ROMEO Y CENICIENTA.

HERENCIA FAMILIAR

Narra Adrien:
La llevé rápido a mi departamento con el fin de que salgamos de ese “pequeño” problema con nuestros padres, no sabía el porqué fueron a la casa de Marinette, eso no era normal en el, y veo que esa señora sabía que nos encontraría en ese momento, pero ¿como?...

Al llegar, me dirigí mi mirada hacia ella, sentía como esos ojos me impulsaba a besarla, ante ello le acaricié su cachete pero sentí algo diferente en sus ojos, se les apagó el brillo y veía como soltaba unas lágrimas de dolor, será por los golpes que recivo en ese momento.....
No lo sé, de eso la abrace con todas mis fuerzas, y sentí como ella me correspondía poco a poco.

Nos separamos y fuimos a sentar en el sillón, no correspondimo la palabra en ese momento, era bastante vergonzoso y de una manera molesta de recordar lo que pasó hace rato, le iba a decir algo para romper el silencio incomodo, pero ella empezó a hablar.

- ¿Puede quedarme aquí por un par de días?- mantenía su cabeza baja para no verla a los ojos.- Seguramente ella no me quiere ver en estos momentos.

- La Señora Rossi, tu... ¿Madre?

- Madrastra de hecho.

- No entiendo, si ella es tan reconocida por la clase alta, con el dinero suficiente para poder vivir... ¿Por qué se tuvo que casarse con tu padre?.

- La verdad es que no tiene nada de dinero.- Dirigió su mirada en mi y se acomoda mejor en el sillón.- Cuando conoció a mi padre, ella buscaba un techo para ella y su hija, y se que a vivir con nosotros en ese entonces, me trataba bien cuando estaba con mi padre, pero cuando le comento sobre una herencia, valla que cambió por completo, sin ninguna duda ella quiere la herencia que me dejaron solo para mi mis padres.

- ¿Y de cuento es?- Vi que en sus ojos un pequeño brillo de alegría y de eso dio unas cuantas risas.

- No estoy hablando de algo económico, si no que es algo familia.- Me confundí en ese momento, ¿Que trataba de decirme con eso?

- Entiendo que no te van a dar dinero, pero ¿a qué es lo familiar?

- Lo que se, es un objeto o un lugar que perteneció a mi familia por generaciones, antes de hirce, mi padre me comentó que podría tener conocimientos sobre todas las recetas de mi familia.

- Entonces ella...¿Quiero un recetario familiar?

- Creo que ella no sabe que es un recetario.

De eso los comenzamos a reír de lo que pasaba, esa señora no sabía nada de lo que hablo es señor Dupuag se refería, creo que la herencia familiar de los Rossi era ser unos idiotas.

De eso sentí como se hacercaba para poder su cabeza en mi hombro derecho, poniendo un silencio agradable para ambos.

- Si quieres, puedes quedarte el tiempo necesario.- respondí la pregunta de hace rato, la verdad es que no me molesta que ella estuviera durante un tiempo determinado.

- ¿De verdad?- Asentí con la cabeza.- Gracias Adrien...

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Hola amigos lectores espero que les guste esta parte, esperen el próxima parte que será seguramente a finales del año o a principios del nuevo, sin nada más que decir nos vemos pronto.