Capítulo 29

1.9K 206 20
                                    

Nos sentamos frente a frente, la manera en que me miraba se sentía bastante incómodo.

- Te estuvimos investigando durante un tiempo, no dábamos contigo - comencé a contarle - entre búsqueda y búsqueda te encontramos. Cómo era mi caso tuve que salir yo como policía encubierto, fue ahí cuando llegué a ese lugar ¿Recuerdas? - no recibí ningún gesto - pensé que sería más difícil lograr llegar a ti pero tú mismo te encargaste de meterme en tu casa.

- Te di mi confianza - dijo entre dientes.

- Lo sé, no sabes cuántas ganas tuve al principio de encerrarte, de hacerte pagar.

- Estuve a punto de mandarte a investigar PORQUÉ DEMONIOS NO LO HICE - golpeó la mesa - te ví tan idiota, prácticamente un tonto POR ESO NO LO HICE.

- ¿Crees que para mí fue fácil todo esto? Te aguante de todo Erick.

- TE DI MI MALDITA CONFIANZA, TE DEFENDÍ.

- ¿Y YO NO? - me comencé a exaltar - TE CONVENCÍ DE QUE NO HICIERAS ESE MALDITO TRABAJO, TE AYUDÉ CUANDO ESE TIPO TE QUISO DISPARAR, EVITÉ QUE MATES A ESE IMBÉCIL EL OTRO DÍA - recordé todo - te intenté proteger y nunca te diste cuenta.

- Porque todo esto te convenía, felicitaciones - se paró aplaudiendo - te salió la jugada.

- No, no me salió - me paré - te quise atacar en lo que pensé que era tu debilidad, pensé en enamorarte y hacer que te entregues solo - hice una pausa para tomar aire - pero me salió al revés, me terminaste gustando tú - mis ojos de a poco se iban cristalizando.

- Que imbécil - comenzó a reírse.

- Andate, huye aprovechando que no hay nadie - tomé su arma de la mesa, quité el seguro y se la entregué - incluso si quieres matarme no te lo voy a impedir.

Hubo un gran silencio, Erick me miraba enojado pero tampoco hacía nada.

Tomó el arma como lo imaginé, de a poco la levantó, era obvio que su decisión ya estaba tomada.

No despegue mi mirada de sus ojos, quizás sería la última vez que los vería.

Bajó la mano negando con la cabeza, me sentía confundido ¿No iba a matarme?

Lo apoyé en mi cuerpo mientras lo abrazaba - Vámonos, salgamos de esto juntos, dejo todo por ti - propuse - no puedo entregarte y no quiero hacerlo. Vámonos - susurré casi desesperado.

- Me terminarías traicionando otra vez.

- ¡Claro que no! Sé que no tienes interés en mi, pero yo sí lo tengo por ti - tomé su rostro - es nuestra última oportunidad.

No decía nada, le estaba dando la oportunidad de huir ¿Y no hacía nada para aprovechar eso?

Su mano comenzó a subir por mi pierna hasta que la metió por debajo de mi ropa - sirve para algo por última vez ¿No? Total es para lo único que eres útil.

Me sentí tan poca cosa al escuchar eso, lo miré con algo de pena en los ojos pero no me negué, ahí estaba su inútil de nuevo aceptado todo lo que él quería.

Lo seguí hasta la habitación, tenía un nudo en la garganta que me estaba consumiendo por dentro y no sabía cuánto más iba a resistir.

Mi Perdición - Chriserick (Primera Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora