Capítulo 58

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Narra Michael

Comencé a conducir como un maníaco por las calles londinenses, Jess estaba al otro maldito lado de la ciudad, y no podía teletransportarme de un lugar a otro, por lo cual tomó el plan B.

Ya me había pasado dos luces rojas, había estado por chocar unas cuantas veces pero no me importaba, mi pulso estaba por los cielos al igual que la adrenalina, nada me importaba más que Jess.

En un abrir y cerrar de ojos ya estaba en Brixton, Comencé a recorrer cada rincón de este pero simplemente no encontraba nada, era algo desesperante y desilucionante.

¿Y si los chicos me han gastado una simple broma?, sacudí mi cabeza repetidas veces, con eso no se jugaba y estaba seguro que ninguno neta capaz de jugar con mi novia. Frené de golpe al pensar tales barbaridades sobre mis amigos. Golpeé mi cabeza fuertemente con el volante arrepintiendome mas de la cuenta por mis pensamientos ¿cómo soy tan idiota de pensar tales cosas?, no lo sé, he comprobado que la idiotez humana puede llegar a límits insospechados.

Salí del auto al sentirme preocupantemente encerrado. Cerré fuertemente la puerta del auto haciendo que el impacto haga éco por las calles de Brixton. Un sentimiento de impotencia comienza a crecer en mi, hasta quedar a flor de piel ¿dénde mierda te has metido amor?, el solo pensar que le pudieron haber tocado algun solo pelo o haber pusto algun tipo de droga a la sangre me hace sentir realmente enfermo. Realmente si le han tocado tan solo un pelo lo lamentaran, realmente querrán no haber hecho eso. ¿Si la han obligado a... eso?, pateé una lata de cerveza que se encontraba cercana a mi, simplemente no encontrba la manera de poder deshagarme sin matar a alguien o algo, sentia un cargo de conciensia demasiado grande y temo por lo que le pudieron o le pueden hacer a Jess.

Oh, Jess.

Observé con furia contenida una muralla por las penumbras de la calle, me acerqué a ella y estampé rápidamente mi puño en ella, el dolor en mis nudiños me reconfortaba extrañamente, era algo extraño pero me desahogaba de una manera bastante eficiente. Comencé a golpear la muralla hasta tal punto de hacer mis nudillos sangrar. Lloraba mientras golpeaba sin parar la muralla, debí dejarla en la puerta de su casa, debí cuidar de ella como se le cuida a una novia, debí cuidar de ella como se lo he prometido.

¿Era ésto una señal para terminar con Jess?¿demostrará esto que no la puedo cuidar como ella necesita?¿seré aún merecedor de su cariño y afecto?.

Todos esos pensamientos invadían mi cabeza haciendo que me espantara mas de lo que ya estaba, de solo pensar que ella ya no me amaba de la manera que lo hacia me dolia, pensar que la he perdido me atemorizaba, y de solo pensar que no la podría ver más me mataba. Simplemente me mataba.

Ella era mi chica ideal, esa chica que buscan todos los chicos, buscan a la chica tierna, hermosa por dentro y por fuera para los ojos de él,  que séa esa chica que cambia o rómpe absolutamente todos y cada uno de tus esquemas. Esa chica que con tan solo mirarte hace que te olvides de todos tus problemas, que con hacercarse a ti acelere de sobremanera tu corazón y con besarte te tenga a sus pies.

Buscaba a la chica que tubiera labios dignos de degustar, que sean ásperos y suaves a la vez, que por mas lágrimas saladas de tristeza o felicidad que tenga no le quitan ese dulzor que queda en tu boca, buscaba a la chica que tubiera unos labios que se acoplaran perfectamente a los míos, como un rompecabezas o un puzzle... y la he encontrado, y esa es Jess.

Jess es simplemente... mi chica, mi chica ideal a la cual amo con cada fibra, molécula y célula de mi persona.

No se en qué momente terminé en el piso apoyando mi espalda en aquella muralla de ladrillos llena de dibujos obcenos o palabras extrañas. Las làgrimas saladas y cristalinas caían como cascadas de mis verdes ojos, definitivamente el pensamiento que más me atemorizaba era el que me quemaba por dentro hasta matarme. No soportaría no volver a verla.

EScuchaba unos sollozos no muy lejanos... ¿sollozos?.

Guardé silencio unos segundos para confirmar que eran de una persona, jadeaba y gemìa con dolor mientras que lloraba, levanté la vista y no me había percatado que había aparcado el coche a la par de un parque medianamente grande.

No había mucha iluminación en este, solo unas cuantas farolas que iluminaban las orillas y algo del inerior del parque. Me levanté rápidamente al ver de donde provenían aquellos sollozos, era un pequeño bulto acurrucado en la orilla de una banca con bastante iluminación. Me acerqué cautelosamente a este.

Qué Jess esté desaparecida no significa que he perdido lo de buena persona que me caracterizaba.

Al estar a unos cuantos metros me atreví a hablar.

- Oye, ¿estás bien? ¿necesitas ayuda? .- Mascullé lentamente esperando la tardís reacción de la chica en la banca.-

Ella al escuchar mi voz detuvo de inmediato sus sollozos y jadeos, levantó lentamente su cabeza de entre sus piernas, gracias a la luz pude reconocer su cabello de distintos tonos de púrpura, haciendo que sintiera un extraño alivio interno. ¿Jess?.

- ¿Mikey? ¿e-eres tú? .-Perguntó totalmente esperanzada.-

Sin esperar más me lancé sobre ella, la abracé y estrujé comtra mi cálido pecho, su cuerpo se tenso pero rápidamente se relajó bajo mi tacto y aceptó aquel abrazo con ansias. Comencé a llorar de felicidad, nunca había dependido tanto de alguien.

- No me vuelvas a hacer eso ¿oiste?, la he pasado como la jodida mierda al solo pensar que no te podía ver más, no te alejes más de mi, te lo prohibo .-dije llorando debido al momento.-

Me separé lentamente de ella paras ver su rostro. Trató de bajar su mirada y esconder su rostro en su cabello pero no se lo permití, tomando suavemente su barbilla. Vi su rostro magullado, con razguños y ematomas bastante grandes en el ojo izquierdo y el otro en la mejilla derecha. ¿Qué le han hecho?.

- Dios, ¿què mierda te hicieron esos hijos de puta? .-dije tratando de contener la ira.-

Ella trató de hacer una sonrisa, pero le ha salido más como una mueca. Logré identificar aquel gesto como una sonrisa rota, luego de su intento fallido comenzó a llorar al ver mi rostro de horror.

No, porfavor, no le han hecho eso a Jess.

- No me odies, por favor, no te vayas, no me tengas asco .-dijo ella con temor, demasiado.-

La miré pasmado, como si tubiera nueve ojos. Tomé su rostro entre mis manos para que me mirara a los ojos. No era bueno subiendo el ánimo de la gente, pero su se trata de Jess hasta malabares puedo hacer. Ja, me salió verso sin mayo esfuerzo, si no ubiera querido no ubiera salido.

- Mira Jess, por mas cosas que te hagan, por mas hombres que estes o por mas momentos malos que me hagas pasar, te seguiré amando y eso no lo cambiará nadie, mis sentimientos por ti son demasiado intensos como para dejarte como por una idiotez como esta. Superaremos esto juntos, como pareja .-dije entrelazando mi mano con la suya.- y si tu te querías entregar a mi en tu primera vez, yo gustoso lo haré por que quiero que seas mía de todas las maneras posibles .- dije en una sonrisa para luego besarla, sintiendo el sabor dulce de sus sabrosos labios con el sabor salado y agrio de sus lagrimas, haciendo una convinación explosiva en mi boca.-

ªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªª

Bueno, chicas el cap que os prometì.

¿estan satisfechas? tal vez suba uno esta noche o mañana, con o sin la meta ya que me siento inspirada.

Este cap es mas lñago ya que lo hice en la compu xd.

La meta es de 6 votos, así que mas les vale votar si quieren o no el cap.

Dedicado a LeezyTommo.

Love me ,please love me || Calum HoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora