Capítulo 18

4.8K 422 94
                                    

"Cariño:
No tengo valor para decir esto de frente, sabes que soy una persona que está perdidamente enamorada de ti, desde hace años, tengo unos hermosos recuerdos que nunca olvidaré, eso es claro, cuando empezamos a ser más unidos... ¿Recuerdas? Cuando yo había caído en una depresión debido a uno de los tantos aniversarios de la muerte de Neji, intentaste animarme de paso por Hinata, era su mejor amiga y sí, era, porque no me creo merecedora de tal título, desde allí nos fuimos conociendo cada vez más, solía consolarte cuando discutías con Hinata-chan aunque... Jamás te animaste a decirme que era por mi culpa, estaba ocupando tu tiempo para mí, en ése entonces yo empecé a sentir cosas que... Estoy segura de que ni con Neji lo hice, me negaba a aceptar que, el novio de mi mejor amiga y prima de mi primer amor, me gustaba ¿qué clase de persona era? Me sentía horrible, egoísta, traicionera,  pero es que... Me era imposible verte y saber que no me pertenecías... Cuando me alejé fue  precisamente porque llegué a tal punto de no tolerar el verlos juntos, el ver los ojos de mi amiga con ése brillo de ilusión cuando hablaba de ti, ese brillo que no tengo idea de en qué momento pasó a ser tan molesto.
Cuando creí superar mis sentimientos por ti, apareciste, de nuevo, alborotaste mi vida con tus estúpidas sonrisas preciosas y tus malditas bromas que no tenía idea de cuanto lo extrañaba.
Esa noche... La noche en que exploté y te grité mis sentimientos, creí que te irías, que me odiarias o incluso preferirías a Hinata... No sabes lo hermoso que fue el saber que me correspondías... Pero también lo amargo que fue el saber que no podíamos estar formalmente porque tenías una família.
Esa noche conocí el agridulce, un sentimiento desconocido para mí, una emoción nueva, dulce por saber que tu corazón me pertenecía y agrio porque tenía que venir la sociedad y su maldita doble moral a decirme que eso era malo, no pensaba con claridad. Llegó a un punto donde me acostumbré a ése sentimiento, la culpabilidad también llegó y cuando Hinata me había dicho que se había embarazado otra vez de Himawari... No lo soporté.
Cargué con la culpabilidad, cargué con el odio, el egoísmo y los prejuicios porque... Lamentablemente mi mente me torturaba a diario con ello, pudimos seguir, nuestras visitas se hacían mas frecuentes porque a pesar de todo yo te amaba con cada pequeña célula que conformaba mi cuerpo.
Actualmente lo hago pero... Yo no puedo seguir así, el nacimiento de nuestro hijo para mí fue una de las mejores cosas que me ha pasado incluyendote pero... Hasta que reuna el valor necesario para decirle a Hinata todo no quiero volver a verte Naruto, no me siento con las fuerzas capaces de hacerlo, no sé cuanto tiempo sea esto pero volver a la aldea me hizo recapacitar y quiero que Hinata Hyuga se entere por Tenten Ama de todo este amorio.
No olvides que te amo, Naruto.

Siempre tuya.
—Tenten."

Pequeñas gotas de cristal morían sobre el papel arrugado por las grandes manos bronceadas del Séptimo Hokage, sus ojos habían perdido aquél brillo de alegría que se mantenían ante cualquier tempestad o cualquier adversario, la casa con la que compartía con el amor de su vida ahora se hayaba a obscuras, no había nada que lo acompañe más que la soledad, aquélla que desde que era tan sólo un niño lo perseguía, de repente sintió que todo lo que había hecho, todos sus logros y su sueño cumplido no valían la pena, sus ojos no paraban de derramar lágrimas que demostraban el arrepentimiento de haber hecho las cosas mal, el haber sobrellevado su amor mal, la culpabilidad de no poder amar a quien siempre estuvo detrás de él apoyandolo, a la madre de dos de sus hijos, cayó al suelo deslizándose por la pared quedando sentado en medio de la obscuridad, aquélla que tragaba todo a su paso sin compasión.

[...]

—¡Bien hecho, Metal!— Felicitó la oji-jade con una sonrisa brillante y unos ojos que detonaban su alegría, completamente diferente a como estaba antes.

New BeginningDonde viven las historias. Descúbrelo ahora