Capítulo 8

525 46 4
                                    

Había pasado alrededor de veinte minutos de la llegada de los primeros invitados, eran amigos de Kota ¿De dónde? No lo sé, lo único bueno era que Aspen aún no llegaba y que con eso estaba segura y a salvo.

-¿Estás bien?- me preguntó Kenna llegando a mi altura, al lado de la puerta.

-¡Claro!

-America...-alargó mi hermana- Llevas todo este rato moviendo la pierna como si no hubiera mañana ¿Qué ocurre?

-Nada. -Kenna por nada del mundo podía enterarse de lo que había pasado con Aspen, le dediqué una sonrisa en un intento de despejar las dudas y la preocupación de mi hermana.

-Bien... que quede claro que no te creo nada America Singer.

-Suenas como mamá. -rodé los ojos al tiempo que la puerta se abría.

-Oh, hola America, hola Kenna -esa voz, él había llegado.

-¡Hola Maxon! -saludó sonriente mi hermana mientras yo daba un suspiro de alivio por el nuevo centro de atención de Kenna

-¡Cuñadito! - ¡Los mato! Kota y May lo habían saludado al unísono provocando que mi enojo llegara a niveles nunca antes conocidos, Maxon por el contrario rió un poco y les respondió el saludo.

-Feliz cumpleaños hermano - mi boca se abrió en una pequeña "o" al notar la confianza con la que se hablaban ¿¡Tan amigos eran!?

-Gracias Maxon, debo ir a atender a los demás, pero sé que te dejo en buenas manos - Kota lo codeó sacándole una sonrisa de lado a Maxon - cuidalo Ames -Después de decirlo Kota se marchó hacia el resto de chicos y chicas de la estancia.

-¿Desde cuando son tan amigos?- preguntó Kenna mientras acariciaba sin preocupación su vientre. - pareciera que se conocieran de toda la vida.

-Bueno, ya saben que Kota ha pedido consejos a mi padre en ciertas obras y viceversa, por lo tanto hemos convivido en anteriores ocasiones y después de navidad nos dimos cuenta que casi sin querer éramos muy buenos amigos. -Kenna y yo respondimos con un leve "oh" mientras Kenna se disculpaba alegando que se iba a hacer no sé qué. -¿Lista para nuestra futura cita?

-Falta mucho, Maxon. -dije reprimiendo una sonrisa que amenazaba formarse en mis labios. -sé que te mueres por que llegue enero, pero no apresures las cosas. - Maxon y yo seguimos hablando de mil y un cosas más logrando hacerme reír en ocasiones pero sin duda haciendo que nuestra amistad creciera sin notarlo.

-¿Interrumpo algo? - la voz de alguien nos sacó de nuestra conversación y me hizo razonar que había olvidado mi nerviosismo. Aunque la razón de éste estaba parado frente a nosotros. - Hola.

-Ah... -de repente me quedé sin palabras ni ideas.

-Un placer, Maxon Brouillette, ¿Tú eres? - Maxon le tendió la mano pero Aspen dudó en estrecharla, fue un corto tiempo, pero suficiente para que la sonrisa de Maxon se apagara y bajara su mano apenado.

-Ya sé quién eres. - Maxon se rascó la nuca y yo solo pude mirarlo con un "lo siento" en la mirada.

-Hola Aspen. Maxon él es Aspen, un amigo de la infancia. Mi hermano está por allá.

-Bien -apesar de eso Aspen se quedó ahí, sin decir nada, solo mirándome.

-Iré a ver a May -me excusé huyendo de semejante situación.

Cielos, cielos, cielos, ¡Trágame tierra!

Caminé hacia la otra esquina de la casa de mi hermano hasta que alguien me detuvo.

-¡America! -me saludó Calvin. - ¿Estás bien? Te veo preocupada.

-Estoy bien.

-Que te acabe de conocer no significa que no note que estás preocupada ¿Qué ocurre? No voy a juzgarte.

-¿Guardarás mi secreto? -necesitaba desahogarme y Calvin era mi único conocido que no pertenecia a mi familia o era Aspen o Maxon, así que por lógica era el único al que podría contarle mi situación.

-Como si no me lo hubieses dicho nunca -alzó su mano en señal de promesa. -vamos a charlar al patio - asentí y lo seguí, al pasar por el lugar donde Maxon y Aspen me esperaban Aspen hizo el intento de tomar mi brazo, pero antes de eso Calvin me tomó la mano. -Me la robo otro rato -me guió fuera antes de que Aspen pudiera objetar.

-Gracias.

-No es nada, ahora dime. -y comencé a contar mi tan oscuro secreto.

oOo

-Y yo que creí tener líos amorosos -se burló después de escucharme - America, ¿Alguien más sabe de lo tuyo con Aspen? - yo negué - ¿Por él estás tan incómoda? -asentí y bajé la mirada - America, ¡Este es el mejor momento para verlo! -mi gesto mostró mis dudas - Él no se atrevería a hacer nada que haga evidente lo suyo, el problema es si están a solas, pero relajate, no le daré esa oportunidad. -revolvió mi cabello en un gesto fraternal.

Cincos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora