¡FLUYE AMOR!

CAPITULO 4

CAPITULO 4

PASADO DE ALICE

No la pude alcanzar, salí corriendo tras de ella, no tuve suerte. Quizá si hubiera ido más despacio, hubiera tenido tiempo a mi favor, perdona por favor, llegue por sorpresa.

Recordando el día que se quedo en mi casa, me quede confundida, no entendía... correspondió mi beso pero se fue! Quizá su corazón está confundido, razón, la muerte de su padre. Debo entenderlo.

Al día siguiente me preparaba para salir al trabajo, motivo. (Llamada de mi asistente) (Mejor amiga) conoce mayores detalles de mi vida aunque no quiera se termina enterando.

-Hola

-Alice no termine el contrato con el magnate, como se enojo por no verte.

-Estuve ocupada, ¿se lo hiciste saber?

-Claro, pero hoy quiere verte.

-Lo voy a llamar para acordar donde verlo, no te preocupes, yo me encargo, gracias por informarme.

- Por nada, cuídate amiga.

- Todo bien, luego te cuento.

Hola, buena tarde, lo cito para acordar el diseño de su negocio, por problemas personales que atender no pude contactarlo antes, usted disculpe, ¿dónde puedo verlo? Para platicarlo personalmente. Por favor, espero su pronta respuesta. Gracias. Saludos.

Con este mensaje de voz será suficiente, así son de especiales los clientes.

Me apuraba a salir de casa, pero por más que deseaba, no podía dejar de pensar en ella.

Salí hacia el trabajo en mi auto que fui a recoger, días después del incidente. Antes quise pasar por un café. Quería algo que me despertara para continuar con mi arduo trabajo.

De pronto, la vi sentada al fondo de la cafetería, espere mi café, sentía nervios, los cuales rodeaban mi tacto, de inmediato me dieron la bebida, me dispuse a caminar, asegurándome que era la mujer de aquel día, ¡acerté! me pregunto: ¿será capricho del destino? Me acerque detrás de ella, me incline, justo a 1 cm de su oído, le murmure...

- Disculpa, ¿puedo sentarme contigo, a terminar este café?

Saber tantas cosas de su vida me trajo conmigo la confianza que añoraba a su lado, aquella noche del trágico choque, ¿trágico? Pensándolo bien. Afortunado seria más acertado llamarlo así.

Llevarla a su casa, fue revivir su tristeza en carne propia, fue un inevitable dolor que abarcaba todo mi cuerpo hasta mi corazón.

Cuando se dio nuestro encuentro en mi casa recordé que al día siguiente, desperté a su lado. Era una bella diosa, verla dormir, fue único en mi vida. En voz baja le dije:

-Oye Paula, perdóname.

-¿Por qué Alice?

Me asombro que me escuchara. Le respondí:

-Quizá si hubiera ido más despacio a tu corazón, a veces hay un sentimiento incontrolable que no puede separar el sueño de la realidad y no supe en qué momento entraste a mi corazón. Perdóname que te lo diga así.

Vi como abrió sus ojos y me sonrió, tomo mi mano y se volvió a quedar dormida.

La solté después de unos minutos, me bañe, me cambie y arregle. Veía como suspiraba su sueño. Me dispuse a caminar a la salida cuando...