10. Confusiones

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Sé que fue un delirio de la fiebre y estoy completamente segura de lo falso que fue, pero aluciné con que Min Hyuk iba a verme, me levantaba de la cama a la medianoche para abrir la puerta de mi casa y ahí estaba él preocupado. La primera reacción que tuvo fue abrazarme, pareció tal real pero al mismo tiempo sentir aquella sensación al entre sus brazos me hacía plantearme que olvidar su manera de ser, los recuerdos iban a ser duros de borrar. Un dulce sueño en el que me pedía disculpas por haber actuado así.

-Lo siento, nunca quise alejarme de ti – decía en mis elocuencias mientras acariciaba mi pelo. Me llevó a sentarme en el sofá – Te amo Min – repitió una segunda vez esas tres palabras que parecía mi mente no querer olvidar y aún así sabía que jamás podría olvidarle fácilmente.

Solo sé que el sueño me invadió de nuevo pero estaba rodeada de los brazos del chico al que amaba, era un maldito sueño o una simple alucinación ya que al despertar lo hice en mi cama a lado de Hyun Seung que seguramente llegó y se puso a dormir mientras me vigilaba el sueño. Todo estaba cerrado, la puerta y las persianas que dejaban a penas pasar la luz natural. Me levanté porque me encontraba muchísimo mejor como para caminar y sentía como si llevara días sin probar un trago de agua.

Fui por el pasillo hasta la cocina a por un vaso de agua un poco fresca, intentando hacer el mínimo ruido para no despertar a oppa. Me bebí cuatro vasos, cuando iba a por el quinto escuché ruido en la sala por lo que caminé recto hasta llegar al sofá que a primera vista estaba vacío. Tenía el vaso en la mano y volví a escuchar un ruido como si alguien se moviera en el sofá. Caminé un poco insegura hasta quedar delante de un chico dormido y sin camisa. Se  veía tan seductor, una explicación para tenerle durmiendo allí era incapaz de maquinar. El impulso me gano, para cuando me di cuenta estaba sentada en el sofá acariciando su pelo y disfrutando verle dormir. Su pecho subía y bajaba en un ritmo constante pero relajado con una mano cerca de su ombligo. Tenía la camisa tirada en el otro sofá de una plaza junto con una corbata negra, supuse que seria del día anterior. Fijé mis ojos en escanear su cara. Sus labios rosas algo rojizos bien definidos, su nariz alargada, las largas pestañas, sus cejas bien definidas, el pelo algo largo para mi gusto pero que le quedaba demasiado bien. Noté como suspiró por lo que mejor dejé de pasar mis dedos entre su pelo antes que despertarlo y creyese que era una pervertida por estar ahí mientras el dormía sin camisa enseñando ese cuerpo definido por el gimnasio.

¿Qué me había pasado como para hacer eso? ¿Es que acaso me gustaba? No, era más que imposible porque ¿aún estaba enamorada de Min Hyeok y sus jodidas sonrisas. había hecho eso por otra razón desconocida. Quité mi mano de su pelo y recorrí un poco su cara con mis dedos tratando de hacerlo sin que se diera cuenta. Sin pensarlo pegué un suspiro, de las pocas veces que él me confundía, eso no era normal. Me dispuse a levantarme y marcharme, sin embargo, sentí su mano sobre la mía tratando de detenerme.

¡Joder! ¡Joder! Le había despertado por hacer el tonto con acariciarle la cara. Se veía tremendamente sexy acabado de despertar, su mirada era tan penetrante y le daba igual estar sin camisa delante de mí. Le miré un poco avergonzada por lo que había hecho antes por lo que aparté la mirada.

-Me gustas mucho Min Ree – mi corazón se aceleró demasiado con sus palabras. 

No, sencillamente me negaba a creer en lo que acaba de escuchar de sus labios. Seguro que estaba medio dormido como para pensar en lo que decía.

-¿Qué? – era imposible asimilar que le gustaba ¡yo!

-Me gustas y no como una amiga.

Escuché abrir la puerta que supuse era de mi habitación, me aparté de él para pasarle su camisa antes de que apareciera Hyun Seung y nos encontrara de aquella manera comprometedora.

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