Try to Live

14. Oppa...

Ahí estaba delante del público a punto de hacer mi Goodbye Stage, mis sentimientos eran extraños parecía que aquello no iba a repetirse en mucho tiempo. Canté la canción como siempre, mi cuerpo estaba mucho mejor a pesar de ir a muchos fan signs, aunque demasiados lugares fueron cancelados al anunciar que no se realizarían por mi propia seguridad.

Era de los últimos programas que me quedaban y por suerte después de mí iba el grupo de mi oppa, Topp Dogg con Open the Door. Disfruté verles en el escenario junto con esa energía que aquellos trece chicos desprendían. Cada uno tenía algo para llamar la atención como por ejemplo Hansol con su sonrisa, A-Tom por la cara de niño inocente o incluso mi oppa con cara de un niño travieso. Me alegraba de poderles conocer a todos y saber o tener una ligera idea de cómo era cada uno de ellos tanto fuera como dentro de los escenarios. Aquella coreografía parecía complicada de seguir además todos seguían el ritmo a la perfección, desprendían talento y lo más seguro es que ganarían bastantes fans al haber tantos chicos. Vi como Yano rapeaba, era bastante bueno al igual que sus hyeongs, me miró unos segundos para sonreírme, nos apreciábamos bastante el uno al otro.

Al terminar se dirigieron todos a mí con una sonrisa de satisfacción en la cara.

-Una foto para las Top Keuls junto con RIA – anuncio el líder del grupo, cada uno se puso en una posición y me dejaron a mí con Yano.

Alguien del staff nos hizo la foto. Cada unos iba a cumplir su agenda, antes los trece quisieron tener selfies conmigo, de dos en dos menos con oppa Yano.

-¿Te importa si subo la foto a Twitter? – me preguntó alguno que no supe por la gente que había ahí de un momento a otro.

-No – mi manager me arrastró para salir de ahí – adiós – logré despedirme de ellos.

-Venga que llevamos bastante retraso para grabar con Ken.

-Ya va. 

Siempre las cosas con Ken iban bien, muy bien, encontrábamos ese punto intermedio entre los dos que cada día nos hacía ganar más confianza en el otro. Aquel día aún de enero me llevó a patinar, los dos torpemente o más bien yo iba fatal intentado hacerlo bien. Terminé varias veces en el hielo con mi trasero congelándose. Me había agotado con tanta vuelta, nada mejor que el chocolate caliente que disfrutamos.

-Está muy bueno – cuando le miré tenía en el labio superior algo de chocolate, intenté hacer el esfuerzo de no reírme pero salió una gran carcajada. 

-Yah, ¿qué pasa? – se paró a preguntar con cierto toque de enfado.

-Oppa tienes chocolate – me seguía riendo como una loca y me dio la sensación de que unas lágrimas salieron de la risa.

-¿Qué has dicho? – me miró incrédulo.

-Tienes chocolate aquí – me señale mi boca por donde más o menos él tenía.

-No, eso no. Me has llamado oppa – concluye, me detuve a pensar dejando a un lado la risa y llevaba razón, acababa de llamarle oppa porque me salió natural.

La confianza era tal que ya le podía llamar oppa. Había hecho eso en tan solo unos cuantos episodios del programa lo que suponía que en tan solo un mes de conocernos había ganado mi confianza.

-Yo... – me quedé en blanco, por primera vez me dejó descolocada.

-He perdido, he perdido ¿eotteohge? – ya se había limpiado el chocolate.

Su reacción fue... rara para lo que esperé, tenía una maldita sonrisa en la cara pero también se veía que no sabía cómo actuar ante la situación.

-He ganado. Vas a cocinar para mí – esta vez sonreí yo, él se limitó a mirar su chocolate con una sonrisa de felicidad.

-Ahora me vas a llamar oppa solo a mi – se acabó llamar a los demás oppa.

Continuamos hablando de todo un poco hasta la hora de marcharnos cada uno a cumplir con su agenda. 

Sinceramente las fans habían tomando bastante bien que Ken participara en el programa, una cosa menos de la que preocuparme. Estaba teniendo suerte por una vez al que no tomaran a mal algo de mí.

-Adiós – me despedí de él.

De ese día solo me quedaba ir a la empresa a hablar con el CEO, ya no sabía qué quería ahora de mi. Por lo menos me quedaban algunos fan sign y poco más. Me llevaron al despacho de nuestro CEO. Como siempre sentado detrás de aquel escritorio bien organizado y con carpetas de los grupos, seguro que entre ellas alguna había mía.

-Hola – hice una reverencia antes de sentarme en una de las sillas libres.

-Me alegra verte – dijo con una media sonrisa, yo no me alegraba tanto porque siempre que nos veíamos era por algo serio.

-¿Qué sucede?

-Como siempre tan directa... ¿Qué te parece hacer un dúo?

-¿Formar un dúo? – para mí el dúo era sinónimo de formar grupo.

-No, bueno sí – yo no quería – un dueto para una sola canción.

Sentí un peso quitarme de encima en cuanto dijo de “una sola canción”, aún así no me hacía mucha gracia cantar con alguien más, aquello significaba trabajar con más personas y trabajo.

-Creo que si estoy aquí ya no es para preguntar, sino para decirme o comunicarme su decisión – le dije siendo sincera y tras meditarlo unos minutos.

-Entonces empiezas a trabajar desde mañana, quiero empezar las promociones antes de la última semana de febrero.

Ahí me dijo con quien haría dúo. Un rapero llamado “Mad  Clown” pero en vez de hacer él su colaboración conmigo era yo la que vería en el título del MV “Mad Clown ft. RIA”. Iba a ser una nueva experiencia, la primera canción que cantaría con alguien para hacer promociones en menos de un año de debutar.

El tiempo parecía ir algo lento para mi gusto, los días se me hacían más largos de lo normal. Mis padres me dijeron de volver en febrero a mitad de mes por el caso de mi padre con su juicio final. Puede que fuera por los días raros que tenía, noté a mis padres algo tensos y preocupados por mi seguridad parecía haber algo oculto detrás de eso.

Ken seguía siendo amable conmigo siempre delante de las cámaras como fuera de ellas, hablábamos a menudo sin tener necesidad de hacerlo. Me gustaba distraer mis pocos ratos libres antes de conocer a Mad Clown para nuestra colaboración. Sentí la presión de aquello cuando lo tuve delante de mí para empezar a grabar la letra.

-Hola – hice una reverencia después de que su manager nos presentara.

No parecía, mejor dicho el aspecto de ser rapero era poco visible, daba una impresión de tener una voz cálida. Claro que de las malas impresiones siempre uno aprende, era lo contrario y tenía un aire de poderío en su tono de hablar con un toque de timidez. Creo que los dos no sabíamos mucho del otro, su nombre para mi cerebro era desconocido hasta unos minutos antes.

Ese día iba a ser bastante interesante y agotador. Todos nos preparamos para empezar a grabar mi parte. Estuve calentando las cuerdas vocales mientras me ponían la música. Vi a mi manager salir de sala con un chico del staff que había entrado segundos atrás y después ver entrar a Nam Sam junto con el otro guardaespaldas. Me pareció extraño verles ahí dentro si de normal esperaban fuera hasta que termináramos.

Canté mi parte y entro mi compañero a hacer su parte. Lo hacía realmente bien que me sorprendió. Nos dieron un descanso porque llevábamos metidos ahí unas cuantas horas.

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Creo que mi fic va a peor, tengo escritos unos cuantos episodios más, pero creo que los borraré para pasar a hacer los últimos episodios... será algo entre bonito y raro