Conoce a Winter Maze, una chica de diecisiete años con mucho drama en su vida.
De hecho, este drama comenzó en el momento exacto de su concepción, cuando su adolescente madre se acostó con algún joven de identidad desconocida para Winter hasta el mo...
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Se acercó a la mesa de las bebidas con su mejor sonrisa de coquetería en la cara. Damian automáticamente se giro hacia ella, ciertamente era más atractivo de lo que recordaba, los ojos verdes brillantes la miraron de arriba a bajo antes de sus facciones se marcarán por el reconocimiento.
—¿Winter Maze?— le ofreció la bebida que había estado preparando y ella la tomó con una sonrisa.
—La misma que canta y baila— hace una pequeña reverencia.
—Literal— suelta él en medio de una carcajada—. Ya no eres la niña de catorce años que mantenía largas peleas de miradas con mi querida hermana y tampoco la adorable niña que me miraba con amor.
—Creo que te das mucho crédito.
Blaze entra a la casa de Lucas y lo primero que se encuentra es con Winter en medio de una animada y por lo visto divertida conversación entre ella y el hermano mayor de Vannessa.
—¿Qué pasó? ¿Tu linda novia ya se aburrió de ti?
—Hannah, querida, consíguete una vida.
—Pero si es tan divertido ser un personaje secundario ligeramente antagonista en la vida de los demas— su prima hace un puchero—. Te das cuenta que lo que te digo es verdad ¿no? Ella no está solo para ti, solo te quiere cuando le dan ganas de coger, así que con solo una llamada tu ya estas detrás de ella, pero el resto del tiempo es bastante capaz de buscarte reemplazos.
Blaze rueda los ojos y la ignora. Winter y él no son exclusivos, tal y como Hannah dijo ellos solo se buscan cuando tienen ganas, en el instituto se ignoran y hasta hace un tiempo eran totalmente clandestinos. Él estaba completamente bien con eso, pero la voz de su prima recordandoselo como si tuviera que enojarse porque Winter coquetea con otras personas definitivamente lo estaba sacando de quisio.
Se sentó en un sillón al lado de Shawn y aún ignorando a su fastidiosa familiar, recibió la lata de cerveza que le ofrecía. Desde su posición podía ver a Winter y Damian bailar con soltura junto a otras parejas. No podía importarle menos.
Winter, por otro lado, no podía estar más encantada. Damian era aún más encantador que hace tres años, también más maduro e independiente, ella escuchaba encantada su historias acerca de su experiencia en la universidad y como tenía prácticamente toda su vida planeada.
¿Ella sería así algun día? ¿Sabría exactamente en qué caminos dirigirse? Hasta ahora su plan más largo plazo era obtener una beca en alguna universidad de prestigio. Se preguntaba que pensaría su madre, si se sentiría orgullosa de que se esforzara más que la mayoría de las personas para alcanzar la imagen de la perfección que tanto le encantaba a su abuela; se preguntaba si su padre en algún momento había pasado por situaciones parecidas, tal vez no encajaba por completo en su familia porque se parecía a él.
