New Beginning

Capítulo 6

—Sarada... ¿Sabes que puedes contarnos lo que sucedió, no?— Habló el chico de cabellera dorada con una mirada de preocupación, anteriormente no habían mencionado nada para no hacerla sentir incómoda pero era inevitable; Himawari quien la quería como una hermana al igual que él estaba preocupada.

—Perdón.— Se disculpó la azabache pero no por causarles preocupación o algo por el estilo como estaba pensando Boruto si no por las acciones de su madre, instintivamente una mano fue a parar a su mejilla cuando recordó lo sucedido.

—Sakura-san ¿te golpeó?— Preguntó sorprendido Boruto, vió como Sarada esbozaba una sonrisa que se notaba a simple vista que era fingida y suspiraba.

—Los padres pueden llegar a ser muy insensibles a veces, ¿no?— Murmuró a penas audible pero fue lo suficiente para que el ojiazul escuchase con claridad. —Encima que ellos cometen los errores...—

—Creo que será mejor dormir, mañana por la mañana hablaremos de lo sucedido, no creo que sea buena idea presionarte ahora 'ttebasa— Dijo el chico dirigiéndose hacia su saco de dormir, la pequeña Hima ya había caído rendida ante el sueño por lo que Sarada se acostó a su lado en la cama de ella y la abrazó cerrando sus ojos.

Boruto apagó la lámpara que estaba prendida, ese día había comenzado bien con la visita de Sarada, el juego al cual también había tenido que participar su sensei... A veces pensaba que sería mejor que él fuera su padre aunque le dolía; disfrazaba el dolor de ser ignorado por Naruto con la faceta de niño caprichoso y consentido pero... Se estaba empezando a cansar de intentar llamar su atención, poco a poco ya no se le hacía necesario pero había alguien a quién sí y era a su hermana, muchas veces la había visto triste por la ausencia pero la gota que rebalsó el vaso fue cuando no se presentó para el cumplaños de la niña, una decepción para todos incluyendo para su madre que aún intentaba justificarlo, en sus ojos Boruto podía notar el dolor en ellos, dió media vuelta en su saco de dormir acomodandose mejor y cerró sus ojos dejándose llevar por los brazos de morfeo al igual que las dos chicas detrás de él.

—S-Sasuke-san... D-detengase... Ambos estamos casados y esto está m-mal...— Soltó con dificultad en un jadeo la Hyuga, todo había pasado tan rápido que comenzaba a abrumarla, la necesidad de su cuerpo por el tacto masculino la estaba traicionando.

—De acuerdo.— Murmuró el Uchiha, separándose a una distancia prudente de aquél cuerpo que mantenía preso su juicio, una dolorosa erección se había formado en sus pantalones ¿porqué sucumbió a algo tan bajo como lo eran los placeres carnales?

—Y-Yo...—

—No digas nada, Hyuga.— Interrumpió el azabache, ahora debía hacerse cargo de ese "pequeño" problema, estaba frustrado, cuando iba a salir por la puerta para calmar a su "amigo" escuchó la voz de la femenina decirle algo de lo cual debería aceptar.

—Abajo hay un baño para invitados... Puede darse una ducha ahí si lo desea.— Por supuesto que lo deseaba, la Uzumaki pudo sentir la erección contra su cuerpo anteriormente por lo que le recomendó eso, una vez que él salió por la puerta se dejó caer derrotada sobre la cama.

Hinata se sentía abatida, ella no amaba a Sasuke; si bien lo consideraba atractivo jamás pensó que él lograría hacer que le gustara la fruta prohibida, con su cuerpo excitado la fémina también debía calmarse por lo que poco a poco comenzó a desvestirse, dejando caer la ropa allí; se levantó de su lugar caminando al baño que estaba en su misma habitación y se metió ahí.