general soy una completa idiota cuando se me mete una idea, cosa que no me justifica, pero esa mujer al menos hubiera tenido un poco de consideración con su jefa.

_En teoría yo no era su jefa, en realidad ella me hizo el favor de continuar al frente de la empresa a pesar que en sus planes estaba retirarse, por eso me la vendió, y ahora que estoy libre por fin podrá hacerlo, pero Kara ¿por qué sientes tanto desprecio por Cat Grant?

_Porque fue ella quien me apodo con ese nombre que tanto desprecio, gracias a ella todo mundo me llama Supergirl, y además porque hace años desde que salve ese avión, ella y sus reporteros no se han cansado de estar tras de mí, y sé que ella muere por lograr una exclusiva de Supergirl.