Capítulo veinticuatro.

4.4K 367 48
                                    

24."Y es que no hay nada peor que alguien te rompa lo más bonito que tienes, es decir, las razones de sonreír, los sueños, las esperanzas. Que te quite las ganas." —Sergio Carrión.

{último capítulo]

Abro la puerta de mi casa, totalmente agotada. Dejo encima del primer mueble que encuentro el juego de llaves del auto y me dirijo hacia las escaleras. Dispuesta a completar mis horas de sueño, no si...n antes darme una larga ducha de agua caliente para quitarme toda la arena que traía encima.

—__________—me llama mi padre, quien se ha detenido enfrente de mí.

Es aún muy temprano como para que este despierto, pero él ya lo está. Su costoso traje negro, se encuentra impecable, y va acompañado de una corbata plateada alrededor de su cuello. Estaba tan acostumbrada a verlo así, que verlo simplemente en jeans sería tan raro para mí como verlo vestido de payaso.

—Papá. Estas aquí. —digo, insegura.

—Mi vuelo sale en unas horas. Iba a irme directo al aeropuerto, pero no sin antes conversar contigo. —me dice.

— ¿De qué?—le pregunto, confundida.

—El joven Bieber estuvo en prisión, y tú…como toda súper heroína lo fuiste a salvar. —Dice, como si fuera él el que hubiera vivido todo eso y yo no. —La pregunta aquí ____________ es, ¿Por qué lo hiciste?

—Es mi amigo. —digo rápidamente.

—Sabes que no me creo eso. —me responde rápidamente.

—Pues siento que no lo hagas. Porque es la verdad. ¿Pero porque me estas preguntando todo esto?—era mi turno de encararlo—De repente, ¿sientes curiosidad por mi vida?

—Me preocupo por ti, ___________. Sé que aun sigues algo molesta conmigo…pero no quiero que me odies.

—No te odio. —le digo, siendo sincera.

Jamás lo he odiado. Quiero decir, no toleraba a su nueva esposa y no lograba comprender porque razón él se había casado con ella. Me había enojado mucho al saber la verdad sobre mamá que él nunca me había contado. Pero no podía odiarlo. A pesar de que trabajara tanto y pasara más tiempo fuera de casa que conmigo, él y la Tía Lorette—que probablemente dejaría de ser mi tía muy pronto, eran la única familia que tenía.

Estaba a punto de saltar como un gato cuando le cae agua, cuando mi papá se acercó a mí, y deposito un beso en mi frente.

—Te amo. —dice en mi oído, para después salir por la puerta principal de la casa.

Se había sentido tan raro, ¿Cuándo había sido la última vez que él se había acercado a mí y había hecho algo así? Ni siquiera podía recordarlo.

Pero de una forma u otra, se sintió muy bien. Me sentía querida. Me sentía amada. No me sentía sola.

Una pequeña sonrisa se marcó en mis labios mientras subía las escaleras, y después la imagen de Justin apareció en mi cabeza.

Él no era perfecto, pero…supongo que eso era lo que lo hacía más real. Eso era lo que me hacía amarlo cada vez más. Porque me recordaba a mí que no necesitaba ser perfecta para ser feliz. Que tal vez tenía esperanza.

No me había percatado que todo el dolor que tenía dentro de mí…tenía una cura, porque yo…me sentía curada, me sentía diferente. Me sentía amada.

Todo gracias al estúpido y arrogante de Justin Bieber.

Él tenía sus errores y yo mis cicatrices del pasado.

10 things i hate about you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora