El profesor |J.B y tú|

Capítulo 53

Al día siguiente ya estaba lista para ver a Justin. Me vestí con ropa cómoda y fui a buscar a Jazzy a su habitación.

Luego de una hora y cuarto en coche llegamos al hospital. Quería hablar con él a solas, necesitaba agradecerle que me haya salvado la vida. 

Al entrar en la habitación en lo primero que me fijé son sus manos. Parecían de película. Estaban muy rojas e hinchadas.

-¿_____? -Se intentó sentar en la cama.

-Túmbate Justin, necesitas descansar después de todo -Le puse la mano en el pecho y lo empuje cuidadosamente a la cama.

-¿Cómo estas?

-¿Cómo estoy yo? ¿Cómo estás tú? -Yo no importaba en estos momentos -Dios mío Justin.... Todo esto es mi culpa, lo siento muchísimo. Es mi culpa que estes tú aquí.

-Hey, no es culpa tuya todo lo que pasó. No te culpes.

-Sí lo es. Tú me avisaste sobre el tiempo, sobre los lobos, me dijiste de volver... Es mi culpa Justin. Lo sé.

-Vale puede que sea tu culpa, pero hemos conseguido salir bien de esto, además... -Se calló de golpe.

-¿Además qué?

-Me alegro de que sucediera.

-¡¿Te alegras?! ¿Tú estas loco?

-Sí. Nos hemos conocido más y nos ha unido esta experiencia. ¿Esa no era el propósito de este viaje?

-Sí... Pero no tendría que haber sido de esa manera. No arriesgando nuestras vidas.

-Ya no importa de todos modos, no podemos cambiarlo. Pero me alegro de que estes bien.

-Dios, lo siento mucho por tus manos.

-No lo sientas. Estaré de baja unas semanas, eso significa que cobraré sin trabajar. Eso no está nada mal -Bromeó.

-Supongo -Reí -Escucha, nunca pensé que diría esto pero muchísimas gracias por salvar mi vida Justin. Podías haberme dejado allí y salvarte a ti solo.

-Nunca te hubiera dejado _____... Siempre te protegeré -Se puso rojo como un tomate -Uhhhm... quiero decir... De nada guapa, aunque pesas un poquito -Me guiñó el ojo.

-Vale, acepto eso. Me lo merecía -Reí -Por cierto, ¿Alguna vez encontraste refugio?

-Sí, encontré unos cuantos arboles que hacían una especie de techo y me quedé allí refugiado. ¿Y sabes lo mejor? Compartí refugio con un zorro.

-¿De verdad lo hiciste? 

-De verdad, te lo prometo. Estuvo todo el rato a mi lado mirándome fijamente. Además, era muy bonito. Acurrucado como una pelota y era blanco como la nieve. Lo hubieras amado.

-¡Qué bonito! Seguro que lo hubiera amado -Nos miramos fijamente mientras sonreíamos -En cualquier caso, solo quería ver como estabas. ¿Crees que estarás listo para irte a casa esta noche? 

-Sí, estaré bien.

-Bien. Me alegro.

Me despedí de Justin y, luego de esperar a que Jazzy hablara con él, nos fuimos al hotel para preparar las maletas.

Esa noche las luces nos dijeron adiós. Este viaje había sido toda una aventura pero, honestamente, estaba feliz de volver a casa. Además de lo que nos pasó a Justin y a mí, lo que más me molestaba era no haber pasado tanto tiempo con Jazzy. Tendría que pensar otra forma para hacerlo.

Cuando volviéramos a casa seríamos Jazzy, Justin, la loca criada y yo. El pensamiento de que mientras Jazzy y yo estuviéramos en la escuela Justin y la loca criada estarían solos en casa me molestaba muchísimo. Pero me consuela que ella nunca va tener el nivel de conexión que tuvimos Justin y yo mientras estábamos perdidos en el bosque.