Prólogo.

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Él solo y a hurtadillas escapó de su habitación.

Pisando las frías baldosas del pasillo comenzó a caminar. Atento a cualquier mínimo movimiento que pudiera escucharse en los altos y confusos caminos de su enorme jaula llamada "hogar".

Amaba a su familia con todo el corazón. Pero el único hogar que había encontrado estaba en los brazos de su amado.

Ese era el único sitio donde encontraba calor y se sentía completo.

Algunos pasos sonaron a la distancia y corrió de puntillas hasta esconderse detrás de las pesadas cortinas de un enorme ventanal.

Los pasos se acercaban cada vez más y sólo podía oler el polvo del grueso textil frente a él, presionó su cuerpo contra la madera y dejó de respirar.

Inútilmente llevó su delgada mano hasta su cuello. Cubriendo la fuente de su olor y así evitar delatarse.

Rogando a sus ancestros porque no fuera algún guardia o alguno de sus padres el que fuera a descubrirlo.

Podría cubrir su aroma con la rara mezcla que el doncel del castillo preparaba para ambos.

Esa mezcla de hierbas y agua pura del manantial sagrado bloqueaba su aroma por algunas horas y cubría celosamente el linaje ante el reino.

Era una preciada y unica mezcla que sólo Jimin sabía preparar. Pero evitaba usarla por las noches porque su Yoongi amaba inhalar de su piel.

Y sólo la luna sabía cuanto SeokJin amaba que su alfa rozara la punta de su pequeña nariz contra su delicado y sensible cuello...

La cortina fue tirada bruscamente y el príncipe ahogó un grito asustado. Cerrando los ojos aterrorizado al verse descubierto.

— Mi niño... — Susurró una mujer.

Abrió los ojos al reconocer la dulce voz.

El aroma a gardenias inundó sus pulmones y se lanzó hacia su nana como acto reflejo, temblando e intentando controlar su asustado corazón.

— El guerrero Min lo espera en el invernadero.

Jin alzó la mirada y se separó un poco de ella después de darle un beso en la mejilla. Agradeciendo con una respetuosa reverencia que ella detuvo al tomarle delicadamente de los hombros.

Mirando hacia todos lados con miedo de que alguien haya visto que el preciado príncipe reverenciaba a una simple criada.

Pero su niño SeokJin no quería marcar las jerarquías del reino...

— Ve por la cocina, ahí ya no hay nadie.

— Muchas gracias nana...

— Anda, ve con él. — Dijo la mujer y empujó el cuerpo del príncipe hacia el pasillo. — No le hagas esperar...

Dio una pequeña palmadita en su trasero, provocando que el omega menor diera un pequeño brinco con risitas bajas y ahogadas con la palma de su mano.

El corazón de la mujer se encogió al ver a su niño correr por el pasillo.

Ya no era un cachorro que se escondía por no querer asistir a algún evento real.

Ahora él se escondía para encontrarse con su amado alfa.

Todas las noches sin falta ambos se reunían en algún punto de los terrenos del castillo.  En silencio y con la promesa de luchar por su amor...

Ellos dos merecían ser felices.

Prometió a la luna que lucharía porque su niño y el guerrero Min pudieran seguir el camino de su destino...  

 
   
  
 
  
 
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Debería actualizar NDPL y no subir otra historia.
Pero no pude resistirme. Perdón. Prometo actualizar ese fic en un rato más ♡

Espero les guste esta pequeña historia ♡

Al anochecer (SuJin) Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora