New Beginning

Capítulo 2

Los rayos del sol iluminaban el rostro masculino, este se negaba a despertar pero parecía que el mundo estaba en su contra ya que el sol parecía haberse vuelto más brillante, a su lado sentía un tacto delicado sobre su torso que subía y bajaba provocándole un escalofrío agradable, por inercia su cuerpo se movió hacia adelante en busca de más de aquellas caricias que aumentaban la temperatura de su cuerpo; en un instante la peliazul con la que había estado hablando toda la noche anterior se le vino a la mente de forma fugaz como si ella le estuviera dando esos estimulantes toques delicados pero de repente como si le hubieran pinchado la burbuja en que se estaba sumergiendo de una forma muy placentera recordó que él no estaba con ella; la realidad lo golpeó fuerte, Hinata no engañaria a su marido y el tampoco podría hacerle eso a su mejor amigo ¿o sí?, entonces... ¿Qué demonios estaba pasando? Su mente parecía no conectarse por el sueño que aún lo nublaba.

—Cariño...—

Un murmullo algo necesitado y femenino lo alertó provocando que abra los ojos repentinamente, podía ver a Sakura sobre el acariciando su torso de una manera bastante provocativa, la miró de arriba a abajo notando que llevaba un camisón con el cual se podían ver sus pequeños pechos, fijó su vista en ellos buscando algo más grandes como los que tenía la antigua Hyuga más no encontró nada, se reprendió mentalmente de que esa mujer estuviera ocupando sus pensamientos pero era entendible, una mujer deseable que le agradaba no era algo que ocurriera todos los días, apartó a la ex Haruno con cuidado de no ser muy brusco para que no se note lo afectado que lo había dejado el que esté buscando a la mujer del Séptimo en ella, notó como en sus orbes color jade había algo de tristeza al ser rechazada más lo ignoró puesto que lo veía casi a diario, no le importaba en lo más mínimo, la mujer de orbes opalinas lo tenía tenso; anoche le había agradado su compañia más de lo que hubiese querido, ni siquiera supo como pasó pero hasta habían hablado de personas importantes para ellos, había descubierto que para Hinata su Sarada también era querida como una hija lo que por alguna razón lo alegró, ella irradiaba un aire maternal que Sasuke pensó; le haría bien a su descendiente, el le contó de su cercanía con el mini dobe de Boruto, incluso ambos habían podido hablar de Itachi y Neji lo que les había sorprendido a sus respectivas parejas ya que no les gustaba hablar de eso a los azabaches, lo tenía algo perturbado el que le haya gustado la sola idea de ver a Hinata sobre él, en su trayecto a la cocina pudo sentir el chakra de su persona más preciada por lo que se dió media vuelta viendo a la pequeña azabache con sus mismos ojos.

—Me alegra saber que estás de vuelta papá, buenos días— Exclamó la mini Uchiha con una sonrisa en sus labios mientras sus pómulos se teñian de un rosa pálido por la alegría que la recorría.

—Buenos días, Sarada— Respondió tan distante como siempre, ya la niña no se sentía mal con la poca comunicación que le daba su padre pues aprendió a comprenderlo e incluso a leerlo.

—Hoy iré a la casa de los Uzumaki's, Hinata nos invitó a Mitsuki y a mi como felicitación por que pasamos una misión.— Contó lo que haría en el día con suma tranquilidad, estaba contenta y emocionada puesto que su madre no solía darle ese tipo de recompensas; por alguna razón se sentía más cómoda con la peliazul aunque quería a su madre.

—¿Y cuándo vas?— Preguntó el vengador con una ceja en alto, no sabía que su pequeña tuviera una buena relación con la mayor de los Uzumaki's, si bien Hinata decía quererla como una hija eso no significaba que sea recíproco por lo que le agradó que ambas se quieran así, la paz que transmitía esa mujer era agradable, cada una de sus delicadas acciones eran tan tranquilas que podrías llegar a relajarte en segundos, él lo  experimentó anoche, no era como su ruidosa esposa.