Los rebeldes estaban transmitiendo de nuevo, pero esta vez las luces dejaban ver a unas veinte personas, y a Maxon con su mamá.
A pesar de la situación Maxon se veía tranquilo, algo asustado, pero nada fuera de lo común, su madre era la que impresionaba, tenía la cabeza alta y su rostro reflejaba tranquilidad, ahora entendía a lo que se refería mi mamá, Amberly hubiese sido la mejor reina.
-¡Se te acaba el tiempo, Clarkson! Ya han pasado cinco horas y yo no te veo por ningún lado.
La voz de ese hombre provocó un escalofrío en mí.
-Es lamentable que sacrifiques la vida de inocentes — fingió un suspiro melancólico y después rió a carcajadas. —Kaleb, muchacho ven aquí. —alguien salió de las sombras y si, era Kaleb Schreave, el hijo del rey. —¿Algo que quieras decirle a Illéa sobre tu asqueroso padre?
—Vete a la mierda, Clarkson —dijo el príncipe mirando a la pantalla con una sonrisa —No más golpes, el golpe final lo doy yo.
Miré a mi familia y todos parecían asombrados, todos a excepción de mi papá, tal vez él ya sabía algo.
—Bueno, pueblo lindo, busquen a su rey ¡No queda mucho tiempo!
Volvió a cortarse la comunicación y yo solo podía pensar una cosa, ¿Cómo era que un hijo se atrevía a traicionar a su padre?
Eso era absurdo, Kaleb era un bastardo por hacerle esto a su familia.
El tiempo pasaba y no había noticias, había mordido mis uñas demasiado, tanto que me dolían los dientes.
Suspiré, tenía que calmarme, los rebeldes del norte debían estar haciendo lo mejor que podían, Maxon estaría bien.
Las horas siguieron pasando y yo no podía dormir, Calvin descansaba en mi cama, él, May y Gerald habían caído rendidos, mi padre había insistido a mi mamá que descansara, pero haciendo presencia de su terquedad ella se negó, así que en la sala solo quedabamos Kota, mamá, papá y yo.
Teníamos el televisor encendido por cualquier cosa, miré a mi papá y noté que a pesar de su fachada de tranquilidad, él estaba nervioso, y eso provocó que yo me pusiera más nerviosa si era posible.
De la nada la pantalla de la televisión se iluminó y yo corrí a despertar a Calvin, este corrió detrás de mi dispuesto a centrar su atención en la pantalla.
Esta vez no apareció el sujeto de antes, tampoco estaba Maxon o su mamá ahí, solo había un chico de barba y cabello algo largo.
—¡Oh por el Santo! ¡Es Elec Schreave! ¡Está vivo!
—Buenas noches, lo que ven no es un fantasma, soy el primogénito del rey, Elec Schreave nunca murió, y estoy aquí para contar toda la verdad.
—Esa era el arma secreta —murmuró mi papá.
—Yo no estoy aquí para dañar o chantajear, estoy aquí para abrir los ojos y hacer justicia.
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Cincos.
FanfictionEn la selección del Rey Clarkson él no eligió a Amberly, por lo tanto ella regresó a Honduruaga, pero conoció a un joven, a un cinco de Carolina y a pesar de todas las propuestas de matrimonio que tenía de doses y treses ella prefirió a este cinco...