Capitulo 13

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Un amargo sentimiento se había instalado en su pecho, Hinata se había levantado dispuesta a ir tras su hijo que había salido por la puerta más un brazo la detuvo, Sasuke negó con su cabeza dándole a entender que el pequeño rubio necesitaba tiempo, la mujer resignada se soltó para irse caminando hacia su habitación; de repente el ambiente se había enfriado y un extraño sentimiento se apoderó del pelinegro... No le gustaba ver a su alumno de esa manera ni mucho menos a la mujer que le estaba devolviendo los sentimientos.

El gennin tenía una tormenta de emociones dentro de sí; no sabía cómo reaccionar, tantas eran las emociones que su cuerpo parecía haber dejado de responder, su mente parecía haberse desconectado de su cuerpo e incluso podía llegar a decir que no estaba pensando con claridad, Boruto Uzumaki no era más que un chico impulsivo y sí, si tenía ganas de ir a reclamarle a su padre de porqué lo hizo o siquiera pedir una explicación, no es fácil enterarse de que tus padres se separarian pero muy en el fondo lo sabía, la falta de cariño entre ambos, las veces que en la noche se levantaba y escuchaba a su madre llorar por el repentino cambio que había tomado el séptimo, las veces que su padre llegaba a casa a la madrugada y también las veces que la Uzumaki le reclamaba armando una discusión no muy fuerte; sutil para que no se enterasen pero sobretodo jamás olvidaría el día en que su padre mandó a un clon de sombra para el cumpleaños de Himawari y se había desvanecido en tal acto, desde hacia años que él ya percibia como poco a poco el ambiente hogareño que rodeaba su casa se iba haciendo más y más frágil, queria y amaba a Hinata con locura porque su progenitora a pesar de todos sus reclamos tontos, berrinches, etcétera siempre hizo lo posible porque ellos se sintieran igual de queridos que antes, ¿porqué le había pedido a Sasuke que sea su padre? Quizá porque cada vez que estaba frustrado él era el único apoyo "paternal" que tenía a su alcance, por mas que haya estado tan ausente en la vida de Sarada con él fue un excelente maestro, no sólo sentía admiración si no que también le había tomado un cariño especial que se desarrolló en conjunto con su vínculo alumno-maestro, siempre sus frustraciones, los problemas que tenía con su padre, el único al que podía recurrir no era nadie más que Sasuke Uchiha, no le molestaría que sea la nueva pareja de su mamá.

No supo en que momento sus ojos empezaron a soltar lágrimas que estuvo reteniendo en el momento que le contaron la verdad, su mente estaba tan concentrada en procesar todo eso que olvidó la incómoda situación en que encontró a la Hyuga y al Uchiha, se sentó en un banco que estaba allí en medio del camino dejando salir sus lágrimas, ¿cómo se lo tomaría Himawari? Iba a ser un problema, ella era una niña pequeña que amaba a su padre más que a ella misma, porque sí; mientras él era más de Hinata ella era más de Naruto, soltó un sollozo sintiendo una mano en su hombro lo que lo llevó a levantar su rostro encontrándose con una sonrisa amigable que en ese momento le estaba transmitiendo apoyo.

—Boruto, no estás sólo.— No tenía idea de lo que pasaba pero sólo se limitó a brindarle todo el apoyo que podía en ese momento, vió como éste se permitía llorar más alto, parecía un niño pequeño; su sol era realmente lindo cuando se lo proponía.

—Mitsuki...— Susurró sollozando el rubio, necesitaba apoyarse en algo por lo que aferró sus manos a la extraña ropa que vestía el albino permitiéndose apoyar su rostro sobre el pecho del oji-ámbar.

Se quedaron allí por varios minutos, Mitsuki no dijo ni hizo más nada que abrazarlo para dejarlo llorar, no quería que su sol estuviese triste debido a que le encantaba verlo radiante, no le preguntaría nada a menos que él sólo le cuente, por parte de Boruto necesitaba desahogarse, las estrellas los acompañaban en ese momento convirtieron el el ambiente que los rodeaba a uno bastante cálido, la compañia de su extraño amigo lo ayudó a aliviar un poco su dolor, el aroma que poseía y la firmeza de sus brazos al rodearlo le daban seguridad, una vez que se calmó le contó todo lo sucedido con la condición de que no se lo diga a nadie lo cual Mitsuki aceptó sin dudar, cualquier cosa que Boruto le pidiera él lo haría.

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