Try to Live

4. No terminará

Creo que se me ha pasado la mano a la hora de escribir este capítulo... espero no ser aburrida.

Nadie puede encontrar palabras de consuelo si tu corazón está hecho trizas, nadie puede aconsejarte sobre algo que no experimenta, nadie... Tal vez nadie tenga el poder para liberarte del dolor si no eres tú mismo quien lo supera poco a poco ¿verdad? Sólo tú tienes el poder para salir de ese agujero en el que te has metido, tu fuerza es la única que te acompaña en ese camino. Lo único en que podía apoyarme era en mi música, contaba con esas personas que se preocupan demasiado por mí y de verdad siempre estaría agradecida por aquella atención pero solo yo podía pasar página de verdad.

Había pasado la semana exacta para dejar de seguir esperando por una simple llamada o mensaje por parte de Min Hyuk. Justamente ese día era el cumpleaños de él, tenía muchas cosas planeadas para aquel día tan especial pero ahora ya no estaba a mi lado para demostrarle mi esfuerzo. Miré por el gran ventanal, el sol a penas estaba saliendo e iluminaba las paredes de mi nueva habitación. Sentía mi cuerpo con pocas fuerzas y adolorido del exhausto entrenamiento del día anterior, se me ocurrió decirle a Paul de probar a hacer un cover de una coreografía bastante movida y movimientos rápidos pero limpios.

Fui a sentarme en el borde de la cama, encendí la pantalla de mi móvil en donde ponía "29 de Nov. 7:00" la vida me parecía lamentable sin él, quería llamarle y decirle esas palabras que rondaban mi cabeza: "Feliz cumpleaños, espero que este día sea feliz para alguno de los dos ya que sin ti mi vida se está convirtiendo en una miseria. No he sido capaz de darme cuenta de lo importante que eras". Volví a apagar la pantalla del móvil antes de llamarlo de verdad. Busqué ropa en mi armario para ir a repetir mi rutina de siempre pero casi me olvido de que tenía el regalo de cumpleaños guardado en una caja, no sabía qué hacer si enviárselo como una fan más o dejarlo ahí como un recuerdo más de nuestra relación.

Me puse mi ropa de deporte negra y las deportivas más cómodas que tenía, decidí coger el regalo de Min Hyuk para dárselo a mi manager en cuanto llegara a la agencia porque iba a enviárselo. Aún no tenía coche propio, me habían dado un coche de cortesía mientras mi coche era arreglado (el morro estaba destrozado y la pintura de todo el lado derecho, aquello no era barato mucho menos para un Mercedes). Al cerrar la puerta de mi nueva casa que por cierto era mucho más grande que en donde vivía antes estaba el guardaespaldas esperándome para marcharnos a la agencia, dejaba que él condujera a donde yo le decía y estaba empezando a acostumbrarme a ello. Puse mis gafas de sol antes de bajar del coche, algunos paparazzi estaban allí temprano agobiando de buena mañana. Los flashes no fueron tan intensos como otras veces e intente tapar la venda para que no se esparcieran rumores.

Mi manager estaba esperando en la puerta de la agencia y no con muy buena cara, tuve una ligera idea por la razón de su humor. El día anterior no le hice caso cuando me dijo que aquella mañana la tomara libre. Oppa llevaba más presente el cumpleaños (ahora era de verdad, una semana sin saber de él) alejada de Min Hyuk, aunque ahora mi ex. ¿Por qué podía ver la cara de oppa tan seria si él no era él quien sufría? Saqué la mejor sonrisa que en mi vida pude intentar pero era algo inútil cuando alguien sabe cuando finges. Caminé hasta quedar a su altura, fue un movimiento rápido en el que me hizo entrar por lo que casi tiro la bolsa en que llevaba el regalo de Min Hyuk. Me llevó a mi sala de ensayos y el guardaespaldas se quedó fuera como hacía siempre.

-¿Qué te pasa? - le pregunté con algo de formalidad en mis palabras.

-Dime que en esa bolsa no hay nada para ese chico.

- No es lo que piensas, esto - levanté la bolsa para ponerla a la altura de su cara- esto es un regalo pero no como imaginas. Esta es mi manera de despedirme de él porque no quiero saber nada más de él y las cosas no serán lo mismo porque te prometo oppa olvidarme de él.