Capítulo 91

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Volví a casa de los Bieber. La verdad es que no me apetecía nada después de que, ayer, Justin me gritara. 

-Metete en el coche -Dijo Justin nada más llegar a casa.

-¿Por? ¿Lo que llevas en la mano es mi maleta?

-Sí. Ahora sube al coche.

No había vuelto a casa anoche y después del truco que hice con Jazzy... Seguro que se había cansado de mí y se iba a deshacer de mí.

-¡Justin necesito este trabajo! ¡No lo hagas! ¡Por favor, no lo hagas!

-Solo entra al coche, _____...

Le hice caso y subí al coche que estaba fuera esperando. Estaba segura que me iba a llevar de vuelta a casa. Mis lágrimas no tardaron en aparecer. Había jugado con fuego y me había quemado.

-_____, yo...

-No lo hagas, Justin... -Volví a suplicar por milésima vez.

-No, escúchame. Quiero disculparme.

-¿Qué?

-Quiero que arreglemos las cosas, al menos si no es de manera romántica, al menos profesionalmente. -Suspiró -He alquilado una cabaña en el bosque. Quiero estar lejos de todo esto y que hablemos bien.

Sequé mis ojos y sollocé. No me iba a despedir.

-¿No me vas a despedir? -Sollocé.

-No.

-¿De verdad?

-De verdad de la buena, te lo prometo -Levantó el dedo meñique -¿Qué te parece la idea? ¿Te gusta?

-¿De verdad? Me parece muy bien, Justin. No podemos continuar así.

-Me hace feliz escuchar que me vas a dar otra oportunidad.

Estaba entusiasmada por arreglar las cosas con Justin. Puede que nunca seamos algo más, en el sentido romántico, pero por lo menos podremos convivir en la misma casa sin actitudes frías y sin matarnos. Significará mucho para nosotros, y por supuesto para Jazzy.

-Así que... ¿Adónde vamos?

-A un pueblito que está a media hora de aquí. Es muy acogedor, te encantará, ya lo verás.

Estaba entusiasmada, incluso tenía mariposas en el estómago y me sentí completamente culpable por ello. Justin nunca hacía cosas bonitas por mí, y para una vez que las hace tengo mariposas, pero con Will nada, era todo normal.

(----------)

En vez de tardar media hora en llegar, tardamos una hora pero había merecido completamente la pena. El paisaje parecía sacado de un cuento de hadas. Habían flores, pájaros cantando y olía a aire fresco. 

-Vaya Justin, esto es precioso -Dije cuando bajamos del coche y vi la cabaña.

-¡Me alegro de que te guste! Vamos dentro -Era todo tan bonito que parecía demasiado bueno para ser real -Tu habitación está arriba a la izquierda y la mía a la derecha.

-Bien. Voy a dejar la maleta y cocinaré algo de comer, ¿Vale?

-Perfecto.

Cogí mi maleta y subí las escaleras hasta mi habitación, era tan acogedora. Me encantaba. Aproveché a cambiarme de ropa, ya que llevaba la misma ropa que ayer y bajé a cocinar algo de comer.

-Vaya _____, esta comida está deliciosa.

-Gracias, he estado intentando aprender por mi cuenta a cocinar comida mexicana, ya sabes, para estar más cerca de las raíces de mi padre.

-Vaya, lo siento. Sé lo que se siente al perder a alguien.

-No lo sientas, no pasa nada.

-No, sí que pasa. He estado comportándome otra vez como un gilipollas, y mi única excusa es que tenía miedo. Así es. Tenía miedo porque había empezado a preocuparme por ti más de lo que debería, así que te empujé fuera. No debería de haberlo hecho.

-Justin...

-Si sigues interesada, me gustaría contarte lo que pasó con Jaxon, mi hermano.

-Solo si tú estás listo para ello, Justin.

-Lo estoy, pero no aquí. -Se levantó -¿Podemos ir a dar una vuelta? Creo que necesito aire fresco.

-Claro, lo que necesites.

Salimos de la casa. Hacia una noche preciosa fuera. La luna estaba llena y estábamos rodeados de luciérnagas. El ambiente era romántico, 

-Era el verano del 2014 y estaba en una conferencia en Sevilla. Estaba a punto de acabar la universidad y convertirme, por fin, en un profesor, así que todo parecía ir bien para mí. Pensaba que las cosas no podían ser mejores. Pero entonces la conocí a ella... A Selena...  La conocí en la conferencia e instantáneamente me enamoré de su acento. Comenzamos a salir durante esas dos semanas y, cuando volví a casa, continuamos la relación a larga distancia. Cuando llegó el verano, Selena me invitó a pasar unos días con ella, a solas. Pero mi madre se iba a ir con Jazzy a un campamento de princesas y necesitaba que yo me llevara a Jaxon.

La expresión de su cara se volvió más dura.

>> Pasamos unos días en una playa no muy lejos de Sevilla. No habían muchos turistas y parecía un paraíso. Pasaba mucho tiempo a solas con Selena y Jaxon también estaba feliz... -Cada vez su expresión cambiaba más a una de dolor -Un día estábamos Selena, Jaxon y yo en la playa. Jaxon estaba jugando al lado nuestro mientras Selena y yo hablábamos. No me di cuenta de que Jaxon se había levantado y se había ido hacia el agua, con la mala suerte de que se había caído por culpa de una fuerte ola.

>> Selena tenía frío y decidimos volver a casa, así que empecé a llamar a Jaxon para que volviera, pero no contestaba. Inmediatamente supe que algo iba mal. No había nadie más a nuestro alrededor y no encontraba a mi hermano -Empezó a llorar -Selena llamó a la policía mientras yo intentaba encontrar a mi pequeño hermano. Pero era demasiado tarde. Llevábamos una hora buscando cuando la policía lo encontró. Sabía que eran malas noticias solo por la cara del hombre.

No pude aguantar más las lágrimas y comencé a llorar. Pensar que él siempre ha pensado que había "matado" a su hermano rompía mi corazón en pedazos. Fue un accidente.

>>¡Tenía que haberlo vigilado en vez de estar con mi novia!

-Justin no fue tu culpa, fue un accidente.

-¡Un accidente que se podía haber evitado si lo hubiera estado vigilando! Mi madre no pudo mirarme a la cara hasta seis meses después. Me odiaba, lo sabía. Empecé a beber, quería suicidarme. Además Selena me dejó por otro hombre tres meses después de la muerte de Jaxon, decía que no podía vivir así.

-¡Menuda gilipollas!

-Ya... Me costó mucho volver a la normalidad. Estuve en rehabilitación durante tres meses. Cuando volví mi abuela se empezó a poner mala y mi madre empezó a viajar más, por lo que yo me tenía que quedar en casa cuidando de Jazzy, lo que me ayudó mucho a volver a la normalidad. Es por eso que no puedo ni siquiera pensar en que ella este cerca del agua, no podría vivir sin ella... Sé que no puedo mantenerla en casa para siempre, pero...

En ese momento volví a ver al verdadero Justin. El mismo que vi en el bosque y el que me protegió en el bar. Por primera vez sentí que le había descubierto, como si todas las piezas del puzzle encajaran.

No pude aguantar más y lo besé. Estaba completamente enamorada de este Justin. Por fin lo había visto completamente a él, con sus miedos y quería ayudarlo, abrazarlo y protegerlo. 

Lo quería a él.


El profesor |J.B y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora