Múltiples venas aparecieron a los costados de las orbes opalinas que poseía la primera dama de Konoha, cosa que indicaba que su poderoso dõjutsu había sido activado, toda su vida había vivido evitando las peleas, tragandose los dolores, el enojo, la tristeza, las decepciones y la ira que le provocaba su entorno, en su niñez tuvo que soportar los constantes maltratos de su padre y de el consejo del clan Hyuga por considerarla alguien débil cosa que no era, en su adolescencia había tenido que soportar los constantes rechazos que su Príncipe rubio le daba siendo inconsciente de la situación y el amor que le profesaba, había tenido que soportar verlo con Sakura todo el tiempo, viendo como ésta lo rechazaba cruelmente por Sasuke, la muerte de su adorado primo y ahora en su adultez, cuando todo parecía bien, cuando logró finalmente su objetivo... Las decepciones y las traiciones no se habían hecho esperar, su esposo la engañaba con su primer amor y encima de todo... Había formado una família con la que se hacía llamar su mejor amiga, ya no quería seguir guardandose sus emociones para que los demás estén bien, ahora era una mujer hecha y derecha que tenía dos hermosos hijos los cuales eran su principal orgullo, ésta vez... Sólo por ésta vez iba a ser egoísta, iba a desquitarse y no iba a quedarse con las palabras en su boca, ya no más, ella era una Hyuga, el orgullo, el prestigio y la elegancia recorrían sus venas.
-¿Eh? ¿Qué quieres decir con que nunca funcionó? No me hagas reír Tenten-san... ¿Realmente crees que tú fuiste suficiente para que me olvide? ¡Por favor! Si eso fuera cierto... ¿Porqué buscó consolación en los brazos de Sakura?- El tono de su voz era directo, frío, orgulloso e incluso tenía cierta altivez, una sonrisa un tanto engreída se posó en sus labios mientras veía como su amiga cambiaba su expresión a una media contraída.
(Bingo.) Pensó la Hyuga al ver que el comentario le había afectado.
-Eso no es... No es cierto... Estuvo con Sakura porque quería... Proteger... Nuestra reputación- Respondió algo cohibida, nunca había conocido ése lado de la Hyuga, estaba empezando a afectarle todo aquéllo.
-Oh... Así que con eso lo justificó... Por supuesto, nunca diría que no eres suficiente... Después de todo... No es tan idiota- Se levantó de su lugar mirando a la castaña desde arriba, jamás se había sentido de ésa manera pero no le desagradaba para nada, su Byakugan seguía activado dándole un aire de superioridad.
-¡Ya basta Hinata! El me ama... Y mucho...- Las lágrimas ya se desbordaban de las orbes marrones de la mujer.
-Tanto... Que tuvo que acostarse conmigo una última vez más para estar en paz- Una risita salió de sus labios dando como concluida aquélla discusión.
La mano derecha de la peliazul fue a parar a su cabello, tomó un mechón y lo colocó detrás de su oreja dejando a la vista su cuello en el cual las marcas que Naruto le había hecho hace dos días a penas eran notables y ya se estaban desvaneciendo pero al ser su piel tan blanca, seguían allí, la castaña no podía estar más decepcionada, sabía que habia provocado todo ello y también sabía que Hinata no mentía, tendría que tener una conversación muy exhaustiva con su amor, le sorprendía que Hinata se comporte así, parecía... Diferente, muy diferente.
La Hyuga no tardó mucho en apuntar hacia la puerta, su expresión ésta vez era fría, sin emociones.-Lárgate.- Se dió media vuelta pero fue detenida por una mano.
-Espera... Hina... Por favor... Vine para poder arreglar todo est-... - Su mano fue sacada con un golpe que bloqueó su punto de chakra en el brazo lo cual provocó que soltara un gritito de dolor, la Hyuga aún con su dõjutsu activado, se dió vuelta hacia ella acercando su rostro a el oído de ésta dándole un último aviso.
-Lárgate si no quieres morir, el pequeño Tenaki no tiene la culpa de nada, si no hice algo más allá de las palabras fue por el, debes estar agredecida.- Y con ello, esperó a que se marchase.
Una vez que Tenten se fue, la línea sucesora de Hinata se desactivó dando paso a que las lágrimas salgan de sus cuencas, la traición de su mejor amiga le había dolido mucho más que incluso la separación de su esposo, jamás se habría esperado que algo así sucediera, al menos no por parte de ella, soltó un sollozo dándose cuenta de que eso no valía la pena, ya no más lágrimas por gente que no lo mereciera, secó sus lágrimas yendo hacia donde tenía los papeles de divorcio y por fin los firmó con la pluma que tenía antes de que todo aquéllo sucediera, ya no dudaría más.
Volvería a ser Hyuga Hinata.(...)
-¿Realmente estás arrepentida? ¿Por todo?- La azabache seguía sin creer del todo aquél cambio tan drástico.
-Claro que si... He estado... Cegada y he pensado mucho en lo que últimamente he causado- La oji-jade desvío la mirada avergonzada y con bastante tristeza, estaba tan mal... Todo lo que ella hizo estaba tan mal...
-Si eso es cierto... Ve a pedirle perdón a mamá Hina- La usuaria del Sharingan se acomodó sus anteojos notando la expresión de su madre al llamar a Hinata así, lo había hecho a propósito, fue una de sorpresa más no había rencor allí, al contrario.
-Mamá Hina ¿eh...? Planeaba hacerlo... De todas maneras... Ya no quiero ser la mala de la historia...- Una sonrisa dolida apareció en sus labios sorprendiendo a Sarada.
Las lágrimas no tardaron en salir de las cuencas onix, Sumire se había ido para dejarlas a solas luego de darle un abrazo fuerte a su chica para darle ánimos y apoyo, no podía creer todavía que su madre sí se estaba arrepintiendo del dolor que había causado, no tardó mucho en sentir una calidez rodearla quien no era nadie más que la pelirrosa, ésta última también sentía una gratitud inmensa por la segunda oportunidad, no iba a desperdiciarla, no quería perder a su hija de nuevo.
-Por cierto... Esa niña... ¿Te gusta?- La repentina pregunta causó que el rostro de la Uchiha se torne completamente rojizo.
-¡¿Eh?! No no ¡no! Somos amigas- Con rapidez se separó de su madre para ocultar su vergüenza.
-Sarada-chan... No tienes porqué sentir vergüenza mi amor... Tus ojos... Cuando la ves... Es la misma mirada que ponía yo cuando veía a tu tía Ino... Estoy segura que son los mismos sentimientos también- Y con ello, Sarada volteó su cabeza sorprendida ¿su madre también era...?
(...)
-¡Naruto!- La ojiperla abrió las puertas de la oficina de par en par con los papeles en mano, el enojo a flor de piel y la tristeza también.
-¡Hinata!- Exclamó el rubio al verla entrar tan precipitadamente.
La Hyuga sintió como su corazón se achicaba al verlo en ése estado tan demacrado, sus ojeras estaban bien marcadas, sus ojos levemente hinchados; lo conocía lo suficiente como para saber que había estado llorando, sus labios resecos e incluso podía jurar que no estuvo haciendo bien su trabajo, casi flaquea al ver semejante imagen pero lo de esa tarde borró por completo alguna duda.
Unos papeles no tardaron en golpear su rostro de manera fuerte, en cuanto el rubio los leyó notó que eran los de divorcio y estaban ya firmados, le dolió.-¿Porqué? ¿Porqué con Tenten? Naruto... Todas menos ella...- Si bien parecía que su ahora ex esposa iba a llorar, se notaba lo muy enfadada que estaba, conocía esa mirada... Aunque nunca la había visto con tanto odio.
-Hina... Perdóname...- El Hokage se levantó de su lugar y rodeó su escritorio para ir hacia la mujer que quería, no la amaba pero sí le tenía mucho cariño.
-Naruto... Kun...
[Notas de la autora]
Hola bebés ❤.
Al fiiiin ya pude desarrollar un poco más del drama.
Quiero escribir otro fanfic y tengo las ideas en la mente pero quiero terminar éste primero.
Gracias por leer 👀❤.
¿Qué opinan de Sakura ahora? Me gustaría leer sus opiniones acerca de los personajes... Pero bueno UwU
Me despido, mis niñxs.
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New Beginning
أدب الهواةPrólogo: Uchiha Sasuke comienza a sentir curiosidad sobre la esposa del ahora hokage, no puede evitar notar como todo observador que es, lo diferente que es Hinata Uzumaki de Sakura Uchiha, ¿la realidad? La peliazul podía con él en más de un sentido...