26. Rescate

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Sin darle oportunidad Verónica continuaba propinándole una golpiza a Lena. Lo único positivo de la situación era que esta vez Verónica no estaba acompañada de sus secuaces dado que fueron ellas las que se encargaron de armar la distracción para Verónica pudiera escabullirse en la celda de Lena. Por más que la Luthor trataba de protegerse la otra mujer no perdía oportunidad para continuar golpeándola.

Lena trataba de persuadir a la mujer para que dejara de golpearla, pero esta no se detenía.


_Verónica por favor detente, te juro que no he sido yo quien le informo a la policía de tu actividades ilícitas... por favor no continúes...

_A caso no lo entiendes, ya no puedo detenerme..., -le dijo haciendo una pausa por unos segundos de los golpes que le propinaba-, tú madre me ha pagado muy bien para eliminarte, y sabes muy bien que con ella no se juega... tú eres la prueba viviente de eso... -y así continuo golpeándola-. Además por tú culpa me encuentro en este lugar...


Una vez que Verónica termino de decir esas palabras se escuchó como alguien atrás de ella le respondía...


_En realidad no fue Lena quien te puso en este lugar, fue Lillian Luthor... -le dijo para después lanzarla por los aires lejos de Lena-.


En ese momento Lena solo pudo respirar profundo como muestras de tranquilidad que por fin estaba a salvo.


_¡Kara!... -expreso con dificultad por la sangre que brotaba de su boca y el dolor que no la dejaba pensar con mucha claridad ya-.


Y así Kara la tomo entre sus brazos para poder colocarla con mucho cuidado en la cama y utilizando su visión de rayo x se aseguró que no tuviera ningún hueso roto, pero noto varias heridas internas que requerirían atención médica.

Mientras Kara se mantenía distraída con la atención de Lena, Verónica se levantó del lugar donde había quedado y se dirigió hacia donde se encontraba Kara para propinarle un golpe, situación que evidentemente no provoco el efecto deseado por Verónica y lo único que logro fue el enojo de la kriptoniana.

En ese instante la expresión de preocupación que poseía Kara cambio por una de oscuridad y enojo. En ese momento Kara se levantó y como si fuera un simple monigote tomo a Verónica por el cuello y la estampo contra la pared.

Kara estaba perdida en su furia, su expresión era muy fácil de leer, todo ella solo expresaba el odio que brotaba en ese momento de su ser. Su mirada no se despegaba de Verónica, y aquella mira azul en la cual Lena solía perderse ahora se tornaba de un rojo brillante. En su cabeza solo rondaba la idea de eliminar a esa mujer tan despreciable.

Por su parte Verónica solo mostraba una expresión de miedo, terror. En su vida jamás se había visto en una situación similar, por lo general era ella la que infundía el miedo y se encargaba de ver sufrir a los demás.

Al ver a la agente en el estado que estaba, se dio cuenta del error que había cometido al meterse con ella, al meterse con Lena, era más que evidente que la agente no era humana y que este sería su fin.

Verónica se mantuvo en silencio, mientras la agente resolvía si eliminarla o no, entretanto la mujer trataba de respirar ya que el agarre de la kriptoniana apenar si le permitía hacerlo. Mientras tanto Kara perdía más el control y su razón se escabullía entre la furia.

Kara Danvers fue un error.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora