EXIMIA DONUM - YOONMIN/VKOOK

USURPADOR

La mazmorra - Reino de los Park

No podía creer lo que sus ojos tenían frente suyo. Aquello no podía ser cierto, era imposible que aquella persona estuviera involucrada en todo lo que estaba sucediendo.

- ¿Qué sucedió pequeño?, ¿te comió la lengua el ratón?

- ¿Cómo pudiste?- estaba incrédulo, las palabras se atoraban en su garganta y las lágrimas empañaban sus pupilas.- ¡Confiamos en ti!, ¡Mi hermano confió en ti!- desvió su mirada y negaba constantemente al estar escéptico.- ¡Mi padre confió en ti maldita basura!

El hombre frente suyo tan solo sonrió ante la patética escena ante sus ojos. Estaba más que disfrutando del sufrimiento del chico, aunque no era nada personal contra el castaño, simplemente era un peón para poder llegar hasta el rey, o bueno en este caso los reyes.

- ¿Enserio crees que el idiota que albergaba este cuerpo los traicionaría?- preguntó burlón.- El muy imbécil prefirió que lo asesinara antes de traicionar a sus "majestades".- el tono de voz que estaba utilizando irritaba al joven castaño.

- ¿Qué...?- Los presentes en la sala no se sorprendieron de lo que el hombre estaba diciendo.

-Oh pequeño...- negó y miró a Taemin que aún se encontraba en la sala.- Ponlo cómodo.- el chico obedeció y lo llevó a la silla donde anteriormente habían tenido atado a Min.- Ahora todos retírense.- Los presentes asintieron y se dispusieron a salir por la puerta.- Menos tú Park.- dijo calmado.- Esto también te concierne - sonrió burlón.- y mucho.

El de cabello escarlata asintió y cerró la puerta tras de sí, acercándose hasta donde se ubicaban.

Por otro lado Jihoon seguía procesando lo que le había dicho. Todo era sumamente raro, él lo conocía perfectamente y sabía que jamás sería capaz de algo de este calibre, además de que su voz sonaba totalmente diferente.

- Ahora que tenemos una reunión familiar creo que debería de comenzar con la historia, ¿verdad?- miró a los dos jóvenes que tenía en frente y volvió a sonreír, parecía no cansarse nunca de hacerlo.- ¿Debería empezar por ti, Chanyeol?- cuestionó.- ¿O por ti, Jihoon?

- ¿Qué tendría que decirme que ya no lo haya hecho?- preguntó Chanyeol.

- Te sorprendería las cosa que sé y oculto por mera diversión.- Chanyeol apretó los puños, porque, aunque el sea un monstruo, no toleraba la presencia de aquel imbécil.- Y ya que veo que estas tan impaciente comenzaré por ti.

Tomó una silla y la posicionó justo en medio de los dos jóvenes que lo miran con odio y repulsión. Tomó asiento y cruzo las piernas poniéndose cómodo para así comenzar a relatar lo que él sabía muy bien, desestabilizaría a los dos jóvenes que tenía frente suyo.

- Imagino que saben la historia sobre los dioses malignos, porque me daría mucha pereza volver a contarles como es que asesine a un pueblo entero por mera diversión y la estupida de mi novia decidió crear un plan para derrotarme porque era un peligro para ustedes.-apreció la cara de confusión de sus oyentes y bufo.- Veo que no les han contado la historia completa.

- ¿Estás diciéndonos que eres un dios?- preguntó atónito Jihoon.- y peor aún, ¿Danna fue tu novia?

- Lo que escuchaste Jihoonie.- se le acercó y le acarició los cabellos, provocando la repulsión en el contrario.- No soy tu querido Minho hyung, mi nombre es Lugh y estoy seguro que me serás de gran ayuda.

- ¿Cómo es esto posible?

- Bueno en resumen, siendo un dios puedo tomar posesiones de los cuerpos estando estos ya con un portador o con este muerto.- apoyo su barbilla en su puño y su codo en su rodilla.- Pero prefiero los cuerpos sin habitantes ya que los manejo a mi antojo, y que cuando tienen almas es más difícil lograr que hagan lo que quiero, el muy idiota de Youngdae fue el más difícil de controlar.