Conoce a Winter Maze, una chica de diecisiete años con mucho drama en su vida.
De hecho, este drama comenzó en el momento exacto de su concepción, cuando su adolescente madre se acostó con algún joven de identidad desconocida para Winter hasta el mo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Los niños ricos deben tener mucho tiempo libre para estarse metiendo en la vida de otros, que fastidio— gruñó Thara.
Habían ido al centro comercial y comprado los regalos de Thara para las gemelas, al principio la situación se tornó incomoda y no tenían casi nada de que hablar, pero luego Winter la había invitado a su casa, aprovechando que ni sus padres ni Charles estaban para hablar (chismear) un rato. Como ya era costumbre se recostaron en el piso de la habitación y mirando el techo soltaron todo lo que tenían que decir. Normalmente lo hacían con Cherry y Apple, pero ellas evidentemente no se encontraban disponibles, y tal vez seguían estudiando. Llegado a un punto, Winter le comentó lo que estaba escuchando de la conversación de Hannah y Vannessa antes de que la encontrara.
—¿Te conté lo que me dijo cuando la enfrenté por publicar mis conversaciones con Blaze?
—¿Fue ella?
—Sí, me robó el teléfono y bueno... Larga historia—. Hizo un ademán con la mano restando le importancia al acontecimiento, que irónicamente se veía como el fin del mundo para ella hacia algunos días—. El punto es que la enfrente y me dijo: "Odio las mentiras y los secretos y sobretodo odio las mentiras que se dicen para ocultar secreto. Y tú estas llena de esos". ¿Quién se cree que es? ¿Alguna justiciera de segunda?
—¡Qué hipócrita! Hablando de mentiras y secretos, como si no estuviera enamorada de mí novio.
—¿Qué?— exclamó Winter sentándose de golpe y mirando desde arriba a su amiga.
—¡Lo que escuchaste!— respondió Thara sentándose a su vez—. Es super evidente, lo mira de una manera que... ¡Dios! Estoy segura que le brillan los ojos. Además que una vez se le salió esto de una de sus carpetas.
Buscó rápidamente el teléfono en el bolso y le mostró la imagen de un poema, era claramente romántico y podría haber sido un poema cualquiera, pero al final de la página se veía una dedicación.
Para Shawn Hills, con amor Hannah B.
—Wow, jamás imaginé que Hannah era del tipo que poemas y corazoncitos.
Thara lo pensó un poco:—Pues... Por lo que me he dado cuenta, además de eso también le gusta la literatura. Principalmente la literatura clásica de romance histórico. La he visto varias veces leyendo libros de Jane Austen o las Bronte.
—Cómo sea— dijo recuperando el hilo de la conversación—, con esta imagen la tenemos en nuestras manos.
E iba a decir algo más, pero se vio interrumpida por el sonido de una notificación proveniente de su teléfono. Y luego dos. Tres. Cuatro. Cinco. Seis. Cada una tan seguida de otra que llegó a asustarse levemente.
