ROMEO Y CENICIENTA.

LARGA AMISTAD

Narra Marinette:
Me desperté como a las 4 de la mañana para preparar los productos para que estén a la venta. Este es el gran día, lo precinto que todo va a salir de maravilla, di un baño rápido y me vestí, me puse...

~ Te vez hermosa María.

- Gracias Tikki, pero no creo que valla a durar limpio.

≈ Es mejor que te pongas el delantal.

Con el delantal puesto me puse a presentar la masa, tenía todo planeado para estos días, se que ella va a un spa para un tratamiento completo para su “rejuvenecimiento”, tardance 13 horas, podré ir a la escuela con tranquilidad y completar mis deberes de la casa, y con la panadería, se vende demasiado rápido los productos, que cerraba antes de lo imprevisto, asiendo que sea más fácil ir a la escuela.

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- Me tengo que ir, quiero ver todo reluciente, DE ACUERDO.

- Si señora, no habrá ningún problema.- Se lleva su bolsa y da un portaso, me baje de la casa en ir por mi mochila para la escuela, me despedí de mis amigos y me dirigí a la escuela.

Empecé a correr por que llegaría tarde, aunque estuviera cerca la escuela, no soy de las que llaman puntuales así que no podía fallar en eso, estaba a punto de llegar hasta que..... CHOQUE CON ALGUIEN.

- Como lo siento, yo no quise...- nuestras miradas se cruzaron, de eso vi que ese chico tiene como de mi edad, con unos ojos de color verde que se parecía a unas joyas brillando.

- Ve por donde caminas.- Eso fue algo grosero de parte de un chico con una vestimenta algo formal, dándole una mirada fría y seria, y lo noto al instante.

- Como sea, después de todo yo quería es amable.- con eso entre a la escuela sin mirar atrás, pero pude sentir que el me estaba siguiendo con su mirada...

Me olvidé de esa interrupción inesperada y entre al salón que me toca, al entrar vi que todavía no llegaba la profesora, estaba aliviada por ese momento.

- Veo que eres nueva.- me dirigí la mirada hacia una chica de piel morena con unos lentes.- No te preocupes, siempre la maestra llega tarde.

- Gracias, la verdad es que tuve algunos problemas por el camino.

- No te preocupes, mientras no sea el maestro de ciencias...- vi que una linda chica de cabello rubio recogido en una coleta se integraba a nuestra conversación.- dios me dejó afuera del salón durante toda la clase por llegar un minuto tarde.

- Entiendo que al algunos profesores bastante extrictos en su hora de trabajo.

- Ni que lo digas, o por cierto me llamo Alya.- me extendió la mano para saludarme de eso le correspondi

- Mucho gusto, me llamo Marinette.

- Soy Chloe, me alegro en conocerte Marinette.- comentó ella con una sonrisa.

- Lo mismo digo.

- Muy bien clase, todos tomen asiento.- Llegó una señorita de cabello anaranjado al salón, de esto todos obedecieron al dar esa indicación, quedarme parada sin hacer nada.
- Quiero que den una calidad bienvenida a la nueva compañera.- se dirigió hacia mi tomando mi hombro izquierdo.- Ella se llama Marinette Dupuag, espero que la traten con respecto.

Después de la mi presentación, la maestra me indica que me siente junto con Alya, me dirigí con ella y empezaron con las clases con si fuera algo normal, de eso intenté seguir las lecciones que daba la maestra con el apoyo de Alya...

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Terminamos las clases con normalidad y por fin sali de la escuela, con mis nuevas amigas que me explicaban sobre el horario de las clases y como actuar con los profesores, en ese momento cheque la hora para ver si podía quedarme más tiempo con mis amigas.

- ¿Todo está bien?- me preguntó Chloe preocupada.

- Desearía contarles que pasa, pero tengo que regresar a casa antes que mi madrastra se ponga furiosa conmigo.

- No te preocupes Mari, puedes irte, pero nos explica todo los detalles.- dijo Alya con una ceja alzada de curiosidad.

- No se preocupe lo hare, nos vemos mañana.- me despide de mis amigas con un abrazo entre las tres.

Ellas son unas amigas que puedo contar todo, aunque la haya conocido apenas, siento que fuimos amigas desde la infancia.
Empecé a correr hacia mi casa, pero cuando llegue me dio una sorpresa que no me la esperaba, la casa estaba totalmente limpia, dando a entender de quién lo había hecho.

~ Mari, que bueno que llegaste, te gusta lo que hisimos.

- No puedo creer que me ayuden con la limpieza ustedes dos sólo.

≈ En realidad tuvimos ayuda de algunos amigos, la verdad es que la casa es demasiado grande para nosotros.

- No me preocupo de ese detalle, es que no debieron hacer eso, imaginen que llega ella antes, no quiero que les parece algún daño a ustedes y sus amigos.

~ Mari, no te preocupes por nosotros, lo importante es que tú resivas educación y que esa horible señora no te regalé.

- Gracias chicos.- levanté a Tikki y a Plagg, para darle un tierno beso en sus frentes.- Bien, tengo que hacer la tarea.

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Hola amigos lectores espero que les guste esta tercera parte de la historia, sin nada más que decir nos vemos pronto.