Capítulo 93

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-¡Wow! ¡Este lugar es precioso, Justin!

-¿Verdad? Estamos en la mejor época para pasear por el bosque.

-Sí. A pesar de vivir en la ciudad siempre me ha gustado la naturaleza. Me encantan los buenos paseos.

-¡A mí igual!

-¿Así que a dónde me llevas?

-Como te he dicho antes, es una sorpresa. Solo tenemos que salir del bosque.

-Bueno, vale... Supongo que tú sabes a donde vamos.

-Claro que lo sé. No soy como tú, que hiciste que nos perdiéramos en Noruega -No me hacia mucha gracia que sacara ese episodio a la luz. Casi morimos por mi culpa y toda la vida lo recordaré -Sé a donde estamos yendo, así que ten cuidado con esa boquita tuya o puede que tenga que castigarte -Me dio un beso.

Justin me estaba volviendo loca. Antes de llevar las cosas a la cuarta base ya podía sentir que iba a ser bueno. Exudaba sexo y pasión, y su beso en la sala de archivo era solo una pequeña muestra de lo que tenía para ofrecer. Me estaba convirtiendo en adicta. Lo quería todo el tiempo y todo lo que me decía me encendía.

Cuando salimos del bosque fuimos a parar a un campo abierto y ahí es cuando lo vi. 

-¡¿Me estás vacilando?! ¿Un globo de aire?

-Eso depende -Sonrió -¿Te gusta?

-¡Justin! ¡Me encanta! Siempre he querido volar en uno -Salté de alegría -¿Pero dónde esta nuestro piloto?

-Lo estas viendo ahora mismo.

¿Cuántas cosas sabía hacer este chico?

-¿De verdad?

-Hay muchas cosas que no sabes sobre mí, _____ -Guiñó un ojo -Vamos, salta dentro.

¡No podía creerme esto! 

Justin preparó el globo y rápidamente estábamos en el aire. Las vistas eran increíbles, se veía todo el bosque y las montañas nevadas en el horizonte.  

-¡Es muy bonito!

-Me alegro de que te guste. Mi tío me trajo por primera vez cuando tenía diez años. Después de que mi padre nos dejara mi tío se hizo cargo de nosotros.

-¿El hermano de tu padre?

-Sí, él era mucho mejor hombre que mi padre. Mi madre estaba embarazada y a cargo de un niño de diez años, así que él decidió ayudar a mi madre y me enseñó este hobby. Él me enseñó todo lo que sé. 

-¿Qué le pasó?

-Tuvo un derrame cerebral cuando yo tenia dieciséis. Me dejó este globo.

-Lo siento mucho Justin... Has perdido mucha gente cercana a ti...

-Lo he hecho, pero me gusta recordarme que simplemente conocer a alguien y pasar tiempo con él es una bendición. Estoy contento de haber conocido a mi tío y a mi hermano, nunca los olvidaré y cómo ellos han impactado en mi vida. Siempre tendrán un lugar en mi corazón. 

-Eres increíble. Los dos deben de estar muy orgullosos de ti, estoy segura.

-Eso espero... _____... Me gustas mucho.

-A mí también me gustas, mucho. Pero... ¿Qué estamos haciendo exactamente?

-No lo sé, nunca antes he tenido una relación con un ex alumno... No eres como ninguna chica que haya conocido, ____. Siempre me dices cuando estoy siendo un imbécil y no me lames el culo. Tienes un corazón cariñoso y no tengo ninguna duda en mi mente de que quieres lo mejor para Jazzy. Eres terca como el infierno, y muchas veces eres un dolor en el culo. Y no sé porqué, pero tienes una tendencia muy fuerte en meterte en peligro. Pero eres increíble, preciosa y no solo por fuera, y, la verdad, no sé lo que haces con un chico como yo.

-Sé exactamente lo que estoy haciendo contigo, y me encantaría ver a donde llegamos juntos. Y, dios, tengo ganas de ti en cada momento.

-Cómo..¿Ahora mismo?

-¡Especialmente ahora mismo!

-Estamos llegando a una altitud donde no hay antenas o árboles cerca... Así que creo que estaremos seguros para... tontear un poco.

-¡Ven aquí entonces!

No podía creer que estábamos haciendo eso otra vez. ¡Éramos como conejos! ¡Mi sed por él era insaciable! ¡Lo necesitaba! ¡Lo ansiaba! Tenía que tomar el control. Lo quería más que nada en este momento. ¡Hacer lo que estábamos a punto de hacer aquí arriba, en el cielo, lo hizo todo aún más prohibido y emocionante! Había cierto peligro alrededor de Justin. Él había dicho que yo tenía la tendencia de meterme en peligros, pero me pregunto si se contaba a él en esa ecuación.

Pero cada problema relacionado con Justin era algo que estaba dispuesta a asumir si eso significaba que podía tenerlo. 

Había algo diferente en el toque de Justin. ¡Me ha convertido en una adicta! ¡Ningún chico me había hecho eso antes! ¡Pensé que me estaba volviendo loca! Nos quitamos la ropa pieza por pieza hasta que estuvimos completamente expuestos el uno al otro. El cuerpo de Justin era la definición de sexy, como todo lo demás suyo.

Me miró con una sonrisa diabólica mientras me miraba de arriba a bajo. Pasó suavemente las manos por mi espalda. Sus ojos nunca dejaron los míos, quería ver todas las reacciones que tenía cuando me tocaba. 

Él sabía que me estaba volviendo loca.


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¡Por fin he vuelto a publicar! Sé que dije que intentaría publicar una vez a la semana, pero han sido unos meses muy estresantes en la universidad con los exámenes y los trabajos. Pero la buena noticia es que ya he acabado y tengo una semana de vacaciones, así que aprovecharé a escribir a tope.

Espero que os haya gustado este capítulo, y perdón por la ausencia. Ahora sí que os prometo que no estaré tanto tiempo ausente y que publicaré a tope.

-Pau.

El profesor |J.B y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora