Capítulo 10

23 5 0
                                    

10.

"Información Oculta (pt. 2)"


Abro los ojos y pequeños puntos negros nublan mi vista, cuando enfoco bien, noto que estoy en una cama que no es la mía, ni la de Luka, ni cualquier otra cama en la que haya estado. A mi lado hay más hileras de camas vacías, una mesita con una pastilla y un vaso de agua, y el ambiente tiene un olor permanente a medicinas conservadas. Enfermería, estoy en la enfermería, aunque no tengo idea de cómo llegué aquí o desde hace cuánto estuve dormida... ¿Estaba dormida cierto?

¿De verdad todo el asunto con Maddeline en el jardín pasó o me lo imaginé? Parece un sueño lejano, borroso e inconcluso.

Antes de tener todos mis sentidos alerta, la puerta se abre y una preocupada Luka junto con una confusa Helen entran a la sala. La primera corre hasta la camilla y no se molesta en dejarme tiempo para reaccionar, porque me abraza tan fuerte que siento que el estómago me saldrá por la boca.

— ¡Oli! ¡Qué alivio que estás despierta! Me pasé toda Artística mordiéndome las uñas; desde que Mads entró a la cafetería gritando mi nombre...—Luka deshace su agarre, permitiendo a mis pulmones tomar una buena calada de aire.

— ¿Cuánto tiempo... dormí?

—Estás inconsciente desde hace dos horas y media.—responde Helen recostada en la mesita de noche.

— ¿Cómo rayos terminaste así?

Hago un esfuerzo en recordar, y caigo en cuenta de que el árbol doblándose, el suelo moviéndose, la comida volando y todo siendo causado por el tacto de Maddeline... Todo eso fue real. Estoy a punto de contárselo a Luka, en serio, a punto, pero me muerdo la lengua un segundo antes de soltar las palabras. ¿De verdad quiero contárselo aún cuando ella no comparte nada conmigo? La última vez que le confié algo grande a Luka (mi maldición), resultó ser que ella sabía muchísimo más de lo que aparentaba.

— No... No había comido nada y fue mala idea estar bajo el sol del mediodía por tanto tiempo.—espero haber sonado lo suficientemente convincente. Al menos eso parece, ya que Luka asiente tranquilizada y Helen niega divertida con la cabeza.

—Sólo a ti se te ocurre...—Helen estalla en una carcajada tras sus propias palabras, cosa a la que Luka se queda mirándola extrañadamente divertida.

—En serio Oli, ¿acaso tu meta es que nos de un infarto a cada una antes del primer trimestre? Tranquila que vas por buen camino.

—No era mi intención preocuparlas.

—En el caso de Luka es inevitable, pedía permisos falsos para ir al baño sólo para pasearse por aquí.

—... Y gracias a eso ahora al menos tres profesores creen que tengo el periodo, ¡pero valió la pena! —la rubia alza un puño al aire eufórica.

Ellas estallan en risas, pero yo no tengo ganas de fingir una sonrisa. Lo de Maddeline fue real, entonces ¿cómo rayos terminé inconsciente? Como si mi cerebro hubiera estado esperando que me hiciera esa pregunta, un pequeño flashback hace aparición: alguien me apretaba el hombro, y una voz indescifrable le decía a Maddie que se suponía que no debía contarme nada. Alguien no quiere que yo me enteré del mundo a dónde pertenezco...

—Hoy queríamos ir juntas a la biblioteca en las horas libres para hacer deberes, y para ponerte al día. ¡Claro si no te sientes débil de la cabeza!

¿Quién querría eso? Tan sólo tres personas conocen de mi maldición, ¿acaso alguien más sabe que soy una portadora?

— ¿Olivia?

OlvidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora