Mi Perdición - Chriserick (Primera Parte)

Capítulo 34 - Final

Ya no le veía sentido a nada, lo único que quería era estar tranquilo pero los recuerdos me invadían sin compasión.

Estaba en la oficina cómo siempre, cumpliendo con las responsabilidades de la institución.

Podía sentir todo, los ruidos proveniente de las impresoras, las voces de mis compañeros, todo. Pero mi vista solo miraba un punto fijo de la pared.

Alguien entró, suponía que era Zabdiel, venía cada diez minutos a verme prácticamente.

- No puedes seguir así Christopher - acarició mi mano.

- Es fácil decirlo.

- Tienes que seguir adelante, tienes mucho que vivir, mucho que hacer. Deberías pedir tus vacaciones y tratar de descansar - aconsejó.

- Ya lo hice, no sabes cuánto asco me da estar aquí.

- Pero tú siempre has amado esto, vives por esto.

- Vivía, ahora solo tengo un motivo para seguir aquí y una gran promesa - recordé lo que me dijo Erick.

- Christopher...

- Hoy de seguro era su funeral - lo miré con lágrimas en los ojos - no sé quiénes son sus padres, no sé dónde se lo llevaron, no sé dónde ir a dejarle flores, no sé nada. Ni siquiera pude despedirme de él.

- Me gustaría poder ayudarte pero ya no tiene sentido, tienes que dejarlo ir, déjalo descansar.

- Solo espero que no haya sufrido tanto y que se haya ido tranquilo, era un chico genial a pesar de todo.

Zabdiel me dió un fuerte abrazo, intentaba hacer su mayor esfuerzo por entenderme y eso lo valoraba.

- Mi más sentido pésame amigo, lo siento mucho - bastó escuchar eso para explotar en llanto.

- No puedo creerlo - lo abracé fuerte intentando no dejarme caer.

- Shhh...tranquilo, somos amigo y siempre estaré para ti - acarició mi espalda.

Me alejé de él para decirle algo que necesitaba sacar.

- Quizás te va a sonar estúpido, pero...ese chico se llevó una parte de mí con él, una parte muy importante - hice una pausa - mi alegría.

Zabdiel solo me miró, me puse de pie y tomé mis cosas para salir de ahí.

Fui a mi casa por mis cosas, estar aquí me hacía mal, tenía algunos recuerdos con él aquí y eso me dañaba, me hubiera gustado ir a Ecuador para estar con mi madre, pero ella no estaba de acuerdo con que yo sea policía y lo que menos quería era discutir, así que preferí irme a una ciudad aquí en Estados Unidos.

Subí mi maleta al auto y conduje, quería evitar hacer lo que iba a hacer, pero no pude.

Me dirigí a la casa que era de Erick, al llegar me detuve frente a ella y fue inevitable no llorar.

Tantos momentos juntos aquí, buenos, malos y peores, pero eran nuestros momentos.

- Me vas a hacer tanta falta - dije mientras la observaba. Tomé la cadena que nos unía, la única cosa que tenía de él - fuiste muy importante para mí - le di un beso recordando que él lo hizo la última vez que estuvimos juntos - nunca te voy a olvidar.

Le di la última mirada a la casa esperando a que salga Erick y me diga "vámonos" pero eso no pasaría.

Limpié mis lágrimas y conduje para seguir mi camino.

Fui su perdición y él mi perdición.

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Lo siento si las hice sufrir, yo también lo hice escribiendo este fanfic :(