Epílogo

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Marzo, 2015

Araulee

El día de mi mudanza había llegado.

Todas las cajas estaban apiladas sobre la entrada y el porche de la casa, cosa que agradecía pues anteriormente no se podía ni caminar con el desorden.

Salí del baño que usaría por última vez. Miré mi habitación vacía y el corazón se arrugó en mi pecho.

Echaría de menos este lugar.

Me senté en el banquillo donde estaba la peinadora y tomé todos los artículos personales que acababa de usar para guardarlos en una de mis mochilas. Cuando intenté introducir mi crema corporal en unos de los compartimientos, noté un sobre con un sticker que lo sellaba.

La curiosidad brotó de mí y lo saqué de ahí. Era el sobre que Joel me había obsequiado en mi cumpleaños hace seis meses, ¿cómo había podido olvidarlo?

Le internamente:

Estimada Araulee

No te engañes con el titulo, esto no será una carta convencional, pero haré mi mejor esfuerzo. Esto es sólo una manera privada en la que pueda desearte feliz cumpleaños. Pude haber usado el teléfono, ya sabes, pero el texto es demasiado extenso y soy lo suficientemente tímido como para no poder decirlo en voz alta.

Lo segundo es que, aunque tengo los dedos manchados de tinta por el bolígrafo, estoy amando el olor de las palabras que estoy plasmando, tanto como el que tú tienes ahora. Es como vainilla, ¿verdad? Me gusta.

Te tengo aquí, frente a mí, después de un largo verano sin saber nada de ti y no puedes estar más linda. Te cortaste el cabello y es extraño, pero aún así me gusta.

No te das cuenta de que estoy escribiendo sobre ti mientras atiendes a las palabras que dice nuestro profesor. Me alegra que compartamos una clase juntos.

De todas maneras, creo que me estoy desviando del tema. Tu cumpleaños, así es.

Estoy agradecido, ¿sabes? Nunca había estado tan unido a una chica antes que no fuera alguna de mis innumerables primas y eso presentaba como un reto para mí. Me ponía de los nervios estar cerca de ti, eres una chica especial y es increíble haber logrado estar junto a ti. 

A pesar de que también eres testaruda y cobarde a veces, pero eso no quita lo increíble que eres. Me refiero a que subiste a una segunda montaña rusa aún cuando te morías de miedo y que probablemente no lo soportarías. Y también a una tercera.

Te quise en ese instante.

Sin embargo, me besaste en la fiesta y luego fingiste que no sucedió. Me decepcionó eso, pero eres mi mejor amiga, no puedo recriminarte nada a pesar de que no me guste.

No te quise menos por eso.

En todo caso, quise que supieras todo esto por mí, escrito a puño y letra para hacerlo más genuino.

Estoy enamorado de ti, Ara. Y sé que tienes novio, pero necesito que lo sepas.

Supongo que esa es la razón por la que lo único que deseo es que sea feliz, mucho. Me gusta verte feliz.

Cuando sonríes de verdad, aparece una arruga en tu mejilla izquierda y tus ojos brillan. Así me gustaría verte siempre. Ese es mi deseo de cumpleaños.

Es cursi, lo admito, pero es lo que más anhelo.

Gracias por todo, Araulee, espero que después de que lo leas no cambie nada entre nosotros si no es para mejor... si no me comentas nada, entonces entenderé que prefieres que nuestra amistad siga intacta. Y lo comprenderé. .

Te quiero mucho.

Feliz cumpleaños.

Att: Joel Pimentel.


Doblé el papel humedecido por mis lágrimas y lo apreté contra mi pecho. Me sentía estúpida. Había recibido el mejor regalo de cumpleaños y lo noté cuando ya era muy tarde. 

Joel estaba en Miami empezando a cumplir su sueño. Y yo estaba a punto de empezar de nuevo en otro lugar. 

Adjunto a la carta estaba una pulsera de color negro con detalles azules. Sus colores favoritos.

Me obligué a calmarme porque el sentimiento de extrañarlo me estaba asfixiando. Creo que lo haría siempre.

Guardé las cosas en mi mochila excepto la prenda que usaría a partir de ahora y bajé para reunirme con mamá.

Mientras abordaba el avión con destino a mi nuevo hogar, pensaba en que me había enamorado terriblemente de un chico que me cantaba canciones de su artista favorito, pero estaba segura de que, quizá en un futuro, él enamoraría a más personas con sus propias canciones.







FIN.


Hasta decir adiós [Joel Pimentel] #HDA1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora