HERMOSO ZAFIROS

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Narra Adrien:
Nuevamente escape de mi casa, en ese momento me estaba persiguiendo mi padre por toda la ciudad hasta que lo perdí de vista, en ese momento empecé a caminar viendo los edificios que me encontraba, no he estado por estas zona es bastante casual, estoy segura que el no sabrá en donde estoy.

De repente sentí que alguien me empujó de una manera que no me gustó para nada. Cuando boltie para ver quién era lo primero que vi es unos ojos de color de los zafiros, no escuche sus palabras interrupiendo en el acto.

- Ve por donde caminas.- en ese momento vi que su mirada cambiaba decidiendo verlo por completo, ERA UNA CHICA, y al parecer de mi edad, se veía demasiado molestia por mi contestación.

- Como sea, después de todo yo quería es amable.- me sentí muy avergonzado por lo que dije, no quería insultarla, tenía que perdonarla, pero me di cuenta que ella se metió a un edificio.

Quería entrar al edificio para verla y pedirle una disculpa, pero escuche los gritos de mi padre llamandome, de eso corrí nuevamente para que otra vez me perdiera...

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Estoy escondió en un callejón en ese momento, estaba a punto de ocultar el sol, era el momento de ponerme la chaqueta negra junto con una gorra del mismo color.

Ya de esto sali de mi escondite para caminar en las calles, mientras que mis pies caminaban sin saber adónde pararía, me puse a pensar en esa chica de los ojos azules.

No pude evitar sonreír cuando veo esos ojos, pero se me recuerdo que fui algo rudo con ella, tenía que encontrarla y disculparme, lo único que quiero es hacer una amiga no una energía. Suspiré con pesadez al recordar mi error, alce mi mirada para ver adonde estaba y de la cual me la encontré.... ERA ELLA.

Nos dimos un pequeño choque entre los brazos, voltiando para ver esos ojos nuevamente.

- Oh, eres tu.- al parecer no estaba demasiado alegre para verme.

- Si, solo quería decirte que...- tome aire para soltar las palabras correctas pero...- siento lo yo de humor mal hoy.- me tape la boca con las dos manos para ya no hablar más, creo que no me entendió a lo que me refería, pero vi que ella se empezó a reírse ¿Eso era bueno o malo?

- No te preocupes, te entendí, yo aveces hablo de esa manera cuando estoy muy nerviosa.- me dio un pequeño sonrojo al ver una sonrisa perfecta en su perfecto rostro.- Pero pienso que yo soy la culpable del pasar por todo esto.

- Cálmate, yo fui el que comenzó esto, la verdad es que no es tenido un buen día y no quería desquitarme contigo, además, yo creo que eres muy amable y hermosa para que te moleste.

En ese momento se puso sonrojada por lo que dije... YO NO QUERÍA DECIRLE HERMOSA, SE QUE ES UNA BELLEZA, PERO EN CERIO TENIA QUE DECIRLE ESO, me puse demasiado rojo que quería esconderme bajo la tierra en ese momento.

Empecé a reírse nuevamente, con esa sonrisa me contiaje de esa, no podía creer que ella no me jugará por lo que le dije, pensando que todas las personas eran horribles como decían mis padres, pero al parecer era una persona diferente.

- Eres bastante gracioso, por cierto ¿Como te llamas?

- Adrien, Adrien Agreste, ¿y tú?

- Marinette Dupuag, es un placer poder ser amigo Adrien.

- Lo mismo digo, Marinette...

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Hola amigos lectores espero que les guste la cuarta parte de la historia, disculpa por lo que pasó ayer, ya que como todos soy un ser humano que comete errores, así que aquí tienen la parte completa.
Sin nada más que decir nos vemos pronto.

ROMEO Y CENICIENTA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora