"Kara Danvers fue un error"... eso creía, ya que le había costado demasiados sacrificios y el que consideraba era el amor de su vida.
Luego de creer que todo estaba en su contra, lo único que deseaba Kara era desaparecer, pero los deseos pueden ser...
La semana continuo con la misma rutina, en las mañana Kara se encargaba de llevar a Lena a sus terapias, y en las tarde se disponía a darle gusto en todo lo que Lena le solicitara.
Por lo general Lena no era muy exigente, simplemente quería disfrutar al máximo de la compañía de Kara y siempre buscaba hacer cosas donde pudieran compartir.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Por su parte Kara no dejaba de sorprenderla, los días posteriores a la visita a Sam, Kara se encargó que las dos mujeres lograran reunirse, ya fuera para almorzar, tomar un café, o para cenar. Ella sabía que podía pasar poco tiempo para comprobar la inocencia de Lena, como también podía ser bastante, así que estos días podían ser los últimos donde Lena podría disfrutar tranquilamente de pasar tiempo con Sam.
Lena no hizo más que agradecer el gesto de Kara, que siempre buscaba su bienestar a pesar de su desagrado hacia la otra mujer.
Por su parte Sam empezó a ver lo que tanto le decía Lena, empezó a ver que la Kara que ella había conocido era más una fachada para ocultar quien realmente es, pero sabía que Lena podía llegar a ser muy perspicaz en descubrir la verdadera naturaleza de las personas, con ella lo había hecho desde el primer momento en que se conocieron, y al parecer con Kara sucedió lo mismo.
Durante el tiempo que las dos mujeres pasaban juntas, Kara prefirió no incomodarlas así que solo se iba y regresaba cuando Lena le avisaba que ya habían terminado. Durante esos ratos con Sam, Lena no paraba de hablarle de Kara, de lo bien que se estaban dando las cosas. Además de eso, hablaban de muchos otros temas, como de Ruby, de L-Corp, y de la salud de Lena.
Sam estaba particularmente preocupaba por la salud de su amiga. A pesar de aparentar que ella estaba perfectamente, durante esas pequeñas reuniones, a Lena no la dejaban de molestarle los dolores de cabeza y Sam se había dado cuenta de ello. En más de una ocasión estando con ella, Lena tuvo que tomar aspirinas para calmar un poco las molestias.
Sam preocupada se lo manifestó, pero Lena con la tranquilidad que la caracterizaba le decía que no era nada, que solamente eran pequeñas jaquecas producto de la ansiedad de los últimos días y del hecho que pronto regresaría a ese lugar que odiaba, pero en todo momento le dijo que no se preocupara, que todo iba a estar bien, y que por favor no le comentara a Kara, ya que no quería preocuparla más, bastante tenía con el hecho de no poder evitar su regreso a la prisión.
Era el último día antes de tener que regresar a la DEO para trasladar a Lena a la prisión. Ese día Lena no tenía terapia ya que en su última visita al hospital la doctora Torres llego personalmente a revisarla y gracias a la constancia en el seguimiento de los tratamientos y terapias le dio la noticia que ahora solo debería hacer una sesión de terapia por semana, y esto sería por un mes nada más, transcurrido ese tiempo ella la volvería a examinar y estaba casi segura que podría darle de alta.
Lena estaba más que feliz, y así se lo manifestó a Sam durante su encuentro, le hizo ver que todo estaba volviendo a la normalidad, y que ella estaría en perfecta salud, y que ella no tenía nada de qué preocuparse. Por su parte Sam que confiaba plenamente en su amiga, no hizo más que alegrarse con ella.
