Capítulo 1

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Nuestra bella Hinata se estaba dando unos últimos retoques para terminar de arreglarse para esa noche; iban a hacer una cita doble entre los Uzumaki's y los Uchiha's aprovechando que Sasuke había vuelto a la aldea, procuró que todo esté en orden, Boruto estaba en una pijamada con Shikadai, Mitsuki e Inojin, a Himawari la había dejado en los recintos Hyuga junto con Hanabi e Hiashi, se miró al espejo viendo si estaba bien, llevaba puesto un vestido de tirantes negro que se ajustaba a su pecho, luego quedaba suelto terminando en volados, le llagaba dos dedos por encima de las rodillas, el vestido podía resaltar su piel pálida en conjunto con sus preciosas orbes opalinas, la verdad era que ella no era así pero ésta vez quería llamar la atención de su amado además de que comerían afuera y quería verse digna de ser la esposa del hokage, en sus pies poseía unos zapatos con un taco de cinco centímetros también negros, hace mucho no se arreglaba pero enserio deseaba que su marido la notase... No hacían el amor hace varios meses y pese a que la peliazul no quería parecer desesperada tenía sus necesidades como toda mujer, miró una última vez el reloj escuchando el timbre, se preocupó de que su marido no llegase aún, corrió a la puerta como pudo intentando mantener el equilibro con sus zapatos, cuando abrió la puerta con una esperanza de que sea el rubio no pudo evitar sorprenderse al ver al Uchiha parado frente a ella sólo; sin Sakura, llevaba un traje negro que se ajustaba a su cuerpo y debajo del saco tenía una camisa azul obscura, se veía realmente guapo, un carmín adornó las mejillas de nuestra protagonista al descubrirse teniendo un pensamiento como ese, el azabache tampoco quedaba atrás; la peliazul lo había sorprendido completamente, el sabía que ella era bonita pues su rostro parecía ser el de una preciosa muñeca de porcelana pero no estaba consciente del gran cuerpo que escondía detrás de esos trapos a pesar de que en ese momento solo podía ver hasta su estómago ya que estaba escondida detrás de la puerta, siempre la vió como alguien sencilla sin chispa que había perdido su juventud sin contar su rostro claro, una sonrisa ladina apenas perceptible se formó en su rostro al verla sonrojada puesto se veía aún más hermosa de lo que ya era.

—E-Eh... U-Uchiha-san ¿y Sakura-san?— Logró articular una vez había tomado el valor, se regañó por dentro ya que no era una niña para tartamudear de esa manera, hace años no lo hacía.

—Vine a buscarlos, ¿el dobe no llegó aún?—  Preguntó con su misma indiferencia de siempre, su rostro habia vuelto a su expresión imperturbable lo que intimidaba a la chica, el azabache se dió cuenta de la respuesta cuando la mujer desvió sus ojos con una chispa de tristeza en ellos, por alguna razón en ese momento sentía enojo hacia su amigo/rival ¿porqué? Era la pregunta.

—Podemos... Ir al restaurante y quizás el nos alcance allí... Pero usted no respondió mi pregunta, ¿y Sakura-san?—

—Ya está en el restaurante.—

Respondió corto y consiso, la antigua Hyuga asintió con su cabeza, salió de detrás de la puerta dejándose ver completa lo que al Uchiha le causó una buena impresión; vaya que el Dobe tenía una buena mujer para su deleite, una vez que la femenina cerró la puerta detrás de ella, Sasuke se adelantó caminando en dirección al lugar a lo que la chica lo siguió con algo deprisa para alcanzarlo; el moreno había pensado que la mujer lo iba a matar con preguntas o sacando un tema de conversación que a el no lo interesarían como lo hacia Sakura o cualquier mujer que se le acercase pero se sorprendió cuando vio que Hinata sólo caminaba con una sonrisa leve en su rostro; así continuaron caminando en un silencio para nada incómodo, le agradó a el vengador eso.

Una vez que estaban cerca del lugar pudieron divisar una pelirrosa un tanto ruidosa que los saludaba desde lejos, al lado de ella lo acompañaba un rubio hiperactivo que ambos reconocerían en cualquier parte; Sasuke chasqueó la lengua con cierta molestia, ¿estaba allí y no fue capaz de ir a buscar a su esposa? Miró de reojo a la Uzumaki quién en sus ojos se reflejaba una decepción bastante grande; por su parte Hinata se sentía ofendida, miro a Sakura quien portaba un vestido rojo straple que se pegaba a su figura, le llegaba siete dedos por encima de su rodilla, en ese momento el autoestima de ella bajó por los suelos, ella siempre sería mejor que su persona o era lo que pensaba, su esposo siempre se veía más cómodo ante la despampanante pelirrosa.

—Hinata-chan~ estas muy hermosa— Canturreo el rubio acercándose a ella con efusividad mientras le daba un beso en la mejilla que logró borrar todo rastro de sentimientos negativos en la ex-Hyuga.

—¿Porqué demonios no la fuiste a buscar tú, Dobe?— Gruñó Sasuke con algo de molestia, había tenido que ir él cuando el señorito ya estaba ahí hablando alegremente con su esposa.

—Sasuke-kun, ya está, entremos.—

Tal y como dijo la pelirrosa entraron al lugar luego de alagarse cada uno, Naruto llevaba un traje negro tambien pero con una camisa naranja debajo, le quedaba bastante bien, una vez que todos se sentaron y pidieron sus respectivas órdenes tanto Hinata como Sasuke habían pedido lo mismo; para sorpresa de ambos era una sopa de tomates, esos que le encantaban al azabache, eso logró causarle un interés aún mayor por la femenina que tenía enfrente puesto que Naruto había quedado enfrente de la ojijade, todo estaba en un silencio algo incómodo hasta que el hokage como toda alma de la fiesta que siempre había sido comenzó a hablar.

—Y bueno ¿cómo les va? Hace mucho no nos reunimos de esta manera.—

Y así empezó una animada noche tanto como para Sakura como para Naruto pero Hinata y Sasuke sólo miraban a sus respectivas parejas; la peliazul con una pequeña sonrisa en sus labios mientras que el ojionix con su misma inexpresión de siempre, fue entonces que escucho una suave voz la cual provenía de la peliazul hablandole de algo totalmente diferente a lo que hacían los otros dos.

—No sabía que le gustaban los tomates Uchiha-san— Le dedicó una sonrisa cálida, el pelinegro por alguna razón sintió su corazón acelerarse ante esa expresión tan sincera, era preciosa; ¿pero qué mierda le estaba pasando? Él no era así, maldijo a la Uzumaki para sus adentros, sería una larga noche pero se dedicaría a conocerla más ya que desde hacia algunos días la mujer que tenía en frente le había robado la atención, una ojiesmeralda los miraba de reojo sintiéndose algo molesta por el como ambos congeniaban mientras que el de cabellera dorada no se daba cuenta de absolutamente nada.

La noche había pasado entre pláticas, risas e incluso algunas bromas, una extraña química había fluido entre la Hyuga y el Uchiha, ambos eran bastantes únicos con sus personalidades "raras" por lo que era difícil que congeniaran con rapidez con distintas personas, Sakura y Naruto se habían dado cuenta de lo fácil que había sido para ellos entablar una conversación pero la diferencia es que a el rubio le agradó mientras que algo dentro de la pelirrosa ardía por el enojo, era difícil que Sasuke riera pero esa noche lo hizo tres veces aunque fueran breves, tanto fue así que una camarera nueva en Konoha los había halagado como si fueran una pareja lo que tomó por sorpresa a los cuatro y entre sonrisas incómodas y ceños fruncidos le explicaron que Hinata estaba con el séptimo mientras que Sakura con el protector de la aldea.

[Notas de la autora]
¡Hola! Bueno, este es mi primer fanfic por lo que sé que hay varios errores, espero que sea de su agrado UvU, personalmente amo esta pareja por lo que decidí escribir sobre ellos :')

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