Sus pasos amortiguados por el temor de ser escuchados fueron apresurados tan pronto el revuelo lejano hizo eco en las gruesas paredes del castillo.
SeokJin fue liderando su huida por el laberinto de pasillos secretos dentro de habitaciones y salones de su hogar. Escabullendose detrás de enormes pinturas y pesados muebles fueron adentrándose más y más en el corazón del castillo sin riesgo a ser observados por ningún sirviente.
Tomados de la mano se aferraron a la esperanza de su nueva vida, SeokJin guió al general por caminos confusos y ocultos que sólo un miembro real podía conocer. Pasadizos oscuros y fríos a los que nadie externo al clan real conocía.
Yoongi se sentía perdido por la fiereza de su omega, quien con manos heladas aún tenía la fuerza para mantenerse firme y así emprender su huida junto a él. De ver sus enormes ojos avellana brillar en emoción cuando doblaban en algún punto del camino. Sus risas nerviosas mientras se adentraba en las gruesas paredes del lugar.
Yoongi apretó su delicada mano y beso sus cabellos chocolate a cada oportunidad que flotaba frente a él, demostrándole con sus humildes actos la devoción que mostraría hasta el último de sus días. Comprometido en cuerpo y alma a defenderle y atesorarle hasta que su corazón dejase de latir.
Y SeokJin lo sabía.
No necesitaban palabras para comprender todo aquello que callaron a la luz del sol. Eso mismo que sólo susurraban en sus cabellos cuando caía la fría y misteriosa noche.
Jadearon con inevitable ansiedad cuando el final de sus pasajes llegó y se encontraron en una bodega de artilugios reales, de valiosas reliquias empolvadas que habían pasado de generación en generación y ahora sólo descansaban en esa cámara a la espera de ser utilizadas nuevamente como orgulloso adorno en algún pasillo del enorme castillo.
SeokJin sonrió lentamente y asintió hacia su alfa, temblando en emoción y miedo. Vibrando con la adrenalina líquida que remplazaba su bombeante sangre en esa adictiva y peligrosa sensación.
Sus corazones latían al unísono, una melodía que cantaba con alegría la veracidad del momento. El valiente general no pudo reprimir el impulso de acunar el rostro del príncipe con sus manos, abriendo paréntesis con sus pulgares a los costados de los afelpados labios de algodón, e impulsado por lo agitado de su ser, se inclinó frente a él y le besó.
Valiente y firme como sólo el general podía serlo en un momento vitoreado por su conciencia y corazón.
El príncipe se sonrojó y bajó su mirada cuando el alfa se separó de él. Cohibido y enamorado, se lanzó a sus brazos y enterró su rostro en el acalorado cuello del general. Intentando detener el tartamudeo de su corazón. Intentando encontrar su voz para susurrar el amor que sentía por él desde el inicio de sus días.
El peculiar sonar de trompetas retumbó en algún punto lejano del castillo, del otro lado de la enorme construcción donde la fiesta se llevaba a cabo sin ningún contratiempo.
Y alfa y omega se pusieron alertas, guardaron sus besos en el centro de su corazón para entregarlos al otro tan pronto tuvieran oportunidad y se plantaron listos para seguir.
Esperaron unos segundos hasta que la música tomó forma y reconocieron el mensaje de la melodía. La misma música que anunciaba la tan ansiada entrada del príncipe al exquisito banquete.
Un bajo bullicio vibró a través de las paredes y SeokJin se tensó al notar el peso de su verdad. Anticipando el escándalo a punto de explotar en el salón de fiestas, Yoongi y Jin entrelazaron sus dedos y corrieron fuera de la bodega para emprender por fin la última parte de su desesperado escape.
Sonriendo con el corazón en los labios, ambos corrieron por el campo trasero del castillo, dejando que el terror comenzara a expandirse en el centro del banquete al notar que el príncipe SeokJin nunca salió de aquella puerta donde el general Min debía escoltarlo.
Estupefactos todos esperaron ver al heredero Kim salir por una puerta que nunca se abrió, y así, la tensión creció mientras ellos jadeaban por la esperanza palpable en el camino del exterior.
La histeria explotó en el salón de fiestas, cuando el rastro del príncipe se esfumó como vil vaho en una tarde de verano. Los reyes enloquecieron cuando general Min nunca acudió a su desesperado llamado.
Una realidad y el terror que desencadenó.
El príncipe había sido raptado y el general había desaparecido con él.
Todos los nobles invitados perdieron la cordura cuando esperaron ver al príncipe ser escoltado por el noble general. Un general que nadie notó en qué punto partió.
Todos completamente ajenos al hecho de que el príncipe y el general corrían por los mismos terrenos del castillo tomados de la mano, con jadeos atorados en la garganta, gritos contenidos y besos atesorados mientas huían lejos de todos ellos.
Dispuestos a comenzar una nueva vida donde nadie más que ellos dos existieran.
Alfa y omega emprendieron su huida juntos, de la mano a la luz de la luna con la promesa de unos días mejores.
Al anochecer, como todas esas veces que profesaron su amor cuando el sol se ocultaba y nadie más que ellos fueron testigos del registro del amor acumulado desde todas sus vidas pasadas...
Al anochecer, como en ese primer dulce beso donde prometieron comenzar de cero y construir una nueva y preciosa historia juntos...
.......................................................Ya estoy de vacaciones y esta historia esta a nada de terminar, así que me dedicaré a concluirla en estos días ♡
Muchas gracias por todo, nos leemos muuuy pronto ♡
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Al anochecer (SuJin) Omegaverse
FanficCuando el sol se oculta se pueden escuchar los susurros de dos almas destinadas. Un llamado a sus corazones para reunirse cuando nadie los ve. La historia que entretejen los dos... Un secreto susurrado al anochecer... ⏺️Historia ligera. ⏺️Capítulo...