Capítulo 35

2.1K 72 6
                                    

El domingo llegó rápidamente después de lo que pasó el viernes con Justin. Desde entonces me ha estado enviando misteriosas miradas, estaba segura de que solo estaba jugando conmigo. Nunca se arriesgaría a perder su trabajo y su reputación solo por estar conmigo por diversión. 

Me dije eso, que él solo estaba jugando conmigo. Estaba segura de eso. Él no estaba interesado en mi y justo por eso es porque lo tengo que ignorar. Y, de momento, lo estaba haciendo sorprendentemente bien. 

Hoy era el día de la barbacoa de la madre de Will. Mi madre me vendría a recoger e iríamos las dos juntas a su casa. Estaba nerviosa. Se sentía diferente esta vez, no como cuando éramos pequeños. 

-Mamá -Dije una vez en el coche -Prométeme que no me vas a poner en ridículo.

-Te prometo que no te pondré en ridículo, _____.

-Gracias.

Sé que era inútil hacerle prometer a mi madre eso, porque mi madre no intentaba avergonzarme, que va. Ella solo estaba siendo ella misma. 

Adoraba a mi madre, y soy lo suficientemente mayor para saber apreciarla antes de que sea demasiado tarde. Aunque bueno, eso lo aprendí hace mucho tiempo. El punto es, que sé que pedirle que no me deje en ridículo era imposible.

Tardamos muy poco en llegar a la casa de Will, y antes de bajar del coche le volví a pedir que, por favor, se comportara.

-¡Oh, ahí vienen! -Gritó Will al vernos.

-¡Belén! ¡_____! Qué sorpresa volver a veros -Dijo José, el padre de Will.

José se acercó a nosotras y nos dio dos besos a cada una.

-Qué bien que habéis vuelto -Sonrió mi madre -Se os echaba de menos -Miró a Will sin reconocerlo, hasta que cayó en quien era -¿William? ¡No te reconocía! Qué grande estás.

-Como tu pequeña niña.

-Mi _____ siempre será mi niña pequeña -Dijo haciendo reír a Will y a su padre.

-Es bueno tenerte otra vez de vuelta, José -Le dije al padre de Will.

-_____, te has convertido en una hermosa mujer.

-Gracias -Me sonrojé.

-¿Dónde está María? -Preguntó mi madre.

-¡Estoy en la cocina, Belén!

-Bueno chicos, voy a saludar a María -Dijo mamá -José, vente conmigo y dejamos a estos tortolitos solos -Le guiñó un ojo.

-¡Mamá! -Me quejé.

-Oh _____, no te quejes, siempre hemos sabido que un día de estos os casaríais -Habló esta vez el padre de Will.

Will y yo nos miramos el uno al otro.

-Ya ves, siempre lo hemos esperado.

-Mamá, por favor.

Mamá y José se fueron a la cocina riéndose, dejándonos a Will y a mi solos.

-Vale eso ha sido raro -Le dije a Will. Los dos estábamos incómodos.

-¿Qué te esperabas?

-Bueno, no me esperaba que nuestros padres prepararan nuestro matrimonio desde que éramos niños.

-Eh...bueno _____, yo estaba pensando... -Se mordió los labios y pasó una mano por su cabello castaño oscuro. Claramente, estaba nervioso.

-¡A comer niños! -Nos interrumpió el grito de su padre.

-Oh...Bueno, hablaremos más tarde.

-¿Estás seguro? Si es algo importante dímelo ahora, no creo que se mueran por esperar cinco minutos.

-No tranquila, está bien. No es nada importante -Miró decepcionado al suelo.

-Bien, entonces vamos.


-----------

Sé que no publiqué el martes. Lo siento de verdad. Pero presenté un trabajo muy importante y no me dio tiempo de publicar.

Sé que no es excusa, pero estoy en el último curso antes de la universidad, y tengo muchos trabajos y exámenes, y eso hará que muchos días no pueda publicar porque no tengo ni tiempo para vivir.

Bueno, ya volvemos otra vez a la rutina. 

¿Qué querrá decirle Will a nuestra rayis?

-Pau.

El profesor |J.B y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora