EXIMIA DONUM - YOONMIN/VKOOK

CATÁSTROFE PT.3

Día del ataque - Reino de los Jung.

Un joven de cabellos naranjos se encontraba en la parte trasera del castillo, tenía los mechones pegados en la frente gracias al sudor, su respiración estaba toda agitada y sus músculos estaban todos entumecidos.

Portaba una espada hecha de un material inquebrantable y desconocido, pues no había descubrimiento alguno de aquel metal. Su contrincante estaba igual o incluso más agotado que él, la habilidad de aquel joven era excepcional.

El pelinaranja tomó una bocanada de aire y volvió a su posición de ataque, movió su espada con agilidad y logró quebrantar la guardia del contrario, haciendo que su espada cayera al suelo.

-Toushé- pronunció posicionando la punta de su espada bajo la barbilla de su contrincante. Este alzó las manos en señal de rendición, para luego tumbarse en el césped totalmente agotado.

-Tu...ganas...Hoseok, un día...de estos...te ganaré - el mencionado río por la cara de molestia de su amigo.

-Sabes que Mickey es más fuerte cuando el rival es difícil.- dijo sonriendo de esa forma que hacía que pareciese que brillara.- además he mejorado gracias a ti Daewi, si tú no hubieras andado de curioso jamás habría descubierto mi verdadero don.

-Pues tenía sólo 5 años hyung, sólo veía muchos colores- dijo avergonzado el menor.

Lee Daewi, hijo de uno de los herreros más grandes de toda la nación, era un chico de 15 años que tenía una gran pasión por el arte del dominio de espadas. Aprendió a herrar para poder forjar las mejores espadas con el fin de hacer mejor su aprendizaje, pero todo comenzó cuando él tenía apenas 5 años de edad, había salido corriendo tras un pequeño gato y terminó en los jardines del castillo, asustado por la lejanía de su hogar.

-¿Quién eres tú?- Un niño con ropas elegantes apareció frente al pequeño niño, su voz era suave, pues él lo menos que quería era asustar más al crío.- ¿Cómo fue que llegaste aquí pequeño?

-No do se, yo sodo quedia ved ad gatito- dijo hipando, pues ya desde hace algunos minutos había empezado a llorar.

-Tranquilo pequeño- dijo el mayor acariciando sus cabellos- ¿Cuál es tu nombre?

-Dee Daewhi- dijo secándose las lágrimas con sus manitas hechas puño.

-Bueno Daewhi, yo soy Jung Hoseok- sonrió estirando su mano- Un gusto conocerte.- el pequeño abrió los ojos como platos al escuchar el apellido de la realeza.

-¿Edes ed príncipe?- dijo llevando sus manos a su boca formando una expresión de asombro. El mayor río por su expresión para luego asentir.

-Sí, pero como tú y yo somos amigos me puedes decir hyung o Hoseok, ¿Está bien?- Daewhi asintió y sonrió.

Pasaron la tarde jugando en el jardín, yendo a hurtadillas a la cocina a tomar pastelillos, riendo por las ocurrencias del menor y sus historias de dragones y ogros gigantes. Estuvieron mirando el cielo dándole forma a las nubes, todo estaba en tranquilidad hasta que algunos colores extravagantes llamaron la atención del más pequeño.

-¡Madiposa!- gritó Daewhi levantándose rápidamente para ir tras el pequeño ser.

-Oh no, esa no es una mariposa- dijo el príncipe acercándose al niño- Él es mi mejor amigo Mickey, es mi don excepcional- dijo con orgullo.

-¡Wah!- dijo asombrado- ¡Edes inqueíbe hyung!- dijo saltando emocionado- ¿Pedo que ed eto?- acercó su dedo hacia la única mancha de color pastel en la criatura y noto que en el cuello de su hyung aparecían imágenes del sol y la luna, una en cada lado.